Vigilar los alrededores del castillo se volvió en una tarea de máxima prioridad para la Orden de los Héroes de Askr, desde aquella terrible emboscada que, casi se cobra la vida de dos de las curanderas más jóvenes del grupo.
La vigilancia llego a un punto que, aquellos más experimentados en ciertas zonas, comenzaron a colocar trampas en áreas cercanas al castillo, en especial en las partes boscosas más próximas a este, debido a eso la salida a ciertos lugares se restringió mucho y no se les tenía permitido salir del castillo a menos que fueran acompañados por tres compañeros de apoyo.
En especial cuando en solo una tarde, Setsuna acabo cayendo en todas las trampas de una de las zonas boscosas que, les llevo casi todo el día a sus compañeros instalarlas... nadie entendía como una de las mejores arqueras del grupo era prácticamente un imán para cualquier tipo de trampa, incluyendo las más simples...
Nadie podía olvidar como Setsuna se pasó buena parte del día con una caja en la cabeza ya que, al parecer cayó en una simple trampa para capturar un conejo sin lastimarlo...
Surcando los cielos de Askr, vigilando con una gran dedicación, Florina observaba los alrededores del castillo bastante intranquila, aun se lamentaba haber aceptado el plan de Lyn de dividirse para abarcar más terreno, ella mejor que nadie conocía las fortalezas de su querida Lyn, pero no podía evitar sentirse preocupado cuando estaban en una situación tan alarmante.
Luego de varios minutos donde apenas pudo controlar su ansiedad, por fin se movió al punto de encuentro que había acordado con Lyn, liberó un suspiro que no sabía que retenía cuando encontró a Lyn sana y salva bajo el árbol donde decidieron reunirse.
Huey aterrizó cerca del árbol, al parecer estaba algo molesto por haber tenido que hacer más rondas de lo normal, su resoplido les dejó a las dos muy en claro como estaba su humor una vez que Florina bajo de él...
-No parece que este de buen humor-señaló Lyn con una sonrisa compresiva.
-Sabes que Huey a veces puede ser un poco... quisquilloso-aseguró Florina suspirando un poco, la respuesta de Huey fue resoplarle muy fuerte cerca de la cara, asustando un poco a Florina.
-Oye no te desquites con ella-regañó Lyn con cierta dureza, Huey se limitó a voltearle la cara a la guerrera.
Florina pronto saco de su alforja una manzana, esperando que con eso se contentara su querido amigo, afortunadamente Huey aceptó la manzana y pronto comenzó a exigir todas las manzanas de la alforja de su jinete.
-Creo que a veces lo consientes demasiado-observó Lyn con una ligera sonrisa.
-Bueno, ha trabajado muy duro-se justificó Florina algo apenada.
-No hay duda de que ha hecho un gran trabajo como siempre-aseguró Lyn, acariciando con delicadeza la cabeza del pegaso, este no puso objeción, a fin de cuentas él nunca rechazaba un mimo de ese tipo.
Con Huey descansado, Florina y Lyn se sentaron bajo el árbol, refrescándose con las botellas de agua que se llevaron, aquel día era especialmente caluroso, obligando a Lyn a bajar parte de su túnica color celeste... lo que solo provocó que la sed de Florina se acrecentará mucho más...
-Parece que el padre cielo nos está poniendo las cosas un poco difíciles-mencionó Lyn algo cansada, levantándose un poco el cuello de su blusa negra, con la esperanza de refrescarse un poco... Florina casi de inmediato volteo la mirada hacia otro lado, mientras Huey se limitaba a burlarse de su jinete.
-S-Sí, pero al menos no hemos avistado más soldados-agregó Florina bastante roja por la situación... e ignorando como mejor podía las burlas de Huey.
-¿Te encuentras bien?-cuestionó Lyn algo preocupada, en especial al ver lo rojo que estaba el rostro de Florina.
-S-S-S-Si, s-s-s-solo estoy algo acalorada-aseguró Florina sin atreverse a mirarla, las seguidas burlas de Huey no le estaban haciendo las cosas más fáciles.
-Espera, déjame ayudarte-sugirió Lyn sacando de su bolsa un abanico de papel que, varios de sus compañeros de Hoshido, habían hecho para combatir el calor.
No paso mucho para que Lyn comenzara a ventilar a Florina para refrescarla un poco, aquel acto solo hizo enrojecer más a la pobre jinete pegaso, en cuanto su montura, simplemente se acercó para recibir la fresca brisa, si su compañera no pensaba aprovecharlo, entonces él sí que lo haría.
Poco a poco la brisa comenzó a ayudar a bajar un poco el calor de Florina, lo que permitió que su mente reflexionara en algunos temas nada agradables... si Loki tuvo la capacidad de llevar a un grupo tan grande a esa área, ¿Qué le impedía repetir aquella hazaña, pero dentro del castillo?
...
Florina no pudo evitar tensarse cuando su mente generosamente, le pinto un panorama de pesadilla sí eso llegara a volverse una realidad...
-¿Florina?-expresó Lyn preocupada, al ver como el rostro de su querida compañera se volvía cada vez más apagado.
-N-no es nada Lyn-comenzó a decir Florina algo indecisa-Es solo que... esta situación me tiene realmente intranquila-terminó de decir soltando un suspiro.
-No te preocupes, pase lo que pase, sabes que te protegeré-aseguró Lyn con una sonrisa amable, mirando a su amiga de años.
-Pero entonces, ¿Quién te protegerá a ti?-cuestiono Florina visiblemente preocupada, mirando a Lyn directamente a los ojos, tomándola por unos instantes por sorpresa.
Siempre le había costado mucho trabajo a Lyn, no perderse en los hermoso ojos de Florina...
-Se que cuidaras de mis espaldas-afirmó Lyn con seguridad, tomando por sorpresa a Florina-Sabes que cuando luchamos juntas no hay nada ni nadie que pueda detenernos-terminó mostrándole una genuina sonrisa.
Florina la contemplo durante un largo rato, admirando la belleza de Lyn y, más pronto de lo que hubiera querido, comenzó a recordar todas las batallas que habían vivido juntas y... como a pesar de todas las experiencias pasadas, Lyn sin falta siempre iba hacia al frente para proteger a sus seres queridos... en especial a ella.
Lyn se sorprendió cuando repentinamente Florina se aferró a ella, acurrucándose en su pecho y tomando parte de su prenda que estaba baja, como si fuera un salvavidas al que se aferraba con fuerza, no pudo decir nada cuando Florina súbitamente habló.
-Se que... jamás podrás cumplirme esta promesa porque... siempre quieres estar al frente para proteger a los demás-comenzó a decir Florina con voz ligeramente temblorosa, preocupando más a Lyn-Pero por favor inténtalo, por una vez intenta no hacer nada tan precipitado-suplicó Florina ocultando su rostro, intentando inútilmente frenar sus lágrimas.
Con delicadeza, Lyn paso su brazo alrededor de Florina en una especie de abrazo, acercándola más hacia a ella para reconfortarla, ella misma sabía de ante mano que no podría cumplir esa promesa del todo, pero... si de esa forma podía tranquilizar a su amada Florina, haría todo lo que estuviera en sus manos para tratar de cumplirla.
-Lo prometo-susurró Lyn con seguridad, sintiendo que era la primera vez que hablaba con esa sinceridad, Florina se aferró más a ella en un intento por ocultar su rostro.
Lyn se mantuvo junto a Florina susurrándole palabras de alivio y jurándole que haría todo lo posible por no volverla a preocupar de esa forma, pasó un largo rato ahí hasta que finalmente decidieron volver al castillo, durante todo el viaje Lyn se mantuvo aferrada a Florina con delicadeza, tratando de transmitirle toda la seguridad y paz que necesitaba.
En cuanto Florina, aunque el futuro se veía cada vez más incierto, al menos tenía la certeza de que Lyn estaría a su lado, y eso era todo lo que necesitaba para incluso enfrentarse a la misma muerte sin dudarlo.
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Una "aventura" en Fire Emblem Heroes 2nd
AdventureSigue las aventuras pero sobre todo desventuras, de una invocadora que intenta traer la paz al reino de Askr. Haciendo tratos con el diablo (Anna) para conseguir orbes y cosas, lidiar con los príncipes de Askr y sus invocaciones pero sobre todo, sob...