only to him (you) | kookgi

Capítulo treinta (XXX)

La señora Park llegó junto a su ex-esposo riendo, pero sus sonrisas desaparecieron cuando vieron el cuerpo de Jennifer totalmente inconsciente al final de las escaleras.

— ¡Por el amor de Dios! — los dos se acercaron inmediatamente. — ¡¿En que momento sucedió esto?! ¡¿En dónde está Ariadna?!

— Creo que no está desde hace un muy buen tiempo.

— Tiene pulso, pero...— mostró su mano que tenía sangre en la zona de los dedos. — ...El bebé...

— ¡Llamaré a emergencias, tú comunícate con Jung-kook!

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Yoon-gi se despertó solo en la carpa y se estiró, pero cuando sus recuerdos de la anoche anterior vinieron se sintió mal consigo mismo.

— ¿Por qué tuve que decirle eso? — se levantó para poder salir de la carpa y vió a Jung-kook saliendo de la casa con el celular en sus manos. A los segundos lo vió colgar y comenzar a caminar hacia él.

El pálido también empezó a caminar hacia su novio. Cuando estaban cerca, Yoon-gi habló para pedirle disculpas. — Jung-kook...

— Yoon-gi, lo lamento mucho, pero debo regresar a Los Ángeles lo más rápido posible.

— ¿Qué sucedió?

— Jennifer tuvo un accidente, se cayó por las escaleras.

— ¿Qué?...¿Y...ya está en un hospital o...?

— Si, si, mis padres la encontraron en el suelo, inconsciente y estaba sangrando. Ella ya está en un hospital y mi bebé corre peligro.

— No...¿Cómo vas a hacer para regresar?

— Mi padre ha podido conseguir un vuelo privado para hoy mismo gracias al amigo que trabaja para tu madre. En dos horas me iré, y ya tengo mis cosas preparadas. Vamos a levantar todo esto mientras tanto, ¿De acuerdo?

— Si.

Una vez que dejaron todo limpio, entraron a la casa.

— Yo ya he desayunado, ¿Tú quieres hacerlo?

— No, gracias.

— ¿Estás seguro?

— Si, lo haré después, ahora no quiero.

— Está bien. Cuando yo regrese, ¿Tú regresarás a tu casa?

— Es muy probable, no creo que pueda hacer mucho en esta casa si no estás aquí.

Una vez que tenían todo listo ya había pasado una hora, por lo que Yoon-gi llevó a Jung-kook al aeropuerto y se dispusieron a esperar el vuelo.

— Ven conmigo.

— ¿Cómo dices?

— Que regreses conmigo.

— Jung-kook, yo no...yo no creo que deba estar allí. Lo mejor será que tú vayas y podremos vernos cuando todo esto pase.

— En ese caso...— Yoon-gi vió cómo abría su maleta y tomaba una prenda, dándose cuenta de que era su chaqueta de cuero.

— Esto te pertenece. — le mostró la prenda.

— En realidad, es tuya.

— Quiero que la tengas tú, hasta le coloqué el mismo perfume con el que te lo dejé.

— Jung-kook...— le sonrió, pero a los segundos la sonrisa desapareció. — Lo que dije anoche...no fue en serio.

— Cariño, si lo fue.