only to him (you) | kookgi

Capítulo treinta (XXX) [pt. dos]

Finalmente, Jung-kook habia llegado a Los Ángeles y lo primero que hizo fue ir a su casa a dejar su maleta. Al hacerlo, tomó las llaves de su coche mientras llamaba a su madre para decirle que estaba en camino, se subió al vehículo y se dirigió al hospital.

Llegó a su destino, y encontró a su familia en la planta baja.

— Tranquila, Ariadna, Jung-kook lo entenderá.

— ¿Qué tiene?

— Casi todos habíamos salido, dejé a Jennifer en manos de Ariadna, pero ella también tuvo que salir por un asunto de su familia. Jennifer estaba sola cuando sufrió el accidente por lo que Ariadna se siente culpable.

— No te preocupes, no fue tu culpa. — le dijo Jeon.

— ¿Cómo me dice eso, señor Jung-kook? La señora me confió a la señorita Jennifer, tendría que haberme quedado con ella.

— Tú tuviste que resolver un asunto familiar, Ariadna. — la mujer no respondió por lo que Jeon suspiró y la dejó para que se calmara. Iré a ver a Jennifer.

— Está en el tercer piso, apenas salgas del ascensor, la encontrarás en la quinta habitación. Nosotros tuvimos que venir aquí porque comenzaban a hacer la limpieza, no queríamos estorbar. — Jung-kook asintió y se alejó de ellos.

— ¿Por qué no le diste la noticia? — preguntó el padre de sus hijos.

— Prefiero que Jennifer se lo diga, hasta le pedí al doctor que no diga algo al respecto si es que está ahí.

Apenas las puertas del ascensor se abrieron, Jeon salió para comenzar a caminar y se detuvo en el momento en que vió a un doctor salir del cuarto en el que estaba Jennifer.

— ¿Se puede ver a la paciente, doctor? Yo soy el padre del bebé.

— Si, de hecho, ella estaba dormida hace unos minutos, ya está despierta, puede pasar.

— Gracias. — dijo y se fue hacia la puerta. El doctor suspiró antes de retirarse. Jung-kook entró a la habitación encontrándose con Jennifer.

— Jennifer. — la llamó al entrar.

— Viniste...

— Por supuesto que iba a venir...¿Cómo te sientes? ¿Todo está bien?

— No, nada está bien...— tenía los ojos brillosos. — Tu hijo, más bien, nuestro hijo...murió.

— ...No...No es cierto...Mi hijo no puede estar muerto...

— Es la verdad, y tú ni siquiera estabas conmigo...Nunca en mi vida pensé en necesitar a alguien tanto cómo a ti. Tuve que recibir esta terrible noticia sola.

— ...Perdóname...

— Eso no traerá de regreso a nuestro bebé.

— Lo sé...

Sorn estaba nadando en la piscina.

— Yoon-gi, no te angusties tanto, Jung-kook te llamará en cuánto pueda. — le dijo al ver a su amigo revisando el celular por tercera vez.

— Si, ya lo sé, pero es que esta situación me es tan familiar...— habló refiriéndose a cuando Jung-kook se había separado de él hace años y después de su última videollamada, este no le había hablado en cinco semanas.

— Esto no es cómo en esa ocasión, Jung-kook te recuerda, bueno, no del todo, pero sin recuerdos o no él te quiere muchísimo, relájate. — el celular del pálido comenzó a sonar. — Chau chau. — tomó aire y se adentró al agua.