Sarna con gusto, pica más
"Es más fácil llegar al sol que a tu corazón"
Samantha Vilchez
Miré de Antonio a la señora sin entender qué diablos pasaba. La Loca de los Pájaros tenía una expresión absolutamente destrozada en su rostro, ya no estaba esa triste calma, parecía querer echarse a llorar. El paraguas que me había prometido se le había resbalado de los dedos y caía en el piso junto a la lluvia que cesaba de a poco.
—Hijo —la escuché decir en un tono suplicante y mis ojos casi se salen de mis orbitas.
¡Hijo! ¡¡Le dijo hijo!!
—¡No! —Antonio gritó, su rostro, sus gestos eran muy similares a los de hace tres días en la cocina de aquella fiesta cuando mencioné a su madre— ¡Mi madre está muerta!
La señora soltó un sonido que me pinchó hasta el alma y no sabía si las gotas que caían por su rostro eran de la lluvia o de sus lágrimas
—Hijo, por favor.
—¿Él es el hijo del que me hablaste? —pregunté interviniendo por primera vez.
—¿Tú sabías que ella estaba aquí? —Antonio hizo la pregunta hacia mí con enfado y engaño— ¡Samantha! ¿Tú lo sabias?
—Yo...
Antonio me miraba como si de alguna manera yo lo hubiese traicionado y luego miró a su madre. ¡Su madre!
La loca de los pájaros era la mamá de Antonio.
—Antonio, tenemos que hablar —la escuché decir
—El tiempo para hablar se acabó. Los muertos no hablan.
—Hijo, por favor.
—¡¿Desde cuándo regresaste?! —su grito alcanzó toda la cuadra y la señora dio un respingo. Después Antonio se giró hacia mí— ¿Desde cuándo lo sabías?
—¡¿Que hacen aqu... —alguien gritó hacia nosotros y los tres nos giramos hacia Alonso que llegaba trotando bajo un paraguas pero se paró en seco y su rostro se volvió igual de pálido que el de Antonio cuando notó a la Loca de los pájaros, su boca se abrió tanto que casi cae al piso — Señora Antonia.
Así que ese era el nombre de la señora. Antonia.
Ay dios mío por dios.
Alonso miró a su amigo sorprendido y preocupado y luego volvió a mirar a Antonia como si quisiese asegurarse que era real.
—Hola Alonso —ella saludó y pensé que Alonso podría sufrir de un infarto por la impresión.
—No quiero verte, ni quiero hablarte —murmuró Antonio de manera baja pero fuerte— Así que vuelve a tu vida al igual que lo has hecho en los últimos dos años. Para mí, estas tan muerta como quisiste estarlo.
Antonio se dio media vuelta y corrió. Literalmente corrió.
La loca de los pájaros, aka la madre no muerta de Antonio, aka Antonia, corrió detrás él gritando su nombre y luego Alonso hizo lo mismo y yo me quedé sola en la plaza sin entender una mierda de lo que sucedía.
E hice lo más lógico posible. Correr detrás de ellos.
Cuando los alcancé, Antonio estaba arrancando su camioneta y salía como alma que lleva el diablo lejos de nosotros dejando la marca de los neumáticos en el asfalto. La señora Antonia miraba hacia el auto alejarse con las manos en su pecho y las lágrimas cayendo.
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Enloqueciendo con los Vilkartiz✔️
Chick-LitSamantha Vilchez nunca ha estado enamorada, ella ansia y desea tener un amor de cuentos de hadas. Saber qué se siente eso que todos llaman amor Y luego, Samantha lo ve a él. Antonio De Rossi, el chico misterioso que parece sacado de la mitología rom...