Enloqueciendo con los Vilkartiz✔️

Prólogo

Recuerdo la primera vez que lo vi.

Recuerdo verlo y pensar que jamás había visto a alguien tan hermoso, tan impactante que parecía etéreo.

Recuerdo verlo y pensar que debía de pertenecer a otro mundo.

Puedo, todavía, describir con cada mínimo detalle el momento exacto en el que mis ojos chocaron con su figura y cómo fui incapaz de apartar mi mirada, como si de un sueño se tratase.

Puedo describir lo brillante que estaba el día o lo claro del cielo azul, puedo decirte que la temperatura afuera estaba en sus normales 25 °c aunque, dentro de mí, se sentía como si estuviera en 50 °C.

Puedo contarte del momento exacto en el que la puerta de la cafetería de la Universidad se abrió, puedo contarte que, en cuanto sus Adidas rojas pisaron dentro, todo lo demás desapareció.

Recuerdo olvidar cada uno de mis pensamientos, olvidar que estaba haciendo, olvidar con quien estaba sentada o si había estado hablando.

Recuerdo que podía contar, sin equivocación alguna, los pasos que me distanciaban de él.

Recuerdo observarlo caminar hacia el dependiente, con sus piernas largas, su pantalón oscuro, su camisa rosada y su figura imponente, tan imponente que llenaba todo el lugar. Despreocupado, sin prisa, seguro, como si fuese una especie de rey. Ajeno a todo a su alrededor. 

Ajeno a mí.

Todavía recuerdo, como si fuese ayer, la forma en la que su cuerpo se apoyó en el mostrador con confianza en sí mismo.

Recuerdo la manera en la que los músculos y las venas en su antebrazo sobresalieron, haciéndolo lucir fuerte y ardiente.

Recuerdo deleitarme por su piel bronceada, por la forma en la que su manzana de Adam sobresalía en su garganta haciéndolo lucir dolorosamente varonil, por la pendiente de su barbilla y por la perfecta barba castaño oscuro que se denotaba.

Recuero querer tocarlo, tanto, que se sentía igual que una necesidad física.

Recuerdo verlo y pensar que él sería un problema... mi problema favorito.

Pero, sobre todo recuerdo... recuerdo no haber creído nunca en el amor a primera vista, hasta que lo vi.