CAPITULO 60.

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Revisaba el móvil sin comprender porque su hermano insistía tanto en comunicarse con ella pero todo eso quedaba del lado al alzar la vista para enfocar a la hermosa pelirroja que bajaba con elegancia por los escalones.

-Te extrañe- decía con un hilo de voz notando los ojos verdes posarse en ella por un momento.

-Y yo a ti mi amor- sentía los besos en sus mejillas y labios - ¿Estás lista? -

-Si- respondía -Andrea ya me aviso que llegaron con bien ¿Lo llevaras? - se animaba a preguntar al ver como su mujer cargaba a Terry.

-No quiero dejarlo solo, muchas cosas malas suceden cuando yo no estoy en casa- soltaba -Vamos amor-

-Camila...-

-Apresúrate que tenemos que pasar por Helena, sino Vanessa y la rubia nos arrancaran la cabeza- escuchaba -Quítale el seguro a las puertas- pedía.

- ¿Hay algo que quieras decirme? - se atrevía a cuestionar mientras ambas se colocaban el cinturón.

-A ti no- susurraba su pelirroja -No estoy enojada contigo mi amor, es solo que estoy teniendo una lucha interna para no ir a buscar a tu cuñada y asesinarla con mis propias manos- decía con voz irreconocible -Hace días no me sucedía esto, no puedo dejar de pensar en ello y lo único que quiero es asesinarla-

-Amor...-

-No me hagas hablar más del tema, tu tranquilidad debe ser el saber que no lo haré- la veía de reojo ya que no se atrevía a mirarla directamente porque en esos momentos su mujer era la mismísima capitana del escuadrón de exterminio y lo que menos deseaba era amargarla más de lo que ya estaba.

-Mierda... ¿Es esa? -

-Deten el puto coche- ordenaba Camila abriendo la puerta aún en movimiento.

- ¡Camila! ¡ayúdame! - gritaba Sandra corriendo rápidamente hacía ellas - ¡Ayúdame! -

-Por la mierda...- dejaba escapar al ver a Helena acercarse con lo que parecía ser... - ¡Camila trae una espada! - gritaba.

-Bandek, contrólate, Sandra sube al coche- ordenaba Camila -Helena ¿Qué mierda te pasa? Estás haciendo un escándalo, ve a dentro-

- ¡Eres una idiota Helena Bandek! - gritaba Hannah desde la entrada de la casa - ¡Te odio! -

- ¿Y tú que mierda hiciste? - preguntaba enfocando el rostro pálido de Sandra quien temblaba suavemente y no sabía si era por el clima o el miedo de ver al demonio Bandek acercarse.

-Me case con Hannah...-

- ¡¿Qué tú que?!- gritaba lanzándole un golpe - ¡¿Y se lo dijiste a eso?!- señalaba a Helena quien no le despegaba la vista al coche -En serio que siempre creí que eras una pendeja por estar enamorada de Aida, pero con esta mierda acabas de superarte a lo grande ¿Cómo mierda te vas a casar con alguien a quien a penas conoces? -

- ¡Tú te casaras con Camila! - gritaba Sandra.

- ¡Llevo casi tres años con ella! - gritaba.

- ¡Sal cuñadita! ¡Es hora de charlar! ¡Al parecer tenías muchas ganas de hacerlo! ¡Sal hija de puta! - los gritos de Helena hacían que hasta Terry buscara refugio en su abrigo.

-Eres una pendeja Sandra ¡¿Qué no ves que Aida la mando a la mierda ayer?!-

-No sabíamos... Pensamos que solo estaba cansada...-

-Cansada... Mírala ¿Crees que ese es el rostro de alguien que está cansado? No amiga, ese es el rostro de una asesina que desea tu cabeza ahora mismo-

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