Connor
Al salir de la clínica algo me molestaba en el pecho, no sabía si era el llanto de Ethan o de Emily.
Para uno como padre es difícil hacer estas cosas aún más sabiendo que a ellos no les gusta venir a este tipo de lugares. En el fondo entiendo su posición y más el pequeño dolor que sienten por esa inyección.
Si no era positivo de aquí a mañana iba a traer toda la mala energía para su cita al dentista. Los conozco, son mis hijos y ha sido un problema de siempre su salud.
Como prometí fui a la heladería, no podía llevarles a los demás porque se van a derretir pero en algún otro momento se los daré.
- Mi niño limpia tu carita, no llores más. - Ethan lo hizo entre hipidos. - Tesoro por favor...
- Me duele mucho, no me puedo ni sentar.
- Lo sé mi vida.
- Papi quiero dormir. - Emily me habló.
- Bueno cariño, ¿no quieren helado?
- Si...
- Pero dejen de llorar. - los volví a mirar por el retrovisor.
Me tuve que estacionar a unos metros de la heladería pero no era tanto en caminar, ambos me seguían y daban ternura sus pucheros.
- ¿Qué sabor van a querer?
- Fresa.
- Chocolate.
- Muy bien, ahora vuelvo, busquen una mesa.
Pedí aquellos sabores y para mi uno de vainilla, no había una fila extensa pero si se demoraban en atender. Ya comprados me dirigí hacia el lugar en donde se ubicaron.
- Tienes la carita roja, cariño. - le limpié una lágrima a mi pequeña.
- Un poco.
- De acuerdo princesa, el helado y a casa.
- ¿Podemos ir a un parque de diversiones la próxima semana en nuestras vacaciones?
- Tus hermanos querían otra cosa.
- Pero me encanta ir, además Emily odia los insectos.
- Si nos organizamos bien podríamos pasar el primer día. - su carita de ilusión me alegró. - Lo restante pueden ser visitas a ciudades y para terminar un camping.
- ¡Sii!
- Pero me temo que se tendrá que aplazar otra vez...
- ¡No! Ya fue una semana. - se quejó Ethan.
- Amor, ¿dónde quedará la hora para el dentista en su caso?
- Otro día, no otro mes. - pensó. - ¡El otro año!
Los tres reímos y quizás tenían razón, ¿qué daño podría ocurrir si lo dejamos para un tiempo más?
Un posible dolor de muelas en vacaciones.
Deseaba que no ocurriera. Estuve pensando mucho y quisiera llevarlos a vacacionar a otro país antes de que entren a clases. Nunca viajábamos por motivos de trabajo pero ahora no veo impedimento.
Mientras ellos terminaban su helado revisé el celular, tenía mensajes de Nick y me di el tiempo de verlos. No eran nada importante.
- Papá...
- ¿Si, cariño?
- Hay un cártel de un campamento militar. - Emily susurró.
- ¿Tú nos enviarías? - Ethan preguntó curioso.
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Pequeñas travesuras
Fiksi PenggemarCuando se trata de problemas jamás están fuera los Miller. Son una familia bastante unida pero también inmadura, seis adolescentes viviendo con un padre soltero quien lucha cada día para sacarlos adelante, en la casa hay reglas y se tienen que cumpl...