Caminaba tranquilamente intentando disimular que segundos atrás habían sido descubiertas por nada más y nada menos que la odiosa e indeseable de Helena Bandek, la escuchaba murmurar algo ya que su estúpida voz era la más ronca que conocía, Megan guardaba silencio a medida caminaban detrás de ella, trataba de concentrarse en lo que Helena decía, pero era algo que solo Megan podía escuchar.
- ¿Alguna vez te he dicho que eres el ser más odioso que hay en el mundo? - soltaba Megan con seriedad- ¿No? Pues te lo digo esta noche Helena Bandek, eres odiosa-
-Tengo una lista de posibles adjetivos que podría usar para ti, pero los guardare para después ya que estoy disfrutando del momento- decía Helena - ¿Quién diría que estarías tan comprometida a cambiar la vida de tantas niñas? Tan grande es tu corazón que tuviste que incluir hasta a las niñas más desarrolladas ¿Cierto Marcia? Oh solo recuérdame mantener a mi hija y sobrinas lejos de ti -
-Cállate Bandek- pedía Megan -Sabes que por el momento nadie debe enterarse de esto...-
-Estoy un poco confundida- escuchaba antes de detenerse en la enorme puerta - ¿Serán las tías primeras, segundas y terceras del bebé Spencer? -
-Aquí estaban- las tres se sobresaltaban al ver a Tamara aparecer por la puerta - ¿Puedo saber porque tardaron tanto? Se suponía que irían solo por el bolso de Marcia-
-Estaban muy ocupadas- respondía Helena -Demasiado ¿No? -
- ¿Y tú no tendrías que estar dormida? Después de semejante paliza lo que menos debes hacer es caminar- regañaba Tamara.
-Yo solo quería tomar un poco de aire fresco- decía Helena acercándose a paso lento -Y fumar un poco, ya que como sabrás con tantas embarazadas y bebés, tengo rotundamente prohibido hacerlo dentro de la casa, Megan mejor que nadie sabe que el bienestar de las niñas es primordial- cerraba los ojos con molestia al escuchar la estúpida voz de Bandek.
-Quisimos dar una vuelta en la propiedad y también tomar un poco de aire- decía Megan -Pero ya estamos aquí-
-Bueno, no se queden allí afuera, pasen de una vez- ordenaba Tamara -Es muy extraño verte sonreír de esa forma, me estás comenzando a asustar Bandek-
- ¿Por qué? ¿No puede una mujer sonreír? -
-Una mujer normal si, tú no- agregaba Megan.
-Por cierto, Vanessa me dijo que solo había una habitación disponible, la cama es enorme y pensé que no habría problema que ustedes la compartiera, digo prácticamente han vivido juntas el último año-
-Esa es una maravillosa idea- interrumpía Helena caminando hacía el jardín -Créeme Tamara, has hecho una buena obra, así como las que tu hermana hizo en ese viaje-
- ¿De qué estás hablando? - preguntaba Tamara confundida.
-No le hagas caso, el medicamento la ha puesto más pendeja de lo normal y no te preocupes, podremos acomodarnos en cualquier lugar, sabemos que nuestra presencia no estaba planeada y tampoco pensamos quedarnos mucho tiempo- decía Megan - ¿Quieres que subamos a ponernos cómodas? - asentía levemente.
- ¿Y a ti que mierda te pico? No has dicho nada desde que regresaste- vio a Tamara cruzarse de brazos y dirigirle una mirada asesina - ¿Helena le hiciste algo? -
-Deberías preguntarle a tu hermana- gritaba Helena desde el jardín.
-No pasa nada- respondía finalmente -Un poco cansada por el viaje ¿Sabes que habitación es? -
-Si, es la del fondo a la derecha. Tiene su propio baño, aire acondicionado, Greta me ayudo a colocar sus cosas en el armario y Megan, te he dejado unas blusas de Sasha ya que casi no trajiste ropa-
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Nuestro Tiempo
RomanceAida Lars decide darle un giro a su vida al mudarse a una nueva ciudad, conocerá a muchas personas que le enseñaran que todo puede mejorar si se rodea de las personas correctas, aprenderá a amar y se entregara completamente a esa mujer que ha robado...