Vanessa llevaba dos horas intentando dormir a una muy inquieta y energética Olivia, observaba los enormes ojos claros verla fijamente al tiempo esbozaba una enorme sonrisa, pensaba que era imposible amar tanto a alguien tan pequeño.
-Tienes de todo menos sueño ¿Eh cosita? - besaba las mejillas de su hija enfocando a su mujer durmiendo profundamente -Es mejor que dejemos dormir a mamá, vamos a ver algo a la sala de estar- decía por lo bajo mientras observaba el reloj viendo que eran casi las cuatro de la mañana, pensó que un café no le caería mal a nadie. Encendía las luces de la sala de estar -Y tal vez deberíamos ordenar un poco- susurraba observando los legos de Lena y Helena regados por todas partes, se sobresaltaba al escuchar ruidos provenientes de la cocina - ¿Rubia? -
-Vane, me asustaste- sonreía al ver el hermoso rostro -Buenos días, buenos días princesa Livi ¿No puedes dormir? -
-Alguien está demasiado energética ¿A dónde vas tan elegante y tan temprano? - se animaba a preguntar mientras Aida cargaba a Olivia.
-Le pedí a Karen que moviera todas las reuniones importantes que estaban programadas para la siguiente semana para hoy y mañana de esa forma podremos irnos todas juntas a Brittwood-
-Eso es maravilloso ¿Pero no será muy cansado para ti? - preguntaba preocupada.
-Si, pero valdrá la pena porque tendré una semana para relajarme- escuchaba -Helena tampoco estaba muy contenta con la noticia-
-Siéntate, te prepararé algo para que comas y un café para no te duermas- decía encendiendo la cafetera - ¿Cómo estás rubia? ¿Las náuseas te siguen atormentando? -
-Solo un poco, hay algo que me esta preocupando desde hace un tiempo... No he querido comentarle nada a Helena porque ya sabes como se pone-
-Puedes contarme- pedía -Tal vez yo puedo ayudarte, recuerda que ya pasé por lo mismo-
-Me da un poco de vergüenza- se giraba enfocando el rostro sonrojado de Aida -Se que es normal extrañar a tu pareja cuando no estás con ella... Eso lo entiendo, pero últimamente... Cuando no estoy con Helena me desespero de una forma muy extraña... Es como si-
-Si sintieras que algo malo pasará y que solo con ella podría sentirte segura, aclaro que lo sexual no tiene nada que ver en esto porque lo único que deseas es estar a su lado, sentirla cerca, escucharla o simplemente verla... Y si sabes que no puedes hacerlo es cuando comienza tu ansiedad, las ganas de llorar e incluso las náuseas absurdas- reía por lo bajo sintiéndose tonta al recordar - ¿Es eso lo que te pasa? - alzaba la vista enfocando el rostro sorprendido de la rubia.
-Si... Lo único que deseo ahora es cancelar las juntas y quedarme con ella todo el día... Como dices, muchas veces el solo escucharla hablar calma mi mundo, es como si la parte de ella que crece en mí pide desesperadamente estar cerca de ella...-
-A eso mi querida rubia le llamo el "lesbiarazo"- no podía evitar soltar una carcajada al ver el rostro más que confundido de Aida.
- ¿Lesbi que? - preguntaba con mueca divertida.
-Lesbiarazo- repetía -Es un embarazo "lesbiano"- ambas reían fuertemente -Es mi forma de llamar a esos "efectos" que sentimos al haber sido embarazadas por una lesbiana, no me mires así que porque a Cami también le paso y cuando le pregunté a Graciela si sentía esas cosas cuando Tony la embarazo, dijo que no, entonces llegue a la conclusión que solo sucede en nuestros casos- agregaba con orgullo.
-Jajajajajaja estás loca- sonreía escuchando la suave risa de Aida -Aunque podría tener un poco de sentido-
-Buenos días, sabía que mi nariz no me engañaba y que podía encontrar a mi esposa en la cocina, hola mi vida- Andrea la abrazaba por detrás besando su mejilla -Buenos días rubia-

ESTÁS LEYENDO
Nuestro Tiempo
RomanceAida Lars decide darle un giro a su vida al mudarse a una nueva ciudad, conocerá a muchas personas que le enseñaran que todo puede mejorar si se rodea de las personas correctas, aprenderá a amar y se entregara completamente a esa mujer que ha robado...