CAPITULO 68.

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**Días antes**

Enfocaba la oscuridad del cielo a través de la ventanilla del jet mientras sentía como alguien apoyaba su cabeza sobre su hombro con delicadeza, se giraba un poco para observar el rostro dormido de su hermosa acompañante.

-Te dolerá el cuello...- susurraba acomodándola un poco -Así estarás mejor...- se colocaba los lentes para seguir leyendo el documento, suspiraba con pesadez al leer nuevamente como, donde y cuando lo llevaría a cabo, enfocaba las fotografías en blanco y negro de los oficiales, un plan sin considerar riesgos y posibles consecuencias no podía ser obra de ninguna de las mentes brillantes de Brooke o Anderson, algo tan despiadado y violento solamente podría salir de la mente de su comandante.

-Buenas noches, señora Dumas ¿Desea algo más? - preguntaba la azafata con tono amable.

-Un poco más de café por favor, también una almohada y una sábana- pedía.

-Está bien, en un momento se las traeré- sonreía y asentía una vez para después acariciar el rostro de Marcia.

-Hola...- escuchaba con suavidad - ¿Ya llegamos? -

-Aún no... Nos quedan unas 4 horas de vuelo- susurraba con ternura -He pedido una almohada para que descanses mejor, no quiero que termines con dolor de cuello-

-No me importa... Yo solo quiero estar así- sonreía sintiendo como se abrazaba a su brazo y escondía su rostro sobre su cuello - ¿Sigues leyendo ese informe? -

-Si... Tengo mucho que analizar- musitaba.

-Megan... ¿Y si no podemos estar juntas? - escuchaba y se separaba lentamente de ella para enfocar el rostro preocupado.

- ¿Puedo saber porque preguntas eso justo ahora? ¿Olvidas lo que hacíamos hace 3 horas Marcia? -

-Porque las cosas buenas nunca duran mucho en esta vida...- escuchaba con un hilo de voz -Y es la primera vez que me siento tan... feliz, es tanto que me asusta Megan... No quiero salir lastimada y entre más paso contigo más me doy cuenta de que... Es aquí donde quiero estar... Pero temo que sea como siempre...-

- ¿Cómo siempre? -

-Se alejan de mi... Encuentran algo mejor y...-

-Mírame- pedía tomando su rostro para obligar a verla -Pensé que después de Víctor no podría estar con nadie más, el solo pensar en besar o en tomar la mano de alguien que no fuera él me provocaba nauseas e incomodad... Pero solo basto ver a la persona a mi lado para darme cuenta de que tal vez... tomar la mano de alguien más no estaba mal... A lo que quiero llegar Marcia es que yo no soy nada parecido a lo que has conocido antes, mírame... Soy una mujer mayor que tú casi que 14 años... No es parte de mi naturaleza jugar con los sentimientos de las personas... No puedo buscar algo mejor, porque en estos momentos lo mejor para mi es lo que tengo frente a mis ojos- susurraba limpiando la pequeña lágrima que mojaba la mejilla de Marcia -Todas tus inseguridades y miedos no deben arruinar esto, no sé qué pasara en un futuro, pero ahora mismo lo único que deseo es verte, tenerte a mi lado, escucharte... Porque tú Marcia Ibarra iluminaste mi mundo... Eres como ese pequeño rayo de luz que necesitaba para saber que podía ser feliz-

-Megan... Tu...-

-Yo... Te quiero Marcia ¿Recuerdas lo que me dijiste un par de meses atrás mientras veíamos el atardecer en la playa? Vivamos nuestro tiempo...-

-Vivamos nuestro tiempo- repetía juntando sus frentes -Yo también te quiero Megan... Han sido los mejores casi 13 meses de mi vida...-

-Todo estará bien cariño, siempre que yo este a tu lado nada ni nadie podrá lastimarte...- susurraba besándola con ternura.

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