XVIII. Quien esté libre de pecado que lance la primera piedra.

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Quien esté libre de pecado que lance la primera piedra



"Yo no sabía que

Con un beso se podía parar el tiempo"


Acababa de descubrir que con un beso se podía viajar a la Luna y que los labios de Antonio eran mi nave espacial. Estaba curiosa sobre a cuantos planetas o galaxias podían llevarme a descubrir su nave.

¡Besé a Antonio De Rossi!

No, espera

¡Mi súper crush me besó! Yo le gustaba. Le gustaba a Antonio.

¿Existía alguna sensación mejor que el saber que le gustabas a la misma persona que te gustaba? ¿Que tus sentimientos eran correspondidos?

Antonio sirvió el mojito en un vaso y luego me lo dio

—Vamos a ver qué tal nos quedó.

Tomé el mojito y le di un sorbo.

—Nos quedó bueno, creo que ya podemos hacerle la competencia a tu amiga.

El ceño de Antonio se frunció

—Supongo —Tomó su propio mojito y salimos de la cocina.

Escuché la voz de una mujer escaleras arriba y luego una chica preciosa se asomó. Ella era alta, más alta que yo, su pelo castaño corto apenas y rozaba sus hombros y su rostro, bueno, era hermoso, pero al mismo tiempo frio. Lucia joven, pero sus ojos avellana no tenían luz y eso le otorgaba madurez.

—¿Benatia? —Escuché que Antonio preguntó— ¿Al fin decidiste salir de la guarida?

Así que ésta era Benatia, la chica de Alonso, yo la conocía, ella había estado aquí en la fiesta de cumpleaños de hace unas semanas. Y su expresión era igual de aburrida e impenetrable que esa vez, como si prefiriese estar en cualquier lugar menos aquí.

—Hola. —su saludo seco solo me lo confirmó.

—Pensé haber escuchado una voz arriba, ¿con quién hablabas?

—Estaba hablando con Graciela

¿Ella conocía a Graciela? ¿La bartender? Si ella era la novia de Alonso suponía que era normal que conociese a las personas que trabajaban en el bar de su novio ¿no?.

—¿Va a venir?

—No —Su voz concordaba perfectamente con su rostro, distante, sin emoción. Ella era como la Reina de Hielo de Narnia. Hermosa pero aun así, helada.

—¿Vendrás afuera?

—Adelántense, iré a buscar una bebida en la cocina

Era una verdadera lástima, si podía opinar, que una persona tan bonita y joven como ella luciese con tanta falta de alegría. Algo en su expresión me recordó a la Loca de los Pájaros de la Plaza.

Salimos al jardín otra vez y estaba segura que había el triple de personas aquí afuera que cuando llegamos, no me molesté en mirar alrededor porque estaba segura de que no conocía a nadie.

— ¿Esa es la novia de Alonso? —pregunté cuando noté a Alonso hablando con una sonrisa con Julián.

—Es complicado —respondió y no volví a preguntar porque no era mi asunto, pero no podía negar que tenía curiosidad.

Enloqueciendo con los Vilkartiz✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora