Apoyo de Romance 3 (Rebecca/Nino)

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Abriendo los ojos con dificultad, Nino inmediatamente se dio cuenta de que no se encontraba bien, su cuerpo estaba entumecido a tal punto que tratar de levantar su mano implico un esfuerzo tan terrible que, casi de inmediato se rindió... quizás había exigido a su cuerpo mucho más de lo que creyó...

Nino suspiró observando el techo que reconoció como el de su habitación, todo indicaba que alguien debió de haberla llevado hasta su cama para que descansara... no le sorprendería que dentro un rato llegaran sus amigos para regañarla, en especial Lucius que, muchas veces le advirtió que no estaba en condiciones para hacer ejercicios pesados...

-Parece que la señorita "no escucho consejos", ya despertó-escuchó la voz de Rebecca relativamente cerca de ella... no creyó que los regaños llegaran tan pronto...

-Veinte lagartijas es algo que cualquiera puede hacer-se excuso Nino de inmediato, desgraciadamente no tenía claro donde se encontraba Rebecca.

-Para cualquier menos para ti-aclaró Rebecca algo molesta-Lucius, Serra, Priscilla y hasta Renault te han advertido que no puedes sobre esforzar tu cuerpo de esa forma-expresó Rebecca con genuina preocupación.

-No tengo la culpa de que mi cuerpo sea así-bufó Nino resentida, Rebecca se acerco a ella preocupada, Nino no necesitaba verla para notar su rostro preocupado-Detesto que mi cuerpo sea tan débil...-comenzó a decir Nino tratando de contener sus lágrimas-¡Y todo por culpa de "Ella"!-expresó amargamente, sin poder contener sus lágrimas.

Para su sorpresa, Rebecca comenzó a limpiar sus lágrimas con delicadeza, percatándose de que estuvo sentada al lado de su cama todo el tiempo, cuando Rebecca termino su labor con una ternura que hizo sonrojar a Nino, comenzó a hablar.

-Se que aun después de lo que le hicimos, no fue suficiente castigo por todo lo que te hizo sufrir-afirmó Rebecca en tono duro, captando la atención de Nino-Se que llevara tiempo para que estés completamente sana, pero puedo asegurarte que sin importar que tan difícil sea, lo lograras-animó Rebecca en tono sincero.

-Desearía que fuera más pronto-suspiró Nino un poco cansada.

-Desgraciadamente Nino, las cosas buenas de la vida lleva su tiempo en alcanzarlas-aclaró Rebecca con una ligera sonrisa.

-Lo sé, pero...-comenzó a decir Nino cuando un fuerte gruñido la calló, avergonzándola casi al instante.

-Afortunadamente para ti, hice tu sopa favorita y logre convencer a Catria de que me diera un par de su pastelitos especiales para animarte-mencionó Rebecca con una gran sonrisa, Nino estaba segura de que Rebecca por esto, merecía que la pusieran al mismo nivel de Santa Elimine.

Tuvo que ser asistida por Rebecca no solo para poderse sentar en su cama, sino también para su mortificación y vergüenza, tuvo que darle de comer ya que ni siquiera era capaz de mover sus manos... lo único que agradecía era que no estuviera nadie observando... de lo contrarío se lo estarían recordando de aquí hasta que se fuera de Askr...

-Sabes...-comenzó a decir Rebecca-Esto me trae algunos recuerdos-mencionó con cierta nostalgia.

-¿Recuerdos? ¿De qué?-cuestionó Nino curiosa.

-De cierta maga que no se le ocurrió mejor idea que ir a matar cierta abominación de Nergal sola-suspiró Rebecca en tono cansado.

-No podía quedarme sin hacer nada luego de lo que hizo con mis hermanos-se defendió Nino muy sonrojada.

-Tuviste suerte de que Phyria se diera cuenta a tiempo o probablemente no la hubieras contado-expresó Rebecca cansada, antes de retirar el plato de Nino y ofrecerle un pastelillo.

-Si lo recuerdo-comenzó a decir Nino antes de comer un bocado del pastelillo-También recuerdo que cierta arquera, empezó a insultar a cierta enemiga con un vocabulario que hizo escandalizar y sonrojar a varios de nuestros amigos-agregó Nino con una sonrisa divertida.

-¡Esa perra se merecía eso y más!-aseguró Rebecca molesta-De no ser que Lyn y Florina acabaron con ella, yo gustosa la hubiera hecho sufrir hasta sus últimos momentos por todo lo que te hizo-exclamó Rebecca aun furiosa.

Hubo un silencio algo incomodo cuando Rebecca se percató de que quizás, había hablado de más, tratando de calmar la situación, continuó ayudando a Nino a comer su pastelillo, cuando termino, comenzó a hablar.

-Siempre en mis momentos más difíciles-comenzó a decir Nino en tono tranquilo-Has estado a mi lado apoyándome-expresó Nino en tono gentil, mirando a Rebecca a los ojos.

-Bueno, eres alguien muy importante para mí-comenzó a decir Rebecca apenada-Es imposible para mi dejarte sola cuando más me necesitas-expresó Rebecca algo sonrojada, le costaba trabajo mirar a Nino a los ojos.

-Y no hay día en el que no esté agradecida por ello-respondió Nino algo tímida y sonrojada.

-Sabes...-comenzó a decir Rebecca una vez que encontró el valor para hablar-Quizás tome algo de tiempo que logres recuperarte por completo de esa condición, pero sin importar cuánto tiempo te tome, puedo asegurarte de que estaré a tu lado siempre-declaró Rebecca en tono determinado y seguro.

-¿Aun si me toma años?-cuestionó Nino aun apenada.

-Puede tomarte toda la vida y yo seguiré fiel a tu lado-aseguró Rebecca en tono decidido.

-Y... ¿Seguirás a mi lado... incluso cuando me recupere por completo?-quiso saber Nino con cierto anhelo en su voz.

-Nunca me apartaría de ti-expresó Rebecca con seguridad-C-Claro, siempre y cuando lo desees-agregó repentinamente tímida, al percatarse de que había sido demasiado sincera con ese último comentario.

-Muchas gracias Rebecca-expresó Nino con la más sincera de las sonrisas.

-N-no tienes porque agradecerme-insistió Rebecca sonrojada-Además, alguien debe de sacarte de problemas-agregó con una sonrisa alegre.

-Oye, no me meto en tantos problemas-replicó Nino indignada.

-¿Y caer por agotamiento se te hace poco?-contraatacó Rebecca con una sonrisa divertida.

-Sabes, estoy comenzando a lamentarme de que quieras estar siempre a mi lado-expresó Nino con un ligero puchero.

-Vamos Nino~-comenzó a decir Rebecca en tono meloso antes de abrazarla-Al menos puedo cocinar tu comida favorita cuando quieras-agregó sin dejar de sonreír.

Nino no pudo evitar sonreír cálidamente, contagiada por la enérgica sonrisa de Rebecca, aunque en el fondo no estaba segura de que tan enserio iba Rebecca con su promesa de permanecer siempre a su lado, esperaba de corazón que fuera cierto.

Ya que aunque aun no era capaz de expresarlo a viva voz, deseaba pasar cada momento de su vida junto a la persona que había hecho latir su corazón con fuerza desde la primera vez que le sonrió.

Una "aventura" en Fire Emblem Heroes 2ndDonde viven las historias. Descúbrelo ahora