Con el paso del tiempo, las misiones de vigilancia, entrega de suministros y control de ladrones en varias zonas del reino de Askr, estaba volviendo la vida de los miembros de la orden de los héroes en una bastante atareada, al punto de que muchos de ellos estaban comenzando a valorar mucho más el tiempo libre que les permitía Phyria, gracias a su sistema escalonado de guardias donde, algunos de los héroes se encargaban de las misiones ocasionales en los fines de semana.
Gracias a eso Lucius no solo fue capaz de llevar a cabo sus labores altruistas ayudando a los pueblos más cercanos al castillo, sino que también le permitió pasar más tiempo con las personas que eran realmente cercanas a él.
Precisamente por ese motivo se encontraba en la habitación de Phyria, jugando uno de los juegos que ambos agarraron especial cariño, al punto de que era prácticamente lo primero que hacían cuando Lucius venía a visitar la habitación de Phyria, y ahora luego de un buen rato jugando diferentes deportes del juego, les tocaba uno de los favoritos de Lucius: Tenis.
-Vaya, debo admitir que es la primera vez que pasamos tanto tiempo jugando-afirmó Lucius descansando un momento en el sofá un poco cansado y acalorado.
-Sí, pero ya casi termínanos invictos en todos los deportes, no podemos rendirnos ahora-animó Phyria en tono seguro.
-Creo que puedo seguir un poco más, aunque debo admitir que lo caluroso del día, ha estado mermando mi habilidad-mencionó Lucius limpiándose el sudor de su frente con una paño que le dio Phyria.
-Siendo franca, no es que el día este especialmente caliente-comenzó a decir Phyria en tono pensativo-Creo que es por culpa de que llevas ropa que te sofoca para esta temporada-aclaró Phyria en tono seguro.
-Bueno, debo admitir que mis ropas no son precisamente cómodas para esta última oleada de calor-admitió Lucius un poco avergonzado.
-¿No tienes algo más fresco que ponerte?-cuestionó Phyria curiosa.
-Temó decir que lo único que tengo a parte de mis cambios, es mi túnica para dormir-aclaró Lucius completamente rojo.
-Mmm... si necesitas algo más de variedad-comenzó a decir Phyria, atrayendo la atención de Lucius-Creo que tengo lo que necesitas-afirmó Phyria con una sonrisa segura.
Para sorpresa de Lucius, Phyria fue directamente a su armario y luego de buscar durante un pequeño lapso de tiempo, emergió con un pantalón holgado de fresca tela gris y una playera blanca holgada, algo muy acorde al tipo de ropa que Phyria usaba los fines de semana.
-Ten, estoy segura que te quedara-le aseguró Phyria con una sonrisa.
-Phyria... no creo que sea correcto que vista ropa de mujer...-respondió Lucius algo incomodo.
-No te preocupes, de hecho es ropa de hombre-afirmó Phyria con una sonrisa.
-... ¿Por qué compraste ropa para hombres?-cuestionó Lucius una vez de que salió de la sorpresa inicial.
-Porque regularmente la ropa de mujer es todo, menos cómoda y practica la mayor parte del tiempo-aclaró Phyria en un tono cansado y hasta cierto punto deprimido que, hizo que Lucius decidiera que lo más prudente era no indagar más en el tema...
Luego de que Phyria le prestara su baño, Lucius emergió de este sintiéndose mucho más cómodo y fresco, agradeciendo que Phyria parecía que tenía costumbre de comprar tallas un poco más grandes.
-Y ahora, tenemos que hacer algo con tu cabello para que no te acalores tanto-agregó Phyria una vez que Lucius entró a la sala.
Acercándolo a un pequeño tocador que tenía cerca de su cama, Phyria le pidió que se sentara en una silla que preparó, tomando un cepillo y una de sus ligas, Phyria comenzó a cepillar y acomodar el cabello de Lucius, siendo especialmente cuidadosa de no lastimar aquellos dorados y suaves hilos.
Lucius por su parte se sentía bastante avergonzado, pero inusualmente cómodo por la delicadeza con la que Phyria se ocupaba de arreglar sus cabellos... no recordaba si alguien además de su difunta madre, tuvo tan especial cuidado al tocar su cabello y, aquel recuerdo sumado a la comodidad del momento, hizo que Lucius por unos instantes se perdiera en sus pensamientos.
-Termine-escuchó Lucius decir a Phyria en tono alegre, sacándolo de sus nostálgicos recuerdos, cuando se miro en el espejo, no pudo evitar sorprenderse.
Phyria había acomodado su cabello en una especie de cebolla, pero dejando algunos cabellos fuera dándole un toque algo elegante, además gracias a la ropa que usaba pudo constatar que no se veía del todo femenino y que Phyria, logro que luciera más masculino.
-Gracias Phyria-expresó Lucius finalmente con una sonrisa algo sonrojado.
-No iba a permitir que mi guapo hermano menor luciera mal-afirmó Phyria en tono alegre, Lucius simplemente asintió aun algo sonrojado-Bien, ¿Listo para barrer con la competencia?-cuestionó Phyria sin perder su ánimo.
-Les demostraremos que juntos somos imbatibles-aseguró Lucius con una mirada segura, contagiado por el ánimo de Phyria.
-Luego de jugar, ¿Te gustaría ver una película llamada "Tu nombre"?, estoy segura que te encantara-sugirió Phyria en tono tranquilo.
-Me encantaría verlo Phyria-respondió Lucius con una dulce sonrisa.
La partida termino más rápido de lo que pensó Lucius, sin estar muy seguro si fue porque jugaron excepcionalmente bien o porque estaban bastante motivados en acabar los partidos rápido, pero lograron acabar en tiempo record una partida del mejor de cinco.
Luego de que Phyria preparara todo lo necesario para ver aquella bella animación que tantos deseos tenía de mostrarle, Lucius no pudo evitar soltar algunas lágrimas de alegría no solo por la maravillosa trama, sino también por el hermoso final que tuvo tan hermosa historia de amor.
ESTÁS LEYENDO
Una "aventura" en Fire Emblem Heroes 2nd
AventuraSigue las aventuras pero sobre todo desventuras, de una invocadora que intenta traer la paz al reino de Askr. Haciendo tratos con el diablo (Anna) para conseguir orbes y cosas, lidiar con los príncipes de Askr y sus invocaciones pero sobre todo, sob...