Aun con las semanas de relativa paz para el estándar de la orden de los héroes de Askr, Est no podía negar que por primera vez desde que llegó al mítico reino, no tenía ni la más remota idea de qué hacer con su tiempo libre.
La mayor parte del tiempo si no estaba entrenando bajo la tutela de Florina, estaba divirtiéndose con las amistades que había hecho, desgraciadamente hoy resulto ser uno de esos extraños días donde todo el mundo parecía estar ocupado con algo.
Si no tenían asuntos que atender en el pueblo, ya habían hecho planes para dedicarse a sus pasatiempos o a proyectos personales que querían hacer en completa soledad... Est comprendió para ese punto que, realmente necesitaba un pasatiempo o algo que le ayudara a matar el tiempo cuando no tenía con quien jugar.
Vago por la parte externa del castillo, cerca de la vieja catedral, pensando a que podía dedicarse en sus ratos libres, la cocina fueron de esas cosas que descartó casi de inmediato... principalmente porque Catria la veto de manera definitiva luego de su último intento de cocinar la cena para la orden...
Catria fue muy exagerada con ella, en especial porque no provocó graves quemaduras en la cocina y el guiso se veía mucho mejor que los intentos de comida que preparaba Hinoka.
Est decidió continuar pensando en busca de más opciones, sabía cazar y curtir pieles, pero no era algo que realmente le apasionaba, en su tiempo en casa en Medonia, antes de que se uniera a las caballeras pegaso del ejecito, pasaba buena parte de su día cazando y recolectando todo tipo de hierbas para vender, en busca de sacar un ingreso extra para la casa.
Sus hermanas por esa época estaban realmente atareadas, Palla tenía que estar casi de sol a sol cumpliendo sus deberes como soldado y Catria tenía que tomar cuanto trabajo podía, ya que el pago que recibía su hermana mayor, no era precisamente suficiente para mantenerlas a las tres.
Est recordaba con tristeza aquella época donde prácticamente Catria tuvo que criarla sola, debido a las labores que despeñaba Palla en el ejército y... a pesar de que siempre llegaba hecha polvo, ella siempre se daba un extra para ayudar en la casa o contarles cuentos antes de ir a dormir...
Incluso a veces llegaba a vender algunas de sus pocas pertenencias para llevarles algún regalo o dulces de la ciudad...
Est sacudió su cabeza tratando de despejar su mente de esos recuerdos, ahora su situación era mejor luego de la guerra y actualmente, aquellos días donde Palla y Catria tenía que sacrificarse tanto para que ella pudiera comer bien estaban muy en el pasado y, se aseguraría de que jamás volvieran a pasar por ello sus hermanas.
Su atención pronto fue captada por un sonido curioso en la quietud de las ruinas de aquella iglesia... aquel sonido, era como el de alguien escribiendo.
Llevada por su curiosidad investigó dentro del recinto, Est se sorprendió al encontrar a Genny concentrada escribiendo en una especie de libro de apuntes, sentada en una de las barras de la catedral, recordó que aquellas chicas nuevas mencionaron que, habían conocido a sus yos del futuro y estos, los habían ayudado en una guerra en su región.
Reflexionando un poco, Est se dio cuenta de que apenas había convivido con las nuevas chicas, más allá de las reuniones, las batallas o muy de vez en cuando en la sala recreativa, no se había tomado la molestia de conversar con ellas tanto como sus hermanas, Minerva y María hacían... quizás ya era hora de conocer más a su futura amiga.
-¡Genny!-exclamó Est en tono animado, para su sorpresa Genny no parecía muy sorprendida y casi, parecía que estaba habituada a que la saludara con ese ímpetu.
-Est, ¿Qué trae por aquí?-quiso saber Genny en tono ligeramente nervioso, dejando por unos momentos su pluma.
-Bueno, estaba curioseando por la zona y ya que te encontré, decidí saludarte-señaló Est con una sonrisa animada.
-Ya veo-respondió Genny sin saber muy bien que decir, en especial porque no estaba segura que tan similar era esa Est a la que conoció en su región.
-¿Estas escribiendo en tu diario o algo así?-cuestionó Est con genuina curiosidad y sentándose junto a ella lo suficientemente cerca como para medio leer el libro.
-N-No-respondió apenas Genny algo nerviosa, le tomo unos segundos componerse lo suficiente para responder-Estaba trabajando en una de mis novelas-susurró un poco apenada, esperando que esta versión de Est no se burlara de ella.
-¡Escribes novelas!-exclamó Est emocionada-¡Eso es genial!-continuó sin dejar de sonreír.
-G-Gracias-respondió Genny apenas logrando ocultar su sonrisa y su sonrojo tras su libro... Est le había dicho las mismas palabras que la versión que ella conoció.
-¿Qué tipo de novela es? ¿Romance? ¿Caballería?-cuestionó Est con genuino interés.
-Bueno, escribo novelas de caballería-mencionó Genny un poco más compuesta-De hecho, cuando te conocí en mi región, tú me ayudabas narrándome tus grandes hazañas-admitió Genny aun ligeramente sonrojada.
-¡Enserio!-exclamó Est un poco sorprendida-Bueno si aun estas interesada en mis heroicas hazañas, puedo comentarte las grandes cosas que he hecho aquí en Askr-sugirió Est con cierto orgulloso.
-¿No será mucha molestia?-cuestionó Genny un poco preocupada.
-Para nada, estoy segura de que te ayudaran mucho para tu libro, pero a cambio tú debes dejarme leerlo cuando lo termines-agregó Est con una sonrisa segura.
-Me encantaría-expresó Genny con una sonrisa cálida, Est se sonrojo un poco ante esa sonrisa, de verdad Genny era bastante linda cuando sonreía.
En poco tiempo Est comenzó a llenar a Genny de historias sobre sus aventuras en Askr, desde su experiencia en la Torre de Practica, sus peleas en el Coliseo, los enfrentamientos contra Embla e incluso parte de la gesta de la orden cuando se aventuraron al reino de Nilf para ayudar a las princesas de Nilf para derrotar al terrible rey Surtr.
Genny escuchaba cada una de las narraciones de Est con una sonrisa, riéndose cuando Est hacia sonidos y ademanes exagerados para representar algunas cosas graciosas que sucedían en la orden, cuanto más escuchaba, más el corazón de Genny se calmaba, en especial al darse cuenta de que, aunque no era la Est de su mundo, esta no dejaba de ser la chica radiante que conoció.
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Una "aventura" en Fire Emblem Heroes 2nd
AventuraSigue las aventuras pero sobre todo desventuras, de una invocadora que intenta traer la paz al reino de Askr. Haciendo tratos con el diablo (Anna) para conseguir orbes y cosas, lidiar con los príncipes de Askr y sus invocaciones pero sobre todo, sob...