Nuestro Tiempo

CAPITULO 72.

No supo cuantos días o semanas habían pasado desde que Hannah Bandek estuvo en esa celda, su voz, su mirada y su sonrisa era en lo único que podía pensar, el tiempo que llevaba encerrada fue suficiente para entender el enorme error que cometió al pensar que podía ser una amenaza para esas mujeres. Suspiraba con pesadez sin poder creer que Hannah era la hermana menor de la perra más grande de todas, a pesar de que su parecido físico no dejaba a duda que compartían la misma sangre, pero tenerlas enfrente era como conocer a un ángel y al mismo demonio.

-Veo que estás despierta- se sobresaltaba al escuchar la voz femenina -Como sabrás el que hagamos esto no es de mi agrado, pero me temo que servirá para demostrar nuestro nivel de compromiso con MRLL y el ejército, los cuales han prometido no volarte la cabeza-

-Morataya...- susurraba al ver a la uniformada.

-Al salir de este lugar quedas desprotegida, nadie velara por ti... Estoy segura de que nadie lo desea- escuchaba -Espósenla-

-Gírate- ordenaba uno de los hombres -Pon tus manos a la altura de tu cabeza-

- ¿Adónde me llevan? - se atrevía a preguntar.

-A un lugar donde no puedas molestar a nadie, quiero que sepas que tanto MRLL, el ejercito como nosotros estamos de acuerdo en volarte la cabeza a la primera intención que tengas de hacer algo estúpido- soltaba la nueva comisionada -Casi nunca comparto opiniones con mi cuñada... Pero debo confesar que lo que sentimos por ti es mutuo, incluso las ganas de asesinarte... Hija de puta-

-Comisionada- escuchaba -Es hora-

-Cúbranle el puto rostro y sáquenla de mi comisaría- ordenaba Sandra.

-Camina- sentía como tiraban de ella y le colocaban una capucha.

-Fuentes, veo que nuestra relación sigue fuerte como siempre- "esa voz" pensaba para sus adentros -Como nuevo director de la policía nacional civil, espero podamos seguir trabajando de esta forma-

-Así será líder Dumas- respondía el hombre.

-No se preocupen por ella, mis hombres y yo nos aseguraremos de que nada le falte, como también que no se le ocurra volver a jugar a la "chica mala" ¿cierto señorita Serrano? -

- ¿Dónde está mi hijo? - preguntaba finalmente -Por favor...-

-Pronto lo vera, tranquila- escuchaba -Súbanla en el coche, nos iremos pronto. Frida ven-

- ¿Si Dumas? -

-Quiero presentarte al nuevo director y también a la comisionada Morataya-

-Mucho gusto- respondían al unisonó.

-Les presento a Frida Mendoza, la nueva comandante al mando de MRLL-

-Será un placer servir con ustedes- escuchaba a lo lejos -Estoy segura de que lograremos hacer de este país el mejor de los lugares-

-Fuentes, puedes llorar de felicidad- bromeaba Megan -Ya no tendrás que verle el rostro a Helena Bandek, lastima que tu comisionada no corre con la misma suerte- escuchaba las risas sin poder entender lo que sucedía, todos reían mientras ella intentaba contener los temblores que la recorrían por completo -Vámonos-

-Dumas... Por favor dígame donde está mi hijo... Quiero verlo- suplicaba -O al menos saber que está bien-

-Tú hijo está bien- respondían a su lado -Si algo me caracteriza Karina, es que siempre cumplo mi palabra, no importa cuánto trabajo me lleve o cuanto me desagrade la idea de hacerlo, siempre la cumplo-

- ¿Por qué decidieron cambiar de parecer? - se atrevía a preguntar.

-Créeme, no quieres saber y hazme un favor ¿sí? Mantén tu boca cerrada- ordenaba con tono serio, fue cuestión de minutos para que el auto se detuviera de golpe y sentía como tiraban de ella con fuerza obligándola a salir del coche con violencia.