Ya habían pasado algunas semanas desde aquella terrible experiencia y, aunque se estaba recuperando bastante bien, Sakura no se sentía preparada para regresar al campo de batalla, no tanto por lo que le podría sucederle, ya que aquel riesgo lo conocía perfectamente bien desde que se alisto como curandera en su hogar y participo en, varias batallas en busca de su querido hermano Corrin.
Pero... aquel miedo y nerviosismo que sentía cuando tenía que encarar una cruenta batalla, ahora era remplazado por el miedo a lo que ELLA podría llegar a hacer en el combate...
Era algo que había ocultado de sus hermanos y sobre todo de Elise, pero ya llevaba varios días en las que tenía la misma pesadilla, reviviendo aquellos eventos que solo hacían que tuviera más miedo de sí misma.
Los gritos, los lamentos, las suplicas, el llanto y el seco crujido de sus golpes cada vez que molía sin compasión a sus enemigos, no dejaban atormentarla sin importar que tanto intentaba suprimirlos... ¿Acaso ella... siempre había sido ese monstruo?...
Requirió un esfuerzo monumental ocultar su sentir de todos sus seres queridos, en especial de Elise y Hana que, prácticamente se habían instalado en su habitación para cuidarla y protegerla durante todos los días que tuvo que estar cama, realmente agradecía el gesto de ambas, pero lo último que quería era molestarlas, en especial cuando comenzó a notar una cierta tensión en Elise.
Por algún motivo, Elise no permitía que Hana hiciera tantas cosas por Sakura, incluso al punto de rosar en lo ridículo, como cuando Hana quería cargarla para colocarla en el sofá y cambiarle las sabanas por unas limpias, Elise insistió de que ella podía hacerlo mientras Hana hacía el cambio de sabanas... si no hubiera negociado con ambas... probablemente la discusión pudo haber pasado a algo más físico...
Incluso cuando Sakura no tuvo de otra más que aceptar el baño de esponja que Elise le sugirió, Hana se puso terca al decir que no iba a permitir que la princesa de Nohr lo hiciera sola porque no le tenía confianza, cosa que ofendió de inmediato a Elise, la discusión escaló hasta cierto punto que atrajo la atención de algunas de sus compañeras que estaban en el pasillo.
Al final, acabo siendo Genny quien la ayudó con ese baño de esponja, pero por lo que escucho después de Est y Lissa, parecía que Elise estaba especialmente molesta con ella, al punto que Genny se sentía mortificada por las miradas frías que Elise le arrojaba cada vez que se veían, no fue hasta finalmente habló con ella fue que, dejo en paz a la pobre de Genny, aunque algo dentro de ella le decía que ese tema no estaba del todo zanjado.
Con tanto tiempo acostada, Sakura consideraba que era una verdadera bendición volver a caminar, necesitaba estirarse un poco y recibir algo de aire fresco, esperando que eso le ayudara a poner en orden sus ideas, la mayoría de sus compañeros estaban fuera haciendo lo posible por instalar trampas y puestos de vigilancia por todas las inmediaciones del castillo para evitar que aquel suceso volviera a suceder.
Sakura observó las flores de la pequeña zona del jardín donde varias de sus amigas habían plantado una gran variedad de semillas, muchas de ellas habían florecido cuando inicio la primavera y, no pudo evitar sonreír al ver que las que Elise y ella plantaron juntas, habían florecido tan maravillosamente.
No pudo evitar recordar aquella pelea y... las consecuencias de lo que pudo haber sucedido, sino se hubiera arriesgado a ir a la ofensiva con todas las fuerzas que le quedaban... jamás se hubiera perdonado si no hubiera podido proteger a Elise.
Tratando de apartarse de esos pensamientos en vano, Sakura siguió caminando tratando de encontrar algo de calma, en especial cuando sus recuerdos tan gentilmente trajeron a su mente imágenes de esos soldados que ella misma molió hasta la muerte...
Salió de aquellos terribles recuerdos cuando choco con algo, no fue golpe especialmente fuerte, pero si lo suficiente para que la persona con la que la choco, la mirara preocupada.
-¡Lo siento!, ¿Sakura estas bien?-cuestionó Phyria visiblemente preocupada, maldiciéndose por estar tan distraída.
-E-Estoy bien Phyria-afirmó Sakura ligeramente sonrojada, en especial porque estaba segura que, había sido su culpa...
-¿Estas completamente segura de ello?-cuestionó Phyria sin perder su nerviosismo.
-Estoy bien-aseguró Sakura con determinación, tampoco quería preocupar a Phyria cuando no le había pasado nada.
-Aun así, quizás deberíamos buscar a alguien para que te revise-sugirió Phyria un poco más calmada, tratando de recordar si aun había algún curandero en el castillo.
-Phyria, no soy de papel-suspiró Sakura cansada.
-Aun así, no quiero tomar ningún riesgo-continuó Phyria con cierta firmeza-Me mataría antes de lastimar a alguien tan buena y pura como tu-agregó Phyria con seguridad.
-P-Por favor... no digas eso-susurró Sakura cabizbaja, sabiendo que no merecía las palabras que Phyria tan gentilmente le decía...
-¿Sakura?-cuestionó Phyria preocupada al ver la expresión de su amiga.
Hubo un largo silencio incomodo, hasta que finalmente Phyria fue capaz de volver a hablar.
-No es ayuda médica, pero creo que algunos dulces tampoco te caerían mal en estos momentos-sugirió Phyria tratando de sonar animada, Sakura se limitó a asentir avergonzada, sintiéndose mal por recibir algo que realmente no se merecía.
Ya en la habitación de la invocadora, Sakura intentaba despejar su mente mientras comía el delicioso helado que Phyria le había servido... era increíble como una simple golosina dulce había ayudado a mejorar un poco su humor... definitivamente aun seguía siendo una niña...
-Bien Sakura, si hay algo que necesites hablar, sabes que puede contar conmigo-señaló Phyria en tono tranquilo, ver bajar el rostro de Sakura inmediatamente le hizo ver que había cometido un error-N-No es que me refiera a que me lo tengas que decir si no estás cómoda, solo trato de...-comenzó a decir Phyria nerviosa cuando la voz de Sakura la detuvo.
-Phyria... ¿Crees que soy buena persona?-cuestionó Sakura con la voz temblorosa, dejando su recipiente con helado en la mesa.
-Claro que si, ¿Por qué pensaría lo contrario?-exclamó Phyria bastante confundida.
-De verdad... crees que lo soy luego de...-continuo Sakura cuando fue interrumpida por el abrazó de Phyria, Sakura oculto su rostro en su pecho, tratando de ocultar sus lágrimas.
-Se que nunca es fácil esto y, aunque no lo creas, yo también he tenido mis problemas lidiando con eso más veces de las que puedo contar-confesó Phyria en tono cansado, atrayendo la mirada de Sakura-Pero, a pesar de lo difícil que es, intento recordarme a mi misma que no lo hice por el simple acto de lastimar a alguien, sino para proteger a la gente que me importa-aseguró con firmeza, limpiando con delicadeza las lágrimas de su pequeña amiga.
-¿Qué debería hacer?-cuestionó Sakura con un marcado deje de suplica.
-No sé si lo que hago también te sirva, pero intento de salvar más vidas de las que quito y, aunque sé que eso no compensa del todo lo que hago, es mejor que quedarse sin hacer nada-concluyó Phyria sonriéndole a su amiga.
Sakura se mantuvo acurrucada en el pecho Phyria, procesando lo mejor que podía las palabras de su amiga, dándose cuenta de la razón que llevaban... quizás ya no podía hacer nada por aquella gente que perjudico, pero por lo menos debía hacer lo posible por ayudar a más de la que ella lastimo, pero sobre todo proteger a todos aquellos que necesitaban su ayuda.
En especial... a cierta princesa cuya radiante sonrisa estaba dispuesta a proteger hasta las últimas consecuencias.
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Una "aventura" en Fire Emblem Heroes 2nd
AventureSigue las aventuras pero sobre todo desventuras, de una invocadora que intenta traer la paz al reino de Askr. Haciendo tratos con el diablo (Anna) para conseguir orbes y cosas, lidiar con los príncipes de Askr y sus invocaciones pero sobre todo, sob...