Pequeñas travesuras

6. Bromas y discusiones

Mateo

- ¡Corre! - Ethan viene detrás mío con las cosas para completar nuestra pequeña broma ya que le conté por accidente y se quiso unir.

- ¿En que cuarto? - sonreí y apunté la puerta de Marco.

Si es que esta broma falla él será el único culpable, es cruel pero como es mayor no se lleva casi nunca un castigo.

- Eres un genio. - al entrar el estaba con el celular y nos miró sin entender que hacíamos en su habitación.

- Hey, la broma no se hará aquí, se que me van a inculpar si es que sale mal, seré mayor pero no idiota.

- Pero no tenemos un lugar. - Ethan lo miró mal.

- Exacto, no sabemos. Además tu lo propusiste. - me miró un segundo y negó con la cabeza.

- Entonces tienen que apurarse para que papá no se vaya a enterar o no les pienso dar más ideas.

Sacamos el tinte de cabello cuidadosamente de la mochila mientras que Marco iba a buscar disimuladamente al baño el shampoo que Liam usa siempre. Se va a enfadar bastante, eso está más que claro. Pensábamos decirle a Ryan que se uniera pero está raro con él, quizá se vaya de soplón y arruine todo.

- Listo, aquí está. - Lo preparamos cuidadosamente para no dejar evidencia y el tinte rosado quedó en perfecto estado. - ¿No se quieren arrepentir?

- ¿Es que tú estás loco? Jamás, necesitamos diversión.

- Toda la razón, no sean unos cobardes. Además aún faltan los globos escondidos en el patio con agua, serán para Ryan. - dijo Ethan emocionado.

- ¡Cierto! Pero hoy está nevando. - cambió su mirada. - ¿No crees que nos van a castigar peor si lo mojamos, genio?

- Verdad, lo proponemos para otro día pero tenemos que ir a dejarlo rápido. Hace poco al pasar por la habitación de Ryan los escuché discutir, al parecer Liam quiere ir a una fiesta y si papá se entera..

- Le va a ir mal, muy mal. - Marco terminó la frase por mi. - ¿Y por qué rayos no se acercó a mí?

- No es el momento, ya tiene la salida  arruinada por la broma.

Todo estaba listo, salimos como si nada a la sala de videojuegos y esperamos la acción.

Liam

Nadie va a impedir que falte a esa fiesta. Tengo que ir para hablar con la chica que me gusta, quizá ni siquiera me dirija la palabra pero vale la pena intentar. Me lleva gustando desde hace dos años y soy tan tímido que nunca me acerqué pero hoy es el día.

Ducharme era lo principal antes que sea tarde para dejar todo preparado. En el baño dejé la toalla colgada y me puse a revisar un poco las redes sociales antes de meterme a la ducha como es de costumbre.

Todo va bien hoy a excepción de Ryan que no se dignó a ayudarme con esto, pero no me preocupa. No le dirá a papá porque me debe un favor.

Al echarme el shampoo noté algo raro, olía diferente y al mirar mi mano estaba completamente de color rosado. Quería gritar pero no iba a darle esa satisfacción a mis hermanos.

Los voy a matar...

Arruinaron mi hermoso cabello, las ganas de llorar no me faltan, quedó completamente horrible y pajoso. Así no puedo asistir a la fiesta.