CAPITULO 40.

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Marcia esperaba por Sasha frente al cuartel mientras enfocaba nuevamente la fotografía que Aida acababa de compartir junto a Daniela, suspiraba fuertemente ya que muchas fantasías pasaban por su mente al ver a esas dos, pero al final siempre terminaba prefiriendo a  Aida, esa mujer se había metido en sus poros y por más que intentara sacársela de la mente siempre terminaba pensando en ella aún cuando era a alguien más a quien le hacía el amor. Maldijo por lo bajo al ver otra fotografía con la imbécil de "su mujer" le revolvía el estomago el recordarla decir esa frase con orgullo ¿Porqué alguien como ella estaría con alguien como Bandek? Alzaba la vista enfocando a la chica de cabellos cortos que caminaba pensativa y no pudo evitar sonreír al verla.

- ¡Hey! - extendía su mano notando los ojos oscuros enfocarla - ¡Iris! -

-Marcia- escuchaba el tono poco amigable - ¿Tienes que ser tan escandalosa? -

-Oye, me emociona verte ¿eso es malo? - preguntaba divertida - ¿Cómo has estado? Desde que regresaron de quien sabe dónde, no te había visto-

- ¿Y porque tendrías que verme? - cuestionaba con seriedad -Ya suficiente mierda hemos hecho ¿No lo crees? -

-Ay por favor- desviaba la mirada de la pequeña mujer para enfocar el rostro serio de Sasha -Prima-

-Sasha... Yo, ya me iba- decía Iris muerta de nervios.

- ¿Por qué? Si la estaban pasando bien- escuchaba -Como siempre-

-Que humor de mierda- musitaba intentado contener la risa.

-No estoy malhumorada- alzaba la vista notando la sonrisa formarse en el rostro de Sasha -Es más ¿Por qué no van a comer juntas? Yo estoy muerta y lo único que deseo es ir a casa- ambas la miraban confundidas ya que no mentía... No estaba para nada malhumorada, enojada o molesta.

-Sasha...- susurraba Iris sin poder procesar la situación.

-No hace falta, aunque lo desees no puedes escapar de la cena con mi padre- bromeaba -Cuídate mucho Iris- se despedían de a la aun sorprendida chica mientras ambas subían al coche - ¿Qué mierda fue eso? -

- ¿Qué? - con sequedad.

-Eso...- respondía encendiendo el auto -Actuar tan... calmada-

-Prima ¿Acaso esperabas que armara un escándalo? Ni siquiera lo hice cuando te la estabas cogiendo, menos lo haría cuando solo estaban "conversando"- tragaba grueso arrepintiéndose de abrir la boca.

-Estás actuando muy extraña- intentaba desviar el tema, pero sabía que podía cagarla más por lo que el camino hacía su casa fue en total silencio -Llegamos-

-Hijas mías- su padre salía a encontrarlas y pudo ver como envolvía en sus brazos a Sasha quien también lo abrazaba con cariño - ¿Cómo está mi comandante? -

-Bien tío, recuperándome poco a poco- caminaba detrás de ellos como lo había hecho toda la vida, Sasha era más que una prima para ella, era su hermana y sabía que sus padres la veían de igual manera. La cena se llevó a cabo con tranquilidad, Sasha y su padre siempre tenían temas de conversación ya que podían pasar horas y horas hablando de todo lo que se les ocurriera.

-Retírense- ordenaba su padre mientras enfocaba a los sirvientes recoger los platos rápidamente mientras dejaban el comedor a solas -Marcia quédate, esto debe de ser de tu interés ya que pronto serás la heredera de nuestros bancos-

-Esta bien...- decía con un hilo de voz.

-Sasha- la voz de su padre se volvía casi un susurro -Esta tarde llego a mi oficina el Comisionado Ventura y debo admitir que estoy un poco preocupado por la situación que me comentó-

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