Una "aventura" en Fire Emblem Heroes 2nd

Apoyo de amistad (Alfonse/Phyria)

Un mes... había pasado un mes desde aquel fatídico día donde ocurrió la reunión entre Alfonse y el rey Gustav y, la orden de los héroes ya no era capaz de soportar las consecuencias que tuvo que acarrear a Phyria para proteger a Alfonse...

Una cosa era que el rey deliberadamente no le agradara Phyria... y otra muy diferente era que la usara casi como una esclava solo para dejarle las cosas bien claras de quien era a quien le debía todo su respeto...

Durante esos treinta días prácticamente era imposible contactarse con Phyria, ya que por orden de Gustav a Phyria no se le permitía ni acercarse a la orden mientras realizaba sus supuestos deberes con el reino de Askr que, no eran más que trabajos forzados que muchos de los héroes no comprendían, ¿Cómo Phyria estaba soportando aquel trato?

Si bien Gustav no se atrevió a llegar tan lejos, Phyria desde altas horas de las mañana tenía que hacer el trabajo de una gran parte del personal del castillo, llegando al punto de que Gustav dio a varios de los empleados del castillo vacaciones, ya que Phyria haría toda la mano de obra de aquellas personas.

Por si eso no fuera suficiente, Phyria quedo completamente aislada, no tenía permito hablar ni acercarse a nadie y mucho menos le era permitido a los sirvientes, guardias y cualquier miembro de la orden, a menos que quisieran pasar una larga estadía en las mazmorras del castillo... prácticamente todo el personal tenía que fingir que Phyria no existía para evitar una represalia de su rey...

A pesar de los riesgos, gracias a los esfuerzos de los guardias que protegían el área de la orden, el grupo por fin tuvo un panorama de lo que estaba pasando con Phyria... las noticias fueron todo menos alentadoras...

Phyria tenía que encargarse completamente sola de todo el mantenimiento de las grandes caballerizas principales del castillo, el mantenimiento de de las armas y armaduras de todos los guardias del la zona principal del castillo, dejar la cocina y los comederos impecable, siendo revisada por el propio rey... este era especialmente meticuloso al punto que podría considerarse ridículo la forma en la que él quería que quedaran las cosas... ninguno de los sirvientes recordaba haber visto al rey Gustav exigir semejante perfección...

Muchos miembros de la orden apenas pudieron ocultar no solo el malestar en sus rostros sino también la ira creciente cuanto más datos sabían de las condiciones con las que estaba lidiando Phyria...

Como si no fuera suficiente, apenas Phyria terminaba sus deberes en el castillo era llevada a una de las pocas minas que poseía Askr, cumpliendo trabajos forzados como lo haría un criminal cualquiera, las jornadas eran tan largas que Phyria regresaba al castillo a altas horas de la noche, dejando a la cansada invocadora apenas unas cuantas horas para recuperarse de aquellas jornadas.

Incluso algunos sirvientes del castillo lograron escuchar de la boca de los guardias que vigilaban la cantera que Phyria, era la que realizada jornadas más extensas que los propios guardias, aunque esto comenzó después de su primera semana de trabajo en la mina.

Nadie estaba seguro que fue lo que motivo al rey a tomar tan drástica decisión... pero la orden de héroes no estaba dispuesto a tolerarlo ni un momento más...

Camilla fue la primera en levantar su hacha e ir en pie de guerra contra el rey de Askr, pero los esfuerzos de varios de los que aun trataban de resolver el asunto con la menor cantidad de violencia, evitaron que ella misma fuera por la cabeza del rey de Askr junto con la gran mayoría de los héroes de la orden.

Anna, Alfonse, Sharena, Laegjarn, Gunnthrá, Fjorm e incluso la propia reina de Askr, tuvieron que llegar a una larga negociación para que se levantara el castigo hasta que finalmente el orgulloso rey cedió luego de tener una charla privada con su esposa, ninguno de ellos tenía conocimiento de lo que hizo la reina Henriette para convencerlo, pero debió haber sido una gran amenaza como para liberar inmediatamente a la invocadora sin decir ni una palabra más.