Connor
El tema de conversación durante el día fue lo felices que se encontraban porque terminaron con las clases a pesar de estar castigados. Todos nos acostamos temprano para descansar ya que mañana los llevaría al supermercado.
Alrededor de las 5:00 AM sentí ruidos y una vocecita congestionada hablarme.
- Papi...
-¿Liam? ¿Qué pasa, campeón? - abrí los ojos de apoco por la luz.
- No puedo dormir.
- ¿Quieres acostarte aquí? - asintió con sus ojos llorosos y se metió a la cama abrazando una almohada. - ¿Mejor?
- Un poquito.
Ambos nos quedamos dormidos hasta que tocó la alarma para levantar a los demás, dejé que siguiera descansando y preparé el desayuno antes de despertarlos.
Me sorprendieron al verlos bajar con entusiasmo y ya vestidos.
- Buenos días, ¿tanta emoción? - sonreí.
- Hola papá, buenos días. - hablaron en unísono.
- Claro, por fin vacaciones.
- ¿Hiciste panqueques? ¡Los adoro! - Mateo se sentó a la mesa luego de lavarse las manos.
- ¿Vamos a ir todos? - Ethan preguntó.
- Creo que sí, aunque no estoy seguro con los mellizos. - mostró una mueca.
- ¿Podemos hacer galletas por la tarde?
- Si cariño.
- ¡Sin duda el mejor día de todos! - me contagiaban su alegría.
Desayunos los todos juntos y charlamos durante un rato, en el momento en que se fueron a cepillar los dientes limpié la cocina.
Me encantaba que pequeñas cosas los hicieran felices, poder conformarse con lo más mínimo y siempre agradecerlo como si fuera el mayor tesoro.
- ¿Ya podemos irnos? - los tres preguntaron.
- Enciendo el auto y nos vamos. - prendieron la televisión para esperar.
Tuve que buscar lo necesario antes de salir y nos fuimos con varias sonrisas en la parte trasera del auto.
- Por fin el infierno se terminó. - Ethan se estiró.
- ¡Somos libres! - Mateo le siguió el juego.
- No más tareas, no más evaluaciones... - Emily suspiró - ¿Será el paraíso?
- Me hubiera gustado ir ayer. - dijo Liam.
- A mí también.
- No fue tan interesante de todos modos. - lo dijeron para restarle importancia.
Al llegar a nuestro destino bajaron todos, se suponía que el objetivo era completar la lista de compras y realmente esperaba que no hubiera problemas.
- Vamos todos juntos ¿de acuerdo? - asintieron. - ¿Pueden ir por un carro?
Tres de ellos fueron y comenzamos a pasar por los pasillos.
- ¿Podemos comprar papas? - Mateo preguntó a mi lado.
- Terminando la lista, ahí todos sacan lo que más les guste.
- Bueno.
En un momento saqué unos fideos del estante y escuché en el micrófono "Limpieza en el pasillo 5".
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Pequeñas travesuras
FanfictionCuando se trata de problemas jamás están fuera los Miller. Son una familia bastante unida pero también inmadura, seis adolescentes viviendo con un padre soltero quien lucha cada día para sacarlos adelante, en la casa hay reglas y se tienen que cumpl...