Emily
Cuando colocan de mal humor a papá es imposible que nos de permisos, prácticamente pagamos todos por el idiota que provocó un problema, al menos eso descubrí hoy cuando pedí una pequeña e insignificante autorización para salir al centro comercial por agua micelar como desmaquillante y me lo negaron.
- Marco por favor, dile que como última opción me llevas. Es importante.
- Si pudiera lo haría pero no sabes la temperatura que traigo hermana, si subo uno más al único lugar que conduciré será al hospital.
- Joder...
- Como tú uno de estos días. - soltó de la nada. - ¿Qué, no sabías?
- Obviamente que no.
- Pues papá lo anotó en el calendario de la cocina.
- Los resultados de los exámenes, debe ser eso.
- Yo creo.
- Y eso hermanita, ahora ruega a que se me quite y tal vez mañana sea tu acompañante.
- Espera, ¿qué día es hoy?
- ¿Domingo?
- Puta madre, no puedo mañana por el concurso de canto con Liam.
- Entonces el destino dice que lo pospongas.
- O lo coloque como excusa. - levanté una ceja con una sonrisa en el rostro. - Gracias, ahora sí que no me lo niegan.
- ¡Espero que te funcione! - me gritó antes de que saliera de su cuarto. - Y trae una hamburguesa con queso extra si es que el McDonal's sigue abierto.
- Claro.
- ¡Te amo hermana!
- Yo más. - reí bajando las escaleras.
En la cocina estaba Liam y por lo que escuché antes de pisar cerca de ahí era una charla motivacional que creo que me obligarán a asistir por llegar justo a la mitad.
- Disculpen la interrupción pero...
- Princesa siéntate, hay que conversar.
- Pero... - insistí.
- Dime, cariño.
- Realmente necesito ir al centro comercial. - su cara fue un "no" en letras grandes. - Porque mañana no podré por el concurso.
- Wow. - Liam me miró consiente de lo que trataba de hacer. - Tiene razón, tenemos que practicar todo el día y no habrá tiempo, pa.
- Sí, lo que él dice.
- Emily...
- Papi te prometo que me tomará cinco minutos.
- No puedo llevarte y el centro queda un poco retirado de aquí.
- Me ofrezco a llevarla. - mi hermano se levantó. - Me enseñaron a conducir y...
- No, definitivamente no Liam. La licencia de conducir no la tienes en primer lugar, mucho menos experiencia porque las veces que aprendiste casi chocaste cuatro, ¿o no?
- Recuerdos, recuerdos, vengan a mí. - se burló. - Por favor, el auto estará intacto cuando volvamos.
- Castigado estas tú, jovencito. - papá susurró e hice la que no escuchó nada.
- ¿Sirve dejarlo para media hora más?
- Ya les dije, no es no. - derrotada me encerré en el cuarto.
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Pequeñas travesuras
FanfictionCuando se trata de problemas jamás están fuera los Miller. Son una familia bastante unida pero también inmadura, seis adolescentes viviendo con un padre soltero quien lucha cada día para sacarlos adelante, en la casa hay reglas y se tienen que cumpl...