Una "aventura" en Fire Emblem Heroes 2nd

Apoyo de amistad (Maribelle/Phyria) 2

Para ese punto, Maribelle no podía negar que sus niveles de estrés estaban empezando a ser más altos de lo que regularmente estaba acostumbrada, ser parte de los Custodios era una tarea increíblemente difícil, al punto que cada vez estaba menos desacuerdo por la forma como Tharja se refería al grupo como: "Un montón de payasos sin gracia"...

Aunque definitivamente no era una opinión que nunca expresaría a viva voz, lo que menos necesitaba era darle la razón a su compañera de siniestra actitud.

La orden de Askr era un grupo demasiado variopinto para el gusto de Maribelle, pero irónicamente las excentricidades de los miembros, no eran lo que la mantenía con la cabeza en un casi permanente estado de migraña, sino el hecho de que poco a poco su querida Lissa parecía menos interesada en pasar tiempo con ella...

La variedad de personajes de la orden aunque no quisiera admitirlo, eran lo suficientemente interesantes como para captar la atención de Lissa, en especial algunas que compartían buena parte su espíritu libre y... su fascinación por hacerle bromas a las personas...

Aun no podía creer como Lissa fue capaz de convencer a la pequeña Elise para ayudarla a conseguir esos paneles del Paraíso Etéreo que, provocaban una potente descarga eléctrica... sin duda fue la manera más peligrosa que se le ocurrió a Lissa para arruinarle la mañana a Chrom...

Afortunadamente Lissa libró de responsabilidades a Elise, quien estaba bastante llorosa por haber cooperado para que quedara en tan lamentable condición... de hecho Chrom hasta la fecha checaba bien el piso con una escoba que se llevó para evitar una situación similar...

Estaba segura de que, estar lejos de sus responsabilidades en Ylisse, estaba ayudando a que ciertas actitudes de Lissa brotaran a la luz tan rápidamente, pero era un hecho que llevaba mucho tiempo desde que vio a su querida Lissa tan feliz...

...

Y lo que más le dolía era no ser la razón de esa felicidad...

-Maribelle, debes comprender que es difícil que Lissa te reclute para esas cosas, eres su voz de la razón, por supuesto que no te va a llamar para hacer bromas-afirmó Phyria en tono cansado, sentada junto a Maribelle en el sofá de su habitación.

Debido a que Phyria era no solo la única persona que la comprendía, sino también la única con la que le tenía ese nivel de confianza, Maribelle decidió pasar unas horas con ella, en un intento de apaciguar sus peores inseguridades y tratar de recuperar la frágil compostura que poco a poco se estaba haciendo añicos, cada vez que Lissa decidía pasar más tiempo con gente de la orden que con ella...

-Lo sé, pero estar tan "ocupada" como para no aceptarme una fiesta del té conmigo...-comenzó a decir Maribelle, maldiciendo por no ser capaz de ocultar su tono dolido.

-Puedo entender eso, cuando estuve en la universidad, como Helia y Natalie eligieron carreras diferentes, raras veces podíamos pasar tiempo juntas por nuestros deberes y, cuando tenía algo de tiempo muchas veces Natalie no podía...-comenzó a decir Phyria en un intento por sonar tranquila-Se que ella tenía muchas responsabilidad... ¡Pero maldita sea, no podía dejar de pensar que quizás me estaba evitando!-exclamó Phyria sin poder contener la frustración que había estado ocultando durante años.

-¡Lo sé! ¡Es como si no supiera lo mucho que duele que te digan: "Lo siento, estoy haciendo algo importante" o "Podemos hacerlo en otro momento"!-exclamó Maribelle indignada y algo dolida.

-¡Y luego cuando por fin se dignan en responder, actúan como si nada malo estuviera pasando!-continuo Phyria con cierto despecho.

-¡Y lo peor es que uno no es capaz de decir nada, porque apenas te sonríen es como si mágicamente fueras incapaz de reclamar nada con tal no arrancarle esa... esa...! ¡Cálida y radiante sonrisa!-bramó Maribelle al borde de las lágrimas.

Las dos compañeras súbitamente se quedaron calladas al darse cuenta de lo que habían gritado, ambas sabían en el fondo que necesitaba sacarse aquel resentimiento de sus pechos y, aunque Maribelle en cualquier otra situación se hubiera sentido terriblemente mortificada por expresar eso a viva voz, estar con Phyria fue lo único que le permitió por fin expulsar ese peso...

A fin de cuentas... Phyria era la única persona que genuinamente la comprendía y la única que podía comprender la magnitud de su dolor, solo que en el caso de Phyria su situación era peor porque la persona que tanto amó estaba a poco tiempo de casarse...

Phyria siempre le decía a Maribelle que estaba aun a tiempo de no cometer los mismos errores que ella, pero...

...

Luego de la aparición de Owen y Brady... le era imposible no pensar en que ya estaba en ese punto de no retorno desde hace mucho... y nada se lo echaba más en cara que ver a ese par de jóvenes que... no tenían la culpa de lo que estaba sufriendo...

Durante el lapso que estuvieron calladas, Phyria no dejaba de darle vueltas a lo que acababa de decir... se suponía que la estaba dejando ir... debería no significar nada y sin embargo... sin embargo... sonó tan dolida que Maribelle...

...

Quizás era algo que necesitaba hacer, aquello era algo que tenía alojado en su corazón desde hace años y, aunque aun se sentía mal por lo que dijo, tampoco podía negar que por primera vez en mucho tiempo, podía sentir su corazón más ligero...

-Se que las cosas no se ven bien-comenzó a decir Phyria captando la atención de Maribelle-Pero ambas sabemos que Lissa jamás lo haría con esa intención-aseguró Phyria en tono más tranquilo-Recuerda que aun estas a tiempo para expresar tus sentimientos hacía Lissa-terminó decir Phyria en tono optimista.

-Yo ya no creo que sea posible-musitó Maribelle en tono apagado.

-Maribelle...-fue lo único que fue capaz de pronunciar Phyria en tono preocupado.

-¿A quién estoy tratando de engañar?-cuestionó Maribelle con cierta desesperación-¿Acaso mi hijo y el de Lissa no son suficiente prueba de ello?-continuo Maribelle soltando una ligera risa nerviosa, Phyria coloco su mano en su hombro en un intento de calmarla.

-¿Sabes que es lo peor de todo?-comenzó a decir Maribelle con una ligera sonrisa, ya no era capaz de contener sus lágrimas-No soy capaz de odiarlos-admitió Maribelle apenas manteniendo su compostura-Ambos han sufrido tanto... vi a Owen arriesgar su vida innumerables veces solo mantener a Lissa a salvo-continuo Maribelle tratando de no permitir que las lágrimas cerraran su garganta-Y Brady... siempre da lo mejor a pesar de lo estricta que soy con él...-para ese punto Maribelle ya no podía parar de llorar.

-A veces veo cosas de Lissa en él-mencionó Maribelle en tono apagado-No sé si yo misma me engañe para mitigar el dolor que siento-continuo Maribelle temblorosa-No importa cuán infeliz me hace eso... no soy capaz de odiarlos a ninguno de los dos-terminó de decir antes de romperse por completo.

Tomándola por sorpresa, Phyria la abrazó con fuerza tratando de consolarla lo mejor que podía, Maribelle se aferró a ella como si fuera lo único que la mantenía aun en este mundo...

-¡No te rindas!-exclamó Phyria en tono firme, sorprendiendo a Maribelle-Katarina y Tharja tiene tres hijos, ¿No?-cuestionó Phyria en tono retorico, captando la atención de Maribelle-Si ellas pudieron significa que no todo está perdido, por favor... ¡No cometas el mismo error que yo cometí!... nadie se merece tener que pasar por eso-aseguró Phyria abrazando Maribelle con más fuerza, en un intento de ocultar sus propias lágrimas.

Maribelle se aferró a ella con más fuerza sin poder contener su llanto, no estaba segura si genuinamente podría creer en esas palabras, pero... sabía que como mínimo debía intentarlo, no solo por ella, sino también por la persona que no solo se convirtió en una amiga cercana para ella.

...

Esa persona estaba haciendo todo lo que estaba en sus manos para que no cayera en el mismo hoyo de miseria en el que estaba atrapada ella... y estaba también dispuesta a hacer lo que fuera con tal de ayudarla a salir de esa terrible situación...