Pequeñas travesuras

16. Tyler

Liam

Odio la vuelta a clases sin duda, hoy pensé que me salvaría al dejar la mochila en la casa pero mi hermano mayor no coopera.

Encontré a mis dos mejores amigos en la entrada esperándome, igual admito que los extrañé un poco.

- ¡Hola, bro! - dijo Julián.

- Tanto tiempo. Hasta que los veo, ya los daba por perdidos.- sonreí.

- Si supieras.- me abrazó Alan.

Caminamos por los pasillos poniéndonos al día con nuestras cosas y una chica pasó por delante de nosotros.

- Ay, Dios.. mira que bombón.- habló Alan mientras que yo miraba el celular de Julián porque me estaba mostrando una foto de un evento.

- Es que está buenísima..- dijo Julián al levantar la mirada y yo por curiosidad hice lo mismo.

- No vengan con tonterías, es mi hermana idiotas.- quedaron mudos.

- ¿Y desde cuando..?

- Larga historia, pero no la miren. Es prohibida, lo digo en serio.- ambos asintieron.

- Igual está buena, hay que decirlo.- se puso a reír y yo hice lo mismo porque era una broma claramente o eso quiero creer.

- ¿Que te puedo decir? Lo llevamos en la sangre.- ellos comenzaron con sus burlas mientras que yo me sentía de lo más bien con mi apellido.- No hay nadie mejor que los Miller.

- Si tu lo dices.- sonrió Julián.

Ryan

Estaba dejando algunas cosas en mi casillero y de repente escucho los pasos de alguien acercandose.

- Hermano, ¿me ayudas?.- mi mellizo llegó corriendo a una gran velocidad hacia mi lado.

- ¿Que pasa?.- pregunté preocupado.

- Es que necesito buscar en internet a que hora empieza el campeonato de fútbol mañana.- puse los ojos en blanco.

- ¿Eso era? Ahora lo veo.- busqué mi celular y pude ver como lentamente Liam comienza a reírse a carcajadas y yo sin entender una mierda lo quede mirando.

- El celular- decía en medio de risas y recordé que en la mañana me lo habían quitado.

- Eres un imbécil.

- Ya, tranquilo.- paró un poco su risa tomando aire pausadamente.- Era broma.

- No me digas.- le mandé una mirada enojada.

- ¿Escuchaste los rumores?

- ¿Cuales?.- sus dos mejores amigos llegaron a nuestro lado y nos fuimos juntos a la cafetería para comer algo, aún nos faltaba una clase para el almuerzo.

- Julián dile que va a pasar.

- Hay un baile de fin de año que no se iba a hacer por esto que pasó pero al final dijeron que sí. La cosa es que te beneficia.

- ¿Por qué?

- Parece que tu amada se va a postular para reina del baile... y tu deberías..

- No, absolutamente no. Odio eso de los bailes, déjenme fuera.

- Pero deberías, así le hablas de una buena vez. Nunca le dirigiste la palabra y eso que somos los hermanos con mayor reputación aquí.

- Lo sé, también tenemos muchísimas chicas que quieren estar con nosotros pero no me importa. No quiero arruinarlo.