CAPITULO 39.

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Tamara veía a la comandante acomodar unos hermosos platos sobre la mesa y sus respectivos cubiertos a cada lado, había hecho lo mismo tres veces, colocaba los platos y por alguna razón no la terminaban de convencer y sacaba otros.

- ¿Y si mejor comemos en platos desechables? - tuvo que contener la carcajada al ver el rostro empurrado -Es solo una broma-

-Agradece que estoy sacando los platos que mi madre adoraba para usarlos contigo- escuchaba - ¿Te parecen estos? -

-Están bonitos- respondía -Ya esta lista la comida-

-Estoy hambrienta, es casi media noche y no hemos comido- ambas reían por lo bajo al tiempo que ella acomodaba el arroz y el pollo en el centro de mesa - ¿Me sirves? -

- ¿Qué acaso no tienes manos? - preguntaba con molestia -Ash, está bien- derrotada -Ten-

-Gracias, cucaracha- colocaba la comida en su plato y se sentaba frente a al idiota mujer -Veamos si es cierto lo que dices-

-Espero haberte dado el que lleva veneno sino...- reía fuertemente al ver los ojos de Sasha abrirse como platos -Es broma-

- ¿Has comido payasos? -

-Cállate y pruébalo- ordenaba viendo como la comandante obedecía rápidamente, se sonrojo de golpe al escucharla gemir de placer al tiempo que comenzaba a devorarse la comida.

-Por todos los cielos- escuchaba - ¡Esto está buenísimo! - gritaba -El pollo, la salsa... ¡todo! -

- ¿Y el veneno? -

-Pues también- ambas reían - ¿Puedes servirme otro plato? - asentía suavemente sintiendo los ojos claros fijarse en ella -Esta delicioso... Gracias-

-Mjum...- respondía sin mirarla, de por sí ya se sentía una idiota por todo lo que le sucedía con esa mujer y ni hablar de la revolcada que le dio la noche anterior, ahora que lo pensaba más detenidamente... No había estado tan mal... De hecho... Lo había disfrutado más de lo que le hubiera gustado, así como disfruto tocarla....

- ¿Me estas escuchando? - alzaba la vista sintiendo sus mejillas arder al sentirse descubierta.

-Disculpa... No pude evitar recordar a mi gente...- mentía-

-Lo siento...- escuchaba.

-No te preocupes- susurraba sabiendo que acababa de arruinar el momento - ¿Quieres más? -

- ¿Me juzgaras si acepto? - negaba suavemente -Entonces sí- se apresuraba a servirle otro plato observado el brillo en los ojos claros -Nunca pensé que la cucaracha pudiera cocinar tan bien-

-No es para tanto. De seguro toda la mierda que comes es peor que esta-

-No digas eso- la veía devorarse el tercer plato de comida sin poder creer que en ese delgado cuerpo pudiera comer tanto, terminaban de comer en silencio y se apresuraba a recoger los platos -No, no, deja yo lo hago-

-No- insistía.

-Tu ya cocinaste, abre otra cerveza y relájate, yo lavare los platos y limpiare la mesa-

-Sasha- la miraba con seriedad -Yo lo haré- sostuvieron esa estúpida discusión por varios minutos hasta que en un momento sintió como la arrinconaba cerca del lavaplatos - ¿Qué... que haces? - preguntaba con hilo de voz.

-No tengo idea...- susurraba acortando la distancia entre sus cuerpos -Y tampoco tengo idea de cómo controlarme...-

-Yo...- apartaba la vista del rostro sonrojado sin saber que la llevaba a aferrar sus manos a la blusa de la idiota en un intento de alejarla como también de acercarla, todo era demasiado tonto y nada tenía sentido en ese momento, pero lo único que deseaba era lanzarles a sus labios y ser tomada nuevamente por ella.

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