Aun con el sistema del fin de semana establecido en la orden de los héroes, Catria decidió que lo mejor para ella era aprovechar aquel tiempo libre para seguir mejorando su estilo de combate, en especial porque no estaban seguros cuando Embla volvería a tomar la ofensiva o en el peor de los casos, que un nuevo y peligroso enemigo apareciera.
Algo que parecía ser una constante en el reino de Askr desde que llego...
Regularmente cuando se disponía a entrenar en fin de semana, se aseguraba de hacerlo muy temprano en la mañana, no solo porque ya estaba habituada a levantarse temprano, sino también para poder entrenar en completa soledad y evitar cualquier tipo de distracción.
Lo que no esperaba era que, una de las nuevas reclutas de la orden no solo tenía el conocimiento de su viejo hábito, sino que también estaba más que preparada para asistirla en todo lo que necesitara mientras se disponía a entrenar...
-Como siempre, su estilo de lanza es simplemente sublime, señorita Catria-expresó Clair emocionada desde la banca.
-Gracias Clair-respondió Catria mostrándose tan normal como podía... aun le incomodaba la presencia de esa chica.
Catria aun no comprendía como esa chica no solo fue capaz de descubrir cuando y donde entrenaría, sino que inclusive se dio a la tarea de preparar todo lo necesario para que cuando llegara, estuviera toda la indumentaria disponible para que no tuviera problemas para entrenar... incluso preparó unas botellas de agua heladas y un par de toallas para el sudor...
-Señorita Catria, no es mi intención imponerme, pero ha estado entrenando por varias horas, quizás ya sea hora de tomar un pequeño respiro-sugirió Clair en tono amable.
-S-supongo que tienes razón-admitió Catria con un suspiro, necesitaba hidratares un poco si quería continuar con su sesión de entrenamiento.
Se aproximó al banco donde estaba Clair, se sentó a una distancia respetuosa de ella... aunque le agradara mucho su presencia, debía mantener los modales, en especial porque todo indicaba que Clair venía de una casa noble y, lo último que quería era que su comportamiento mancillara la reputación de las Alas Blancas de Medonia.
Clair rápidamente le ofreció una botella de agua fresca y una toalla, Catria los tomó de manera educada, la joven Clair era demasiado servicial como para ser parte de una casa noble, intuyó que quizás su tiempo en el ejercito le había enseñado a ser un poco más cooperadora.
Limpiándose con cuidado y decoro, Catria hizo todo lo posible por ignorar la atenta mirada de Clair, por lo que recordaba, aquellos héroes mencionaron que ellos habían conocido a sus hermanas, a la comandante Minerva, la princesa María y a ella, cuando ellas fueron hacia su continente por una misión importante.
No pudieron darles grandes detalles sobre aquella gesta ya que eso, era de un futuro próximo en su mundo y, tal como siempre les advertía tanto la comandante Anna como Phyria, era mejor no saber mucho algunos acontecimientos para evitar ciertos problemas en sus mundos y, generar múltiples líneas temporales como sucedió con el viaje en el tiempo de la descendiente del príncipe Marth.
Catria estaba tan concentrada en sus propios pensamientos que, no estaba preparada para el gran trago de agua que pronto le llegó, provocando que empezara a toser de manera escandalosa, en sus intento por componerse fue asistida de inmediato por Clair, quien rápidamente le ofreció un pañuelo con el que tuvo mucha precaución al usarlo... no quería ni imaginarse que tanto tendría que pagarle en caso de que le provocara algún daño.
Cuando se compuso lo suficiente y observó el pañuelo, no pudo evitar tensarse un poco, aquel fino pañuelo tenía un bordado bastante peculiar, el estampado era de unas gallinitas tejidas cuidadosamente... el detalle no era el particular patrón... sino que al examinarlo un poco más se dio cuenta de algo inquietante, ¡Ese era su trabajo de tejido!
Ignorando por completo el decoro, Catria examinó con detalle las costuras... el acabado, la técnica e incluso el estilo cruzado que usaba para dar algunos detalles estéticos a ese tipo de trabajos estaban ahí... no le quedaban dudas de que ella fue quien hizo ese estampado...
-¿D-Dónde consiguió este pañuelo Lady Clair?-cuestionó Catria en el tono más educado que pudo.
-El pañuelo fue un regalo de cumpleaños, pero fue usted quien me hizo el favor de tejer esas adorables gallinas-afirmó Clair con emoción.
-Ya veo...-murmuró Catria en tono pensativo-Si no le molesta mi pregunta, ¿Por qué decidió que fuera así?-expresó Catria con genuina curiosidad, porque de entre todas las cosas, le había pedido un animal tan común.
-Verá...-comenzó a decir Clair algo apenada-Como pase mucho tiempo encerrada en la mansión familiar, no soy muy buena socializando con gente más humilde como mis hermanos, de hecho tuve mucho problemas al principio en el ejercito por eso-continuó Clair aun algo apenada.
-Pero cuando se unieron con nosotros, usted fue la que personalmente me ayudó a corregir ese terrible problema-aseguró Clair con cierta ilusión.
-¿A si?-respondió Catria algo escéptica... ¿Qué tan mal estaba esa chica, como para orillar a su yo del futuro a tomar cartas en el asunto?...
-Así es, usted no solo me ayudo a ser una mejor jinete pegaso, sino también a aprender más sobre la vida de los campesinos, incluso no dejaba de contarme sobre sus amadas gallinas y lo preocupada que estaba de que Sir Caín y Sir Abel cuidaran de su hogar familiar-agregó Clair con emoción en su voz.
-¿Enserio?-cuestionó Catria muy sorprendida, sin estar segura si era por haber compartido esa información con Clair... o por haber dejado que ese par cuidaran su hogar en su ausencia...
-Sí, usted no paraba de contarme anécdotas de Cloe, Margarita y Rubí-continuo Clair con mucho ánimo.
Catria escuchó atentamente cada una de las historias que Clair narraba, confirmando no solo la veracidad de ellas, sino también comprobando que genuinamente, su yo futuro de verdad tenía una relación muy cercana a Clair, solo a alguien de esa confianza le confiaría aquella información privada.
...
Genuinamente no entendía porque en un futuro confiaría tanto en una persona como Clair, pero estaba dispuesta a averiguarlo.
-Sabes-comenzó a decir Catria una vez que Clair terminó de hablar-Mencionaste que mi futuro yo te había ayudado a entrenar-continuó en tono tranquilo-Me gustaría ver de primera mano que tipo de habilidades te he enseñado-señaló Catria con una sonrisa.
-¡Sera un honor para mí!-exclamó Clair muy alegre-¡Le prometo que no le fallare!-agregó en tono determinado.
Mientras Clair buscaba una lanza para la práctica, Catria empezaba a tener sus dudas si, debió de haberle pedido que entrenara con ella... quizás Clair no era precisamente el tipo de gente con el que fomentaría una relación, pero no podía negar que su entusiasmo y sonrisa, eran realmente contagiosos.
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Una "aventura" en Fire Emblem Heroes 2nd
AventuraSigue las aventuras pero sobre todo desventuras, de una invocadora que intenta traer la paz al reino de Askr. Haciendo tratos con el diablo (Anna) para conseguir orbes y cosas, lidiar con los príncipes de Askr y sus invocaciones pero sobre todo, sob...