18. Decisiones

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Connor

Cuando todos mis chicos estaban sentados esperando a que comenzara mí charla aburrida según ellos yo me preparaba mentalmente para que decir y no decir.

Pensaba suavizar el golpe contándoles que tenía un rico postre para pasar las penas pero no les causaría ni una pizca de alegría saber tal tema.

Unos segundos antes de empezar mi hermano me llamó preocupado por mi sobrino.

- ¿Connor? Dime por favor que Daniel está en tu casa.

- Habló con los chicos y dijeron que viene para acá no te preocupes.

- ¿Que no me preocupe? ¡Me acaban de llamar de la policía porque explotó una moto!

- Wow..

- ¡No sabes la que le va a llegar!

- No seas tan malo, puede que haya tenido problemas o algo...

- Ni siquiera pienses en defenderlo porque no se salva de ninguna manera y si llego a saber que anduvo con alcohol no verá la luz del día.

-Eres muy estricto hermanito, es un adolecente aunque eso no justifica lo que hizo.

- Si supieras los nervios que tenía al no verlo en la casa, lo primero que se me vino a la mente fue que huyó a la tuya. Lo tienes mal acostumbrado, siempre que puede se va a donde su tío favorito.

- Que te puedo decir.- sonreí.- Soy el mejor de todos.

- Aun no creo que me dices estricto a mi.- se puso a reír.- si vieras a nuestro hermanito mayor ni tus palmadas se comparan. ¿Recuerdas cuando llegamos borrachos a la casa y nos estaba cuidando él?

- Ni me lo recuerdes, no me senté en un mes.- los dos explotamos en carcajadas.- Yo solo veía tu divertida cara de horror cuando de la nada agarró un zapato del piso.

- Es que él sí que se pasaba, pobres de mis otros sobrinos.

- Concuerdo contigo.- suspiré.- apenas llegue a la casa te lo paso al teléfono para que hablen.

- Gracias, me lo cuidas.

- Obvio que sí.

- Ya, tengo que ir a la empresa a seguir con el trabajo. Como vamos a ir a buscarlo todos ¿podrías organizar una cena familiar para estar con nuestros padres?

- Claro, veo todo y te aviso. Adiós y calma ese estrés que te van a salir canas.

- Con mi hijo es imposible.- estoy más que seguro que sonrió.- Adiós- cortó el celular.

Extraño ver a mis hermanos, como ambos se mudaron lejos de la ciudad casi nunca nos podemos ver por los trabajos generalmente, siempre hacemos una cena familiar cada dos meses porque no pueden viajar y ese reencuentro dura tres días por lo general, llegamos el viernes y nos vamos el domingo por la noche.

Tenía todo planeado para decir las cosas como si nada, si llegaban a ser malas reacciones que es lo más seguro los iba a llevar a la clínica simplemente porque no se iban a quedar así como así.

- Bueno, los llamé para decirles sobre lo que hablaron en la reunión de hoy.- algunos no prestaban mucha atención por estar en sus celulares así que solo esta vez lo dejé pasar.- ¿Me están escuchando verdad?

- Si.- respondieron.

- Hablaron sobre cómo iba a consistir el año que queda y lo van a perder en simples palabras. Ya no harán clases virtuales si no presenciales, completarán pruebas formativas para ver el aprendizaje.

Pequeñas travesurasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora