only to him (you) | kookgi

Capítulo veintinueve (XXIX)

Jung-kook se despertó lentamente y lo primero que vió al abrir sus ojos era la imagen de Yoon-gi mirándolo con una pequeña sonrisa.

— La mejor manera de despertar. — dijo un tanto soñoliento haciendo que Min soltara una pequeña risa tímida. — ¿Hace cuánto estás despierto?

— No hace mucho.

Kook se recostó mirando hacia el techo e hizo que Yoon-gi pueda recostarse sobre él.

— ¿Cómo estás, cariño?

— Feliz, muy feliz. ¿Y tú?

— Mucho más que feliz.

— Extrañaba tanto estar así contigo.

— Amé cada segundo que pasamos anoche.

— ...Jung-kook, no sé que va a pasar con  nosotros el día de mañana, pero todo el tiempo que permanezcas conmigo, quiero que me demuestres que me quieres, cómo lo hiciste anoche.

— Lo que pasará con nosotros es...

Yoon-gi lo cayó de manera suave. — No hagamos planes que después no vamos a poder cumplir. Tú y yo sabemos cuáles son tus circunstancias, sin embargo, no me arrepiento de nada. Siempre tendremos estos bellos recuerdos de nuestro amor.

— No, Yoon-gi, después de esta noche la cuál fue maravillosa, no voy a dejarte ir, nunca más. — el pálido sonrió y se abrazó más a Jung-kook recostando su cabeza en el pecho de este. — Cariño, por favor, cásate conmigo, aquí en Corea.

Yoon-gi levantó inmediatamente su cabeza para mirar el rostro de Jeon asombrado por la reciente propuesta.

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— Ariadna me comentó que sentiste algo, cómo si fuera una patada.

— Si, así es.

— Tu bebé lleva pocos días. ¿Lo has vuelto a sentir?

— No, solamente esa vez.

— Jennifer, si vuelve a ocurrir, no dudes en decírmelo, ¿De acuerdo?

— Por supuesto que se lo diré.

— Bien. Escucha, debo volver a mi trabajo, probablemente regrese muy tarde, el padre de Jung-kook también debe ver unos asuntos con su inmigración, y creo que Ji-min saldrá con Ho-seok. Ariadna cuidará de ti, no tienes problemas con eso, ¿Verdad?

— No, ninguno.

— Perfecto.

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— Jung-kook, casarme contigo sería cómo un sueño hecho realidad para mí, pero...— Jeon lo interrumpió al besarlo.

— Entonces no lo pienses mucho, Yoon-gi, tú y yo nos amamos muchísimo. No puedo, no quiero irme y estar lejos de ti. Por eso te preguntaré esto, y te pido que seas sincero con tu respuesta. ¿Estás dispuesto a compartir tu vida conmigo a pesar de mis circunstancias? ¿Luchar por lo nuestro sin que nada ni nadie logre separarnos otra vez?

El pálido permaneció unos segundos en silencio, pero después mostró una sonrisa y respondió:

— Si, Jung-kook. Intenté renunciar a ti, pero simplemente no puedo hacerlo. — acercó sus labios a los de Jeon. — Acepto casarme contigo. — le susurró.