only to him (you) | kookgi

Capítulo treinta y cuatro (XXXIV)

Estaban totalmente dormidos hasta que un celular comenzó a sonar por toda la habitación.

— Mmm. — se quejó Yoon-gi cubriéndose por completo con la sábana intentando volver a dormir.

— Maldición. — dijo Jung-kook tomando su celular, que era el que estaba sonando, y desactivó la alarma. — Perdón, Yoonie, olvidé desactivar esto. ¿Podrás volver a dormirte?

— ...Creo que ya no. ¿Qué hora es?

— Casi las diez de la mañana.

Jung-kook rodeó con su brazo a Yoon-gi cuando este dió la vuelta para recostar su cabeza en el hombro de su novio.

— Buenos días. — le dijo Jeon mostrándole una sonrisa.

— Hola...— contestó aún soñoliento. — ¿Seremos los únicos despiertos?

— No escucho mucho movimiento fuera de la habitación.

— Esta noche tu hermano regresa a Japón.

— Si, de seguro mis padres van a querer que estemos juntos todo el día de hoy. Aún no puedo creer ellos van a estar juntos nuevamente.

— Sin embargo es algo lindo.

— Sólo espero que nada lo arruine porque finalmente hay paz. Mi hermano está bien con su novio, nunca han tenido problemas, mis padres vuelven a estar juntos nuevamente, al igual que tú y yo.

— Así es.

— No veo la hora de que nos vayamos al apartamento, y estemos solos. — comenzó a besar a Yoon-gi. — Te haré el desayuno...— volvió a besarlo. — ...y el amor cada mañana.

El pálido sonrió cerca de los labios contrarios antes de sentarse sobre las caderas de Jung-kook.

— Estoy impaciente. — respondió mientras se estiraba. — Me duele un poco el brazo.

— Seguramente dormiste en una mala posición. ¿Quieres desayunar?

— Ya tengo mi desayuno debajo de mí. Ah...— soltó cuando Jung-kook lo tironeó para iniciar otra ronda de besos.

La puerta se abrió de repente. — Oigan, ¿Van a...— Jung-kook cubrió con la sábana el cuerpo de Yoon-gi, quién prefirió cubrir todo su rostro con ella. — ...desayunar?

— Maldición, ¿No sabes que hay que tocar la puerta antes de entrar, Ji-min?

— Lo siento, lo siento, de verdad, no creí que los iba a encontrar así. En fin, ¿Vas a desayunar, Yoon-gi?...¿O estarás lleno con lo que tienes ahí?

— Muy gracioso. — respondió el pálido. — Lo haremos, Jung-kook y yo bajaremos en unos minutos.

— De acuerdo. — cerró la puerta.

— Debí haberle puesto el seguro a la puerta.— miró a su pareja quién no pudo contener la risa haciendo que él también riera. — Hay que vestirnos.

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La pareja se unió a Ji-min, quién desayunaba solo en el comedor.

— ¿Ho-seok aún duerme? — preguntó su hermano tomando asiento junto a su novio.

— Si, está profundamente dormido, no quería despertarlo.

— ¿Nuestros padres están despiertos? — Ariadna le sirvió el desayuno a él y a Yoon-gi. — Gracias, Ariadna.

— Si, gracias.