- ¿Por qué estás haciendo esto? - preguntaba sin entender porque le zafaban las esposas - ¿Estás loca? -
-Tal vez- respondía la mujer -Pero sé que si no hago esto, me arrepentiré el resto de mi vida- escuchaba con tono suave -Desnúdate-
-Jodete, no me...- sentía el fuerte puñetazo en el rostro que la hacía detenerse en seco, dejo que la mujer la desnudara al tiempo que la vio hacer lo mismo -Ustedes los militares tienen mierda en la cabeza... Están todos locos-
-Y aun así no pudiste evitar enamorarte de uno- susurraba -Ponte mi uniforme, creo que te quedara un poco grande-
-Pero...-
- ¿Quieres que te tire un par de dientes? - preguntaba con tono intimidante - ¿Contactaste a Miguel? - la escuchaba conversar con el soldado que conducía, el pobre estaba igual que confundido que ella.
-No puedes hacer eso...- musitaba viendo cómo se terminaba de poner su ropa -Te mataran-
-Tal vez si, tal vez no- respondía -Hay muchas cosas que hubiera deseado hacer diferente ¿sabes? Mi plan esta mañana era totalmente distinto al que estoy por hacer, como capitana de inteligencia suelo ser muy perfeccionista a la hora de planear algo, tengo que pensar en todas las posibilidades y en todo lo que pudiera salir mal, cosa que hice cuando decidí entregarte a la policía-
- ¿Has cambiado de parecer? -
- ¿Tu qué crees? En mis planes nunca estuvo ver cuanto podía afectarle esto a Sasha, creo que me di cuenta que comenzabas a importarle desde que vi como atacó a su prima ese día... Pero quise ignorarlo y creer que era un simple capricho, luego algo se cruzó por mi mente "Sasha nunca tiene caprichos, menos ese tipo de reacciones" y lo termine de comprobar hace unos momentos cuando pedía... Bueno, suplicaba que te dejara libre que incluso ella se entregaría y se declararía culpable solo para protegerte... - la veía terminar de colocarse su ropa y ella hacía lo mismo con el uniforme militar -Me tomó por sorpresa, debo confesar... pero por primera vez pude ver que Sasha podía ser feliz como nunca lo fue con nadie, ni conmigo, pude verla viviendo una vida sin penas, tristezas, arrepentimientos... Y entendí que yo nunca podría entregarle esas cosas, que entregarte sería seguir sumando penas a su vida-
-Pero eso es tonto, no vas a dejar que te maten solo para que ella sea feliz-
-Es lo que tú estás a punto de hacer ¿O me equivoco? - tragaba grueso sin poder responder siquiera -Si me matan bueno... Habré muerto protegiendo lo que el amor de mi vida desea-
-Es estúpido... No lo hagas- suplicaba -Tú puedes hacerla feliz...- sentía las lágrimas traicionarla, pero no sabía si era por lo que escuchaba o por el hecho de imaginarse a Sasha con alguien más, se sentía tan estúpida e impotente que no lograba articular las palabras.
-Me hubiera gustado decir: fue un placer conocerte... Pero me temo que no es así- escuchaba antes de sentir el coche detenerse de golpe y como alguien abría la puerta de su lado para tomarla con violencia.
- ¡No lo hagas! ¡Por favor! - gritaba a medida la arrastraban a otro auto -No...-
-Cállate- reconocía la voz del hombre que conducía -Te entregaré a alguien que es de mucha confianza de Bandek y esta persona se encargara de regresarte a la alcantarilla donde perteneces, solo espero... que entiendas que este favor... Lo cobraremos más adelante ¿está claro? -
-Si...- decía sin poder asimilarlo -La van a matar ¿cierto? -
-No fue tu decisión- susurraba el militar -Intenta no hacer estupideces para que su sacrificio no sea en vano... Lo mejor será que te ausentes unos meses ya que después de lo que suceda este día, la policía se pondrá muy alerta...Y por la comandante no te preocupes... Yo cuidare de ella-

ESTÁS LEYENDO
Nuestro Tiempo
RomansaAida Lars decide darle un giro a su vida al mudarse a una nueva ciudad, conocerá a muchas personas que le enseñaran que todo puede mejorar si se rodea de las personas correctas, aprenderá a amar y se entregara completamente a esa mujer que ha robado...