LXIII. No trates como Champions League, a quien te trata como Europa League

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No trates como Champions League, a quien te trata como Europa League

"A ver si logras calentar
Lo que no pude con mis besos
Y los abrazos que nunca te supe dar"


—¡¿Qué es esto?!

—Mierda

—Doble mierda.

Las paredes del primer piso del edificio de la universidad estaban llenas de fotos. Anuncios. Carteles. 

Míos.

"Puta a la vista."

Me quedé pálida, viendo las fotos que habían impreso y pegado en las paredes. Todas las fotos eran de ayer.

Las fotos en el estacionamiento de la universidad con Santos besándome y luego fotos mías con Antonio, con la misma ropa, besándolo en la playa. Las mismas fotos que le habían enviado a Santos y a mi hermano

—¿Quien hizo esto? —Fabián preguntó a mi lado mientras yo seguía en shock sin creerme lo que veía.

Sabrina, actuando primero, empezó a quitar los carteles con rapidez, arrancándolos pero ya la mitad de la universidad tenía que haberlos visto. 

"Puta a la vista. 

Jugando con el mejor amigo de su hermano y con el peor enemigo de su hermano al mismo tiempo. "

Mi estómago se revolvió y me sentí terrible, quería salir huyendo y vomitar. 

La persona que hizo esto tenía que ser la misma que tomó las fotos. ¿Qué clase de desgraciado hace este tipo de cosas?

—Voy a matar a la perra que hizo esto —Sabrina rechistó molesta. 

Fabián y Fabricio terminaron de quitar los carteles, yo seguía de pie, mi cuerpo temblaba. Si esto llegaba a oídos de mi hermano iba a arder Troya. 

Escuché una risa detrás de nosotros y me giré por inercia. Dos chicas estaban paradas de brazos cruzados riendo con su atención fija en mí, al lado de ellas, sin reír pero mirándome, estaba Sandra.

Fruncí el ceño sin saber quiénes eran las otras dos pero luego los recuerdos volvieron a mí.

Yo las había visto antes. Esas chicas habían estado en varis partidos de futbol, habían estado en varias fiestas en casa de Alonso y esas fueron las misma que tiempo atrás me interceptaron en las escaleras. 

Hijas de puta 

—¿De qué se ríen, idiotas? ¿Quieren saber que tal les queda la sonrisa sin dientes? —Sabrina caminó hacia ellas hecha una furia. 

—Mantén tus garritas lejos de nosotras, marimacho. —escupió una de ellas.

Fabián llegó justo a tiempo para evitar que mi amiga se lanzara encima de ellas.

—Quédate quieta —Fabián murmuró pero Sabrina se retorcía intentando zafarse 

—A veces me sorprendo de lo patéticas e igualadas que pueden ser ciertas chicas al rebajarse para hacer cosas cómo estás. —Escupí, fingiendo calma— ¿Están enamoradas de mí? Que están pendientes de cada paso que doy

—Pasa que en esta universidad no aceptamos zorras como tú, comprenderás.

—Prefiero ser una zorra que una víbora con patas y sin vida. 

—¿Fueron ellas la que hicieron esto? —Sabrina preguntó. —¿Y tú, Sandrita, en qué pintas?

Sandra apartó su mirada y no dijo nada. Maldita hipócrita cobarde.

Enloqueciendo con los Vilkartiz✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora