Caminaba de un lado a otro observando como Hilda trataba en vano de calmar el llanto de la bebé quien llevaba bastante tiempo llorando fuertemente, escucho pasos fuera de la habitación por lo que se apresuró a ver de qué se trataba.
-Daniela ¿Qué está sucediendo? - preguntaba preocupada notando la desesperación en el rostro de su hija.
- ¿Dónde está Lena? ¿La has visto? ¡Lena! ¡¿Dónde estás?!-
-Hija... La niña ya estaba dormida-
-Mamá...- se giraban observando a Lena escondida debajo de una mesa abrazándose con fuerza al oso de peluche y con Terry a su lado.
-Mi vida... ¿Qué haces escondida? Ven mi amor...- su hija se acercaba rápidamente y observo a Lena abrazarla con fuerza.
-No quiero que me lleven... No quiero que se lleven a mamá- decía con voz temblorosa -Tengo miedo mamá... -
-Tranquila m amor, mamá estará bien...- sabía que Daniela estaba luchando con todas sus fuerzas por contenerse frente a Lena y eso le resultaba más que doloroso ya que sabía que su hija también estaba sufriendo -Vamos a la habitación-
-Quiero ver a mis tías...- susurraba Lena -Mi prima Livi llora porque no escucha a la tía Andrea...-
-Ya vendrán mi vida... Mamá, ayúdale a Hilda con Olivia...- pedía -Estaré contigo en un momento- asentía suavemente -Terry ven- la veía desaparecer en una de las habitaciones y pensó que tal vez deberá intentar calmar a la bebé.
- ¿Ya se había puesto así antes? - preguntaba cargándola con ternura -Hola hermosa... Ya mi amor, tranquila ¿Y el biberón? -
-Siempre llora... Pero nunca así- respondía Hilda nerviosa -Se las llevaron...- susurraba -Se llevaron a las señoras... Las arrestaron... ¿Qué les pasara? Oh Dios...-
-Calma... Ahora no pienses en eso- susurraba acariciando la mejilla sonrojada de Olivia, era una bebé muy hermosa y le costaba trabajo decidir a quien se parecía más, tenía los ojos y los hoyuelos de Vanessa, pero lo demás era ver el reflejo de Andrea -Hola princesa... Tranquila...- intentaba darle el biberón, pero nada podía calmarla - ¿Quién la calma cuando no están sus madres? - preguntaba.
-La señora Camila... Y en último caso hasta la señora Helena...- susurraba Hilda -Esto nunca ha pasado...-
-Hola...- Diana se asomaba lentamente y pudo notar que había estado llorando por lo hinchado de su rostro - ¿Qué le pasa? -
-No sabemos querida, no deja de llorar... Ya intentamos darle su biberón y nada...- decía - ¿Quieres intentarlo? -
-Si... Me parte el corazón escucharla llorar así- Diana se acercaba tomando a Olivia con amor -Hola princesa... Tía Diana está aquí...- los ojitos claros enfocaban el rostro por unos momentos -Si... Tía Diana está aquí...- susurraba -Ya no llores mi amor...-
-Se está calmando...- susurraba Hilda -La señorita Diana la adora... Y viene a verla todos los días, aunque sea unos pocos minutos... Pero siempre viene...-
- ¿Tienes hambre princesa? - Hilda se apresuraba a alcanzarle el biberón mientras Diana comenzaba a arrullarla suavemente -Eso mi amor... come...-
-Señorita...- Hilda se acercaba a intentar consolar a Diana quien acababa de romper en llanto.
- ¿Qué pasara ahora? Se las llevaron... Y Vanessa... Andrea... pedían que cuidáramos de su bebé... Porque pueda que no regresen nunca...- los sollozos se hacían cada vez más fuerte -No puedo llorar allá abajo porque las otras la están pasando peor... Pero necesito un momento- pedía -Tengo que ser fuerte... Por ellas...-

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Nuestro Tiempo
Roman d'amourAida Lars decide darle un giro a su vida al mudarse a una nueva ciudad, conocerá a muchas personas que le enseñaran que todo puede mejorar si se rodea de las personas correctas, aprenderá a amar y se entregara completamente a esa mujer que ha robado...