Nuestro Tiempo

CAPITULO 6.

Las piernas le temblaban de nervios mientras terminaba de secar su cuerpo con la toalla, no podía creer que hace unas horas estaba en su habitación llorando por Helena ya ahora mismo se encontraba en una misma habitación con ella, dormirían en la misma cama y... cubrió su rostro con la toalla tratando de evitar esos pensamientos sexuales, no debía, no podía... No era lo correcto. ¿Qué pensaría Helena? -Dios...- suspiraba con fuerza tratando de controlar su respiración, aun no sabía cómo había tomado el valor de hablarle como lo había hecho en el bar y fue la primera vez que la mirada gris se apartaba de ella des esa forma... podía sentir su corazón latir a mil por hora y sus pensamientos iban de la cama a Helena, su cuerpo a su lado... La cama, Helena... No, no pero no podía pasar eso... Ni habían terminado de aclarar las cosas...

- ¿Todo bien? - salto de golpe al escuchar los suaves golpes en la puerta.

-Si...Si, todo bien. Ahora salgo- respondía nerviosa.

-Bueno- la escucho alejarse por lo que camino hacia el pequeño cuarto a un costado del baño donde rebusco en la maleta que Vanessa había armado para ella y solo pudo encontrar un pijama corto y un poco llamativo.

-No puede ser...- se sonrojaba al pensar que Helena vería sus piernas y pueda que ella también vería las de ella... Pero recordó que ya la había visto solo con sujetador por lo que se tranquilizó un poco. Salía del baño lentamente tratando de controlar sus pasos y buscaba con la mirada a Helena - ¿Helena? -

-Por aquí- escucho desde la pequeña terraza -Ven a ver- camino hasta el pequeño balcón donde Helena se encontraba apoyada, también usaba un short corto el cual dejaba a la vista el enorme tatuaje que abarcaba su pierna derecha.

-Wow, que vista- decía desviándola rápidamente al paisaje -Iré por mi móvil, tengo que sacar una foto- decía emocionada.

-Te gusta tomar muchas fotos ¿cierto? – asentía enfocando el lago al fondo del paisaje.

-Me encanta- respondía y sentía como Helena tiraba suavemente de ella poniéndola contra los balcones.

- ¿Mas que yo? - la cercanía de sus rostros la hacía tragar grueso y sentía sus palpitaciones hasta en la cabeza, su mente y cuerpo se habían congelado por completo.

-No...- respondía en medio de un suspiro al sentir el cuerpo de Helena apoyarse en el de ella, podía sentir sus pechos presionar los suyos con suavidad y eso bastaba para volverla loca, sintió las manos de Helena acomodarse en su cintura y ella lo único que podía hacer con su mano libre era apretar el borde de la blusa de Helena y con la otra apretar su celular en un intento de controlar sus nervios -Helena...- suspiro fuertemente antes de sentir los labios de Helena apoderarse de los suyos en un delicado y tierno movimiento, los labios eran tan suaves como pétalos y los disfrutaba como si no hubiera mañana. Movía su boca al compás de aquel beso el cual estaba lleno de ternura, dedicación y devoción. Los labios de Helena se separaban de su boca y se posaban tiernamente en su frente, sentía que iba a explotar de tanta felicidad.

- ¿Dormimos? - asentía sonrojada hasta las orejas mientras caminaban hacia la habitación -He movido la reunión de mañana para pasado mañana, así tenemos tiempo de dar un paseo ¿te parece? -

-Si- respondía sin poder creer lo que acababa de pasar - ¿Sera como nuestra primera cita oficial como pareja? - preguntaba divertida notando el sonrojo en el rostro de Helena.

-Podría ser- volvía a tirar de ella, pero esta vez la acomodaba en la cama y sentía el peso del cuerpo de Helena sobre ella.

-He...Helena- alcanzaba a decir - ¿Qué... ¿Qué haces? - noto la sonrisa pícara en los labios de su ahora novia.