— Que no, no le vas a echar mostaza
— ¿Pero por qué?
—¡Porque es una pizza! A las pizzas no se les echa mostaza
— ¡Y tampoco piña! —vociferé
Marcos abrió la boca para replicar pero Lisa y Santos quienes habían estado todo este tiempo en silencio observando nuestra disputa decidieron intervenir
— ¿Qué tal si ustedes se van a sentar y nosotros dos cocinamos? —preguntó Santos
— ¡No! —gritamos mi hermano y yo.
— ¡Ni piña ni mostaza! Punto —Lisa dio una palmada al mesón como si fuese un juez.
Hice un sonido exageradamente dramático y mis ojos se desorbitaron
—¿Sin mostaza? —pregunté
—Hermanos tenían que ser —Lisa suspiró— los dos tienen gustos extraños.
—Pues mira Lisilu, que tú me gustas así que te recomiendo que cuides lo que dices. —Marcos sacudió su cabeza ceñudo
—Te acabas de echar tierra a tu propio hueco —dije hacia mi cuñada
Lisa miró a Santos.
—¿Cómo has vivido tanto tiempo con estos dos sin enloquecer?
—¿Quién te ha dicho que no he enloquecido? —Santos hizo una mueca— me enamoré de la pioja, ¿Eso no te dice algo?
Mi boca cayó hacia el suelo, tomé un puño de harina y se lo lancé a Santos
—¡Serás cabrón! —le grité.
Santos soltó una carcajada y se alejó de mí, huyendo de que le siguiera lanzando cosas
—¡No me tires la harina! — Mi hermano tomó el bol, alejándolo de mi— Es harina integral, Tatiana, por dios.
—¿Por qué eres tan llorón? —le pregunté
—¿Por qué eres tan animal?
—¿De qué hablas tú? Si mi mamá te parió por el culo.
—Por lo menos a mí me parió porque a ti te encontró en un basurero.
Mi boca se abrió y me llevé la mano al corazón.
—Te voy a acusar con mi papá.
Lisa suspiró
—¿Y si mejor pedimos la pizza?
Santos surcó el ceño mirando el bol de harina
—¿Por qué estamos haciendo pizza con harina integral?
Marcos miró a Santos con gesto enfadado
—Mira, si vas a decir mierda de mi harina mejor ni hables
—Pero que agresivo
—Agresivo soy en la cama
—Cuando me das por el culo
Lisa parpadeó, yo parpadeé. Lisa y yo nos miramos, suspiramos, para estas alturas ya debíamos estar acostumbradas y sanadas.
El timbre sonó pero todos lo ignoramos.
—Hagamos dos pizzas —dije— una con piña y otra con mostaza.
—No pienso comer pizza ni con piña ni con mostaza —Lisa espetó.
—No pienso comer pizza de harina integral —Santos se cruzó de brazos.
Los cuatro nos miramos, ninguno quería ceder, Marcos abrazó su bol de harina de trigo integral como si fuese preciado, para él, si lo era.
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Enloqueciendo con los Vilkartiz✔️
ChickLitSamantha Vilchez nunca ha estado enamorada, ella ansia y desea tener un amor de cuentos de hadas. Saber qué se siente eso que todos llaman amor Y luego, Samantha lo ve a él. Antonio De Rossi, el chico misterioso que parece sacado de la mitología rom...