Ryan.
Mi primo se subió de inmediato al auto. Ellos se pararon detrás de donde nos habíamos estacionado.
- Buenas tardes. - bajé la ventanilla. - usted acaba de ir a exceso de velocidad provocando un posible accidente. Necesito que baje del vehículo, me entregue su licencia de conducir, identificación y papeles. - se dirigieron a mi ambos policías.
- S-Sí... - nervioso trataba de recordar dónde papá los guardaba.
No tengo la maldita licencia...
- ¿Puede bajar? - asentí y abrí la puerta temblando.
Nunca en la vida me habían detenido, ni siquiera hablar con uno sabía.
- Disculpen es que...
- Volvemos a pedir su licencia e identificación. - saqué únicamente la segunda.
- Usted es menor de edad y no posee licencia para conducir por lo tanto procederemos a llevarlo detenido.
- No, por favor. - los escalofríos eran más que presentes.
Ignoraron por completo mis súplicas y las de Adriel. Nos llevaron hacia la patrulla esposados, no tenía ni la menor idea de que iba a pasar con el auto.
Lo único que podía pensar camino a la comisaria era que no me la iban a perdonar. Esto sí que sería como una prohibición a conducir por un largo tiempo o quizás de por vida.
No hablamos absolutamente nada en el trayecto hasta llegar. Aún esposados nos llevaron a una celda por un largo rato.
- Papá me va a matar.
- Lo siento. - este temblaba más que yo.
- No sabes la que me va a llegar. - susurró con la voz quebrada.
- A mí me irá peor.
- Me impresiona que creas esa estupidez, Ryan. Estamos hablando de tu tío Nick "el estricto"
- Realmente lo siento. No quería causar este tipo de problema.
- Tienen derecho a una llamada ambos. - un policía nos interrumpió.
- ¿Vas a decirle?
- No tengo otra opción.
- ¡Llama a la abuela! - dijo como una salida.
- Posiblemente le dé un bendito infarto, Adriel. Tenemos que llamar a papá y más por el auto.
- Bueno, esta es la despida. Fue un gusto ser tú primo...
- ¡No jodas!
- Tranquilo. - de los nervios empezamos a reír como locos.
Fui el primero en levantarme para aceptar la llamada, el número de papá lo sabía de memoria pero me era imposible marcar aquellos botones.
Con muchos suspiros y un nudo en el estómago me armé de valor. Un sonido estuvo en la línea hasta que me respondió.
- ¿Hola?
- Papá. - apreté el teléfono.
- ¿Ryan?
- Si, te llamaba porque estoy en la comisaria y tienes que venir.
- ¿Qué?
- E-Eso...
- No tengo idea de lo que hiciste pero vas a aprender, te quedarás allá la noche y tendrás que asumir las consecuencias de tus actos.
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Pequeñas travesuras
FanficCuando se trata de problemas jamás están fuera los Miller. Son una familia bastante unida pero también inmadura, seis adolescentes viviendo con un padre soltero quien lucha cada día para sacarlos adelante, en la casa hay reglas y se tienen que cumpl...