Nuestro Tiempo

CAPITULO 66.

Revisaba la hora en su móvil pensando en la mejor de las excusas para poder retirarse de una vez por todas de esa reunión, lo único que deseaba era llegar a casa para poder estar con Hannah y continuar viendo la serie que las tenía atrapadas.

-Te ves un poco aburrida- susurraba Fredy a su lado.

- ¿Un poco? Estoy cansándome de estas reuniones donde todos fingimos agradarnos, no hace falta que me saluden cuando perfectamente sé lo que piensan de mi- soltaba.

-Y veo que te importa muchísimo- bromeaba su amigo - ¿Qué planeas hacer en vacaciones? -

-Iremos a las montañas a pasar unos días en familia, pero sera después del trabajo, me toca cerrar un caso el lunes- respondía - ¿Y tú? -

-Mi esposa planeo un viaje para ir a visitar a mis suegros ¿Se nota lo emocionado que estoy? -

-Muchísimo- decía divertida -Tengo meses de no ver al pequeño Freddy ¿Cómo esta? -

-Déjame mostrarte una fotografía, esta se la tomé ayer por la noche... El cree que es spider man - ambos reían al ver al pequeño posar para la cámara en su traje.

-Está muy lindo, gracias al cielo se parece a Xiomara y no a ti- bromeaba.

- ¡Oye! - lo veía hacer una pausa para después ver la pantalla nuevamente -Bueno sí, mi príncipe es un hermoso- ambos reían a carcajadas.

-Veo que la están pasando muy bien- aclaraba un poco su garganta al enfocar a la alta mujer de cabello corto que arrastraba una silla para unirse a ellos.

-Inspectora Estella- saludaba Freddy.

-Lamento ser grosera, pero debo retirarme- decía incorporándose lentamente -Supongo que nos estaremos viendo en la oficina-

- ¿Tan rápido inspectora Morataya? - sentía una mano sobre su hombro y no fue necesario girarse para saber que se trataba de su ahora comisionada -Pensaba que podíamos conversar un poco más, me gusta conocer a las personas con las que trabajare y según he escuchado de los presentes usted es de las mejores piezas que tiene el departamento-

-Me siento halagada comisionada- decía con sinceridad -Y es un honor para mí escuchar sus palabras-

-El honor es de nosotras el tener a dos inspectores de su calibre en nuestro equipo- agregaba Estella, tuvo que quedarse un poco más de tiempo porque le pareció que sería de muy mala educación irse en ese momento, escuchaba la conversación que Fredy mantenía con Estella y cada tanto ella aportaba algo al igual que la comisionada que parecía no tener interés en escuchar las anécdotas de Fredy.

-Bueno, es hora de retirarme- decía decidida -Estella, comisionada, las veré el lunes- con educación -Buenas noches, Freddy-

-Buenas noches inspectora- decían al unísono.

-Cuídate Sandra y salúdame a Hannah, dile que Xiomara la espera cualquier día para enseñarle a hacer el pastel de zanahoria- pedía Freddy con emoción.

-Yo le diré, estoy segura de que le alegrara escucharlo- desviaba la mirada de su amiga para enfocar el rostro serio de la comisionada -Buenas noches-

Caminaba hacía su coche sintiendo la mirada no tan amigable de muchos de sus oficiales, sabía perfectamente el motivo de su resentimiento, pero a esas alturas poco le importaba lo que los demás pensaran de ella y su vida privada. Mientras conducía por las calles de la ciudad pensaba en que el estar tanto tiempo conviviendo con personas como las militares le había ayudado a no tomarle tanta importancia lo que las demás personas pensaran de ella, sonreía ampliamente porque la razón por la cual cosas absurdas dejaron de importarle era su ahora esposa Hannah Morataya, ella hacía que todo pareciera perfecto, nunca pensó que llegaría a amarla de la forma en que lo hacía y mucho menos que ese amor sería correspondido de igual manera ¿Quién habría apostado que la siempre rechazada Sandra Morataya encontraría a la mujer más perfecta y cariñosa de todas? Se sacó la lotería ese día que decidió regresar a la ciudad y estaba decidida a darle lo mejor de la vida para que Hannah se sintiera apreciada, amada y deseada.