Un verdadero hermano

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Hacer vigilancia en los bordes con el reino de Embla, se había convertido en una actividad que supervisaba de cerca, en especial porque no quería que se volviera a repetir lo que sucedió en aquel bastión y, aunque parecía que Embla no estaba interesada en atacarnos por ahora, no podía confiarme...

En especial porque Verónica nos advirtió que muy probablemente, su versión no genial debía estar lo suficientemente molesta como para planear algo grande en venganza...

La ronda por la zona cercana al bastión parecía normal... hasta que Lucius y yo, encontramos unos espías de Embla acampando en un bosque cercano al edificio... debí esperar que Verónica no se quedaría tanto tiempo con los brazos cruzados...

Logramos repeler a los espías y gracias a un golpe de muy buena suerte, logramos evitar que se llevaran la mayoría de sus apuntes y equipo que usaban para vigilar, les dimos caza durante un rato hasta que nos aseguramos de que estuvieran fuera de Askr, parecía que todo acabo sin mayores contratiempos... hasta que nos dimos cuenta de algo importante...

-¿Estás seguro de que no es una lesión grave?-cuestione a Lucius en tono preocupado... su tobillo se veía demasiado inflamado a mi parecer...

-Tranquila Phyria-me respondió Lucius con gentileza-Aun puedo caminar, así que no debes preocuparte-termino mostrándome una cálida sonrisa...

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No me va a engañar con eso...

-Lucius, se ve realmente feo eso, lo mejor será que te lleve al bastión rápido, ya gastaste mucha energía peleando y, dudo que te quede suficiente para curarte-observe en tono serio, su expresión me dejo en claro que di en el blanco.

-Aun así, estoy muy seguro de que te encuentras cansada Phyria-comenzó a decir Lucius en tono amable-No necesitas sobre esforzarte por una herida tan insignificante-afirmó Lucius en tono tranquilo...

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-¡POR FAVOR LUCIUS, PERMITE CUMPLIR MI MALDITO SUEÑO EGOÍSTA!-suplique tirándome de rodillas a Lucius, ¡Al diablo con mi maldita dignidad! ¡No quiero desperdiciar esta oportunidad única en la vida!

-¿¡P-Phyria que sucede!?-cuestionó Lucius bastante sorprendido.

-¡Siempre soñé con algún día cargar una chica linda! ¡Sé que no eres una chica, pero por favor! ¡Cúmpleme este pequeño capricho!-lloré mientras abrazaba sus piernas-¡Lucius por amor a Elimine o de quien quieras! ¡Apiádate de un idiota como yo!-seguí suplicando sin atreverme a soltar a Lucius.

¡POR FAVOR LUCIUS! ¡TEN PIEDAD DE ESTA IDIOTA!

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En la parte exterior de uno de los bastiones del área este de Askr, Nino y Rebecca vigilaban la zona detenidamente, ya había pasado casi una hora desde que Lucius y Phyria fueron a investigar el pequeño bosque cercano al edificio y aun no regresaban.

-¿Crees que se encuentren bien?-cuestionó Nino a Rebecca, mientras se mantenían cerca de la entrada de la fortificación, sosteniendo su libro un poco ansiosa.

-Estarán bien-comenzó a decir Rebecca en tono optimista-Lucius es lo suficientemente fuerte como para lidiar con las metidas de pata de Phyria-aseguró con una sonrisa.

-Sí, para ser la "adulta", Phyria sigue siendo tan descuidada como la versión joven de nuestro mundo-afirmó Nino con una leve sonrisa, parecía que ciertas cosas jamás cambiarían.

La alerta de un soldado en una de las torres del bastión, les informó que dos personas se acercaban a pasó tranquilo, al parecer eran el padre Lucius y la invocadora y, todo indicaba que algo le había sucedido al padre Lucius.

Nino y Rebecca preocupadas, decidieron acercarse para preguntarles que había sucedido en aquel bosque, cuando se acercaron lo suficiente, no pudieron evitar quedarse sin palabras por lo que veían.

Al parecer Lucius estaba lastimado de un tobillo, por lo que Phyria tuvo que ayudarlo para que pudiera regresar... el detalle era que... en lugar de ser simplemente su apoyo para que pudiera caminar... Phyria decidió cargarlo como si fuera una princesa...

El rostro completamente rojo y avergonzado de Lucius, no se comparaba con la descarada sonrisa orgullosa de Phyria que, parecía que estaba viviendo el momento más importante de toda su vida...

-No te preocupes, te llevare sano y salvo hacia el bastión, cariño-afirmó Phyria mirando a Lucius de manera gallarda y con un tono gentil, antes de guiñarle un ojo.

-¡P-PHYRIA!-chilló Lucius avergonzado y cubriendo su enrojecido rostro, ¿¡Cómo pudo permitirse participar en eso!?

Rebecca y Nino observaron como Phyria entraba al bastión antes de hacerles una ligera reverencia a modo de saludo, entrando al lugar con la sonrisa más animada que le hubieran visto hacer en sus vidas...

-Parece que alguien está viviendo el sueño-expresó Rebecca suspirando con una ligera sonrisa, recordando que en una ocasión, la Phyria de su mundo mencionó algo sobre que deseaba algún día cargar a una chica linda.

-Sí y Lucius prácticamente cuenta como una de las chicas más lindas de nuestro mundo-afirmó Nino sonriendo de manera alegre.

-Sabes...-comenzó a decir Rebecca ligeramente avergonzada-Si en algún momento no puedes caminar por una herida o por cansancio-continuo Rebecca mirando a Nino-Te aseguro que te llevare en mis brazos sin dudarlo-aseguró Rebecca sonriendo con confianza, aunque estaba muy segura de que su rostro debía estar algo sonrojado.

-Y, sabes que también puedo cargarte si necesitas ayuda-agregó Nino algo avergonzada, la respuesta de Rebecca fue todo, menos lo que esperaba.

-Nino... si apenas puedes con un libro y tu bolsa, no creo que puedas cargarme aunque lo intentaras-señaló Rebecca son una sonrisa indulgente.

-¡No soy tan débil!-exclamó Nino indignada.

-Tranquila Nino, tienes tu propio tipo de fuerza-afirmó Rebecca acariciando la cabeza de Nino para calmarla.

-¡Deja de tratarme como una niña!-reclamó Nino sin saber si estaba roja por la vergüenza o por la rabia.

Las heridas de Lucius fueron rápidamente curadas con la ayuda de Genny, aunque no dejaba de preguntarse porque el padre Lucius estaba tan avergonzado y, porque Phyria se veía extremadamente feliz.

Una "aventura" en Fire Emblem Heroes 2ndDonde viven las historias. Descúbrelo ahora