Nuestro Tiempo

CAPITULO 41.

Sasha se aseguraba de cerrar todas las puertas y ventanas ya que lo que menos deseaba era tener otra de esas visitas desagradables, debía subir y revisar el estado de su prisionera ya que recordaba verle el rostro lastimado y después de recoger varios vidrios rotos supo que algo se había estrellado en su rostro.

- ¿Cómo estás? - se animaba a preguntar desde la puerta observando como la cucaracha estaba de espaldas a ella -Hey...-

- ¿A qué hora vienen por mí? - preguntaba.

- ¿De qué hablas? - se acercaba lentamente - ¿Me dejas revisar tu herida? -

- ¿Para qué? Si de todos modos me entregaran a la policía ¿cierto? - con un hilo de voz.

-Cucaracha tonta- reía por lo bajo -Nadie te entregara a la policía ¿De dónde sacas eso? - se colocaba frente a ella notando la pequeña herida en su rostro.

-Esa imbécil lo dijo- susurraba - ¿Puedo preguntarte algo? -

-Lo harás aun si digo que no-

- ¿Podrás contestarme lo que te pregunte? - asentía suavemente - ¿Por qué me trajiste a tu casa? -

-Porque si te dejaba en otra celda sería cuestión de horas para que otro grupo de policías llegara a buscarte y si eso pasaba no quedaría nada de ti- respondía.

- ¿Cuál era tu plan? ¿Qué pensabas hacer conmigo? -

-Quería hacer un intercambio, después de escuchar todo lo que dijiste de MRLL comencé a creer que tal vez perseguía al grupo incorrecto, luego te secuestraron y eso fue más que claro para mi que la policía lo único que desea es callar a todos los que puedan perjudicar sus planes, entregarte a ellos sería tu muerte inmediata-

- ¿Y ahora qué piensas hacer...? ¿Tenerme aquí encerrada todo el tiempo...? - cuestionaba por lo bajo -Déjame ir...- suplicaba.

- ¿Deseas irte? - asentía sin verla - ¿Qué harás si te dejo ir? -

-Ser libre... No he hecho nada malo... Bueno, intenté matarte- ambas reían por lo bajo -Además... Tenerme aquí pone en riesgo tu hermoso trasero-

- ¿Hermoso? Hace unos días era estúpido trasero- bromeaba notando un leve sonrojo en sus mejillas.

-No puedo negar que tienes un muy bonito trasero- soltaba una carcajada que juraba se podía escuchar por toda la cuadra -Tampoco puedo negar que extrañare ver tu estúpida cara-

- ¿Solo eso? - se atrevía a preguntar acercándose más a su rostro.

-No...- no podía evitar besar su cuello con suavidad -Pero esto no puede funcionar...-

- ¿Y qué pasa si quiero que funcione? - susurraba sobre su oído.

- ¿Cómo podría? Somos de mundos opuestos- veía como se acostaba y la tomaba por la blusa obligándola a acomodarse sobre ella -Y solo coincidimos en este pequeño mundo... ¿Pero y afuera de él que seremos? -

-No lo sé... Pero me gusta este pequeño mundo- susurraba -Y se que a ti también...-

-Mucho- sentía la caricia sobre sus mejillas -Pero sabemos que no puedes mantenerme encerrada por siempre... Y tampoco podemos salir de esta casa tomadas de la mano como las parejas normales porque corremos el riesgo que nos vuelen la cabeza de un tiro-

-Puedo protegerte...- decía entrelazando sus manos -Tamara yo...-notaba los ojos negros abrirse con sorpresa.

-Sasha... Es la primera vez que me llamas por mi nombre- tragaba grueso ya que no pudo controlarse -Dilo otra vez...-