Nuestro Tiempo

CAPITULO 30.

Diana no entendía porque su cuerpo reaccionaba de esa forma cuando estaba con Claudia, cruzaba sus piernas rodeando la cintura de "su amiga" sintiendo los cálidos y tiernos besos atacar su cuello a medida el suave roce en su intimidad la volvía loca.

No supo cuántos dedos la invadían de golpe, pero es bastaba para que su cuerpo entero se retorciera de placer, habían perdido la noción del tiempo, antes de cada encuentro siempre se engañan diciendo que era la última vez y siempre terminaba enredada en las piernas de Claudia, gritaba su nombre como si fuera la única palabra que su cerebro conociera, los temblores comenzaban a recorrerla.

-Solo un poco más- susurraba Claudia y pudo sentir las embestidas disminuir el ritmo, ella sabía que disfrutaba llegar suavemente, había aprendido a leer su cuerpo como ninguno de sus antiguos amantes lo hizo, aparto el cabello del rostro húmedo de su amiga comenzando a sentir como su cuerpo le anunciaba que el límite estaba cerca, tiraba del rostro de Claudia para devorar sus labios y dejar escuchar un grito sobre su boca al sentir la electricidad recorrer sus piernas y espalda.

- ¡Oh por Dios! - gritaba sintiendo como su amiga abandonaba su interior y se acomodaba a su lado -Eso fue...-

- ¿Te gusto? - sentía el suave beso sobre su hombro -Podría seguir toda la tarde ¿sabes? -

-Hagámoslo otra vez... Pero esta vez es mi turno- susurraba -Solo déjame recuperar un poco de energía...- se giraba para enfocar el rostro sonriente de Claudia - ¿Qué piensas? -

-Nunca pensé que disfrutaría tanto el cuerpo de una mujer como disfruto el tuyo ¿Es esta nuestra última vez? - preguntaba con tono agitado.

-Hemos dicho eso por las últimas tres semanas- reían por lo bajo -Déjame disfrutarte también- decía colocándose sobre la espalda de Claudia mientras comenzaba a besar sus hombros y cuello.

- ¡¿Hay alguien en casa?! ¿Clau? ¿Diana? - la voz de Daniela las hacía saltar y no supo cómo Claudia la hacía volar por los cielos, sintió como su espalda y trasero golpeaban el piso.

-Ouch- decía adolorida escuchando y viendo como Claudia se metía debajo de las sabanas al tiempo que la puerta de abría de golpe.

-Clau-

- ¡Daniela! Nada cuesta tocar- pedía Claudia con molestia.

-Que humor de mierda- escuchaba -Las chicas vienen para acá, esta semana toca la cena en nuestra casa por lo que están subiendo ahora, Vane cocinará aquí-

- ¿Han visto a Diana? Vi su coche en el parqueo, pero no está en su habitación- cerro los ojos con molestia al escuchar a Aida - ¿Claudia estas desnuda? -

- ¿Quieres ver? - bromeaba Claudia -Chicas, saldré en un momento y ayudare a limpiar un poco- escuchaba.

-Como quieras- decían al unisonó y suspiraba aliviada cuando la puerta se cerraba.

-Diana ¿Estas bien? - en un rápido movimiento la sintió colocarse a su lado -Perdóname... ¿Te golpeaste? -

-El trasero- susurraba.

-Hmm puedo hacer algo por eso- ambas reían -Olemos a sexo, tenemos que ducharnos y las otras no tardan en...- ambas abrían los ojos al escuchar las voces de Camila y las demás -Mierda...-

- ¿Qué haremos? No nos pueden ver así- decía nerviosa.

-Podríamos hacerlo una última vez-

- ¡Claudia! - gritaba golpeando sus hombros -Ayúdame a pararme-

-Como usted ordene- sentía como la cargaba con suavidad -Duchémonos juntas, seré la primera en salir y las distraeré para que tu puedas salir-

-Tengo miedo- susurraba.