Una nueva esperanza

Capítulo 16

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Capítulo 16

Después de unos minutos ya nos encontrábamos en el Mercedes con dirección a Forks.

El ambiente dentro del vehículo era tenso; Nadie habló durante un rato que se hizo eterno.

Empecé a pensar en el futuro que nos esperaba a partir de ahora, y cada vez que indagaba más en él me sentía peor, con más miedo e inseguridad.

-¿Te encuentras bien? –Preguntó el rubio, preocupado mientras me dirigía una mirada rápida.

-Es sólo que nuestro futuro me da un vértigo enorme, qué nos pasará mañana... no puedo dejar de pensarlo.

El hombre se quedó pensativo unos instantes, y cuando parecía que iba a comenzar a hablar, sonó su móvil.

-Dime, Alice. ¿Ha ocurrido algo?

Me dediqué a observar atentamente el rostro del vampiro, intentando enterarme de lo que la pequeña mujer le contaba al otro lado del teléfono. Invertía mis fuerzas en escuchar la voz de la joven.

Tras unos inquietantes minutos, Carlisle colgó. No hizo falta tan siquiera que abriera la boca cuando él ya se encontraba explicándome la situación.

-Alice ha tenido una visión. Varios neófitos atacaban en Volterra a plena luz del día, mientras otros tantos a los Vulturi, y parecían ganar.

-¿Y qué se puede hacer? –Pregunté con el ceño fruncido, algo temerosa, pero sobre todo confusa.

-Viajar allí antes de lo previsto y cambiar el destino, por así decirlo.

-¿Es posible?

-Sí, las visiones de Alice cambian según las decisiones que se tomen, no son fijas.

El hombre miró unos instantes a la carretera, suspiró y volvió la vista hacia mí por unos segundos para continuar hablando. Parecía que tenía dificultad para seguir haciéndolo, eso hizo que me recorriera un escalofrió.

-Están buscando un vuelo para mañana, o pasado como muy tarde. Si esa visión llegase a cumplirse, nuestro mundo quedaría al descubierto, sería el fin de los vampiros, por no hablar de la cantidad de gente que moriría. -Yo quedé pensativa unos instantes, intentando asimilar lo que me estaba contando, hasta que con algo de preocupación volvió a hablar. -Siento que tengas que pasar todo esto, pero no hay forma de hacer vigilancia aquí. Tenemos que presentarnos ante los Vulturi.

-Carlisle, no quiero quedarme aquí, estoy así simplemente por el hecho de que pueda ocurrirte algo. La situación parece complicada, y tengo miedo de perderte, no... No soportaría que te pasara algo. –Le interrumpí mientras hablaba con dificultad, intentando retener la ansiedad que me producía el pensar aquello.

-En ese caso, no te preocupes. –Respondió, acariciando mi rostro con una tierna sonrisa.

-No me pidas cosas imposibles. –Sonreí mientras observaba por la ventana los árboles que dejábamos atrás. Veloces empezamos a entrar en Forks.

Pasado media hora llegamos a la blanca casa de los Cullen. Al acercarnos a la puerta se abrió rápidamente, y Alice comenzó a hablar.

-Tenemos los billetes para mañana a las 9. ¿Cómo están tus padres, Nadine? –Preguntó la castaña, cambiando el semblante, abrazándome tiernamente.

Respondí a su pregunta con una leve sonrisa, y pregunté si debería hacer la maleta. Ante la negativa de Alice y su eufórica respuesta de comprar en las tiendas el aeropuerto, yo pasé a un segundo plano en aquella sala escuchando la conversación que mantenían sobre nuestro futuro. Relajarme me resultaba imposible.