VI. La lengua es el castigo del Hombre

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Conocerte fue un disparo al corazón


Cuando llegué a mi casa todo estaba en absoluto silencio, el televisor estaba apagado pero por la luz del teléfono noté las carteras de Sandra y Lisa en la mesa, se habían quedado a pasar la noche aquí. Me pregunté si, en el momento en el que yo tuviera un novio, podría gozar de los mismos beneficios que Santos y Marcos tenían.

Me cortaba mi seno derecho con que la respuesta era un no.

Caminé hacia la cocina en busca de un vaso de agua pero la luz se encendió causándome un paro cardíaco. Marcos había aparecido de la nada con ojos soñolientos.

—Me acabas de causar un infarto de muerte, ¿Qué haces despierto? —pregunté intentado aparentar que las cinco soleras verdes que me bebí no habían tenido el más mínimo efecto en mí.

Marcos bostezó siguiendo el camino hasta la cocina

—Los ronquidos de Lisa no me dejan dormir — murmuró pero sabía que era mentira, estaba esperando a que yo llegara a casa.

—Ponle una media en la boca

Él se encogió de hombros y sirvió dos vasos de agua

— ¿Cuantas cervezas bebiste?

Puse mis ojos en blanco

— Cinco

Me evaluó de arriba abajo

—¿Y Sabrina te trajo? ¿Cuantas bebió ella?

—Pocas

Pareció complacido porque me tendió el vaso 

—¿Qué tal te fue?

—Bien —suspiré y porque tenía las cervezas encima y el encuentro con Antonio me había dejado volando en la nebulosa me atreví a intentar sacarle información a Marcos— Conocí a uno de tus amigos

— ¿A quién? —Marcos parecía estar de buen humor

—Se llama Antonio —murmuré como si nada, evaluando su reacción.

Marcos se quedó en silencio y quieto

—Es alto, pelo negro, sus ojos son como grises creo –continué cuando vi que no decía nada— su apellido es como el de este jugador de futbol que a ustedes les gusta...

—De Rossi

—¡Ese!

Pasaron unos segundos antes de que Marcos dijera algo

—¿Qué tan cerca estuviste de él como para darte cuenta que sus ojos son grises?

Pillada, pillada, pillada

—No es algo difícil de notar

La expresión de Marcos se arrugó

—Yo no tenía ni idea que sus ojos eran grises

Tosí, ¿Por qué no podía mentir como una persona normal?

—Ustedes los hombres son más despistados que...

—¿Qué tan cerca, Samantha? –exigió esta vez.

¿Qué me hizo pensar que Marcos sería más comunicativo que Santos?

—Relájate, solo estábamos conversando

— ¿Conversando cómo? ¿Qué fue lo que te dijo?

—Yo...

—¿Él te dijo que éramos amigos? ¿Cómo sabe que eres mi hermana?

— Porque yo se lo dije y... Dios, me siento en un interrogatorio

El aura entera de Marcos había cambiado ante su sola mención, y no entendía nada.

—Escúchame Samantha, no quiero que vuelvas a conversar con él, si Antonio o cualquiera de Los H se te acerca, los ignoras y me lo dices, ¿Entiendes?

Sacudí mi cabeza empezando a sentirme frustrada

—No, no lo entiendo. Santos me dijo lo mismo, ¿Qué tiene de malo Antonio?

Esta vez Marcos fue el confundido

—¿Por qué estabas hablando con Santos de Antonio?

Suspiré — Él se nos acercó en la cafetería el miércoles para pedirnos un encendedor

Su confusión se hizo mayor

— Santos no me dijo nada –y por la forma en la que lo dijo pareció como si fuera un secreto de estado.

Me encogí de hombros

—Solo nos pidió un encendedor.

Marcos se terminó el vaso de agua luciendo molesto, su buen humor había durado poco

—Apaga la luz antes de irte a dormir.

Y sin darme ningún tipo de información, se fue.

Si algo ya me quedó bastante claro era que, Antonio parecía ser una persona indeseable en esta casa.

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Poquito porque es Bendito jajaja
Mañana venimos por maaas 😍

¿Los guiones se pusieron chiquitos o están largos? Actualicé del móvil y creo que me los cambió 🤦‍♀️

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Conozcan a Damián Hutchings aka el Cornudo

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Enloqueciendo con los Vilkartiz✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora