only to him (you) | kookgi

Capítulo diez (X)

Yoon-gi no se esperaba esa respuesta por parte de Jin, Jung-kook si.

— ¿Cómo se te ocurre?

— Lo único que tienes que hacer es ponerte lindo el sábado. ¿Te gustaría ir al cine?

— No es tan difícil. — le dijo Jung-kook.

— Tú cierra la boca.

Jeon se encogió de hombros y fue con sus amigos.

— Más vale que después de esa "cita" no abras tu boca.

— Tienes mi palabra, Yoon-gi.

— Si llego a descubrir que le contaste a alguien, no te gustará el resultado.

— Tranquilo, será eso y nada más.

Yoon-gi soltó un largo suspiro. — ¿A qué hora nos encontraremos para ir al cine?

— ¿Te parece bien en este lugar a las cinco de la tarde?

— Bueno. Tú elijes la película.

— Okey, nos vemos el sábado. Adiós. — se alejó del pálido.

Yoon-gi soltó insultos mientras regresaba con los demás. Tomó su mochila.

— ¿Qué haces? — le preguntó Jung-kook.

— ¿Tú que crees? Irme a casa antes de que alguien más nos vea y comience a manipularme cómo lo hizo Seok-jin.

— Sólo es una salida, no te abrumes tanto.

— Claro, es fácil para ti decirlo, cómo tú no saldrás con ese tipo el sábado.

— Te acompaño a casa.

— No hace falta, dile a tus amigos que la pasé bien. — comenzó a caminar alejándose.

Jung-kook volvió con sus compañeros.

— ¿Qué le pasó a tu amigo?

— Está molesto...y la culpa es mía.

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A

Yoon-gi le faltaba caminar dos cuadras para poder llegar a su casa. Para quitar la sensación de que lo seguían se volteó y se encontró con Jung-kook, quién se detuvo al ser descubierto.

— Te dije que te acompañaría a casa.

— Y yo te dije que no hacia falta.

— ¿Y quién eres tú para decirme lo que tengo que hacer? — caminó hasta estar a su lado.

Yoon-gi negó con la cabeza y siguió caminado mientras Jeon le seguía el ritmo.

— Se supone que el que tiene que tener una actitud irritante soy yo, no tú.

— Así soy cuando estoy molesto, a comparación tuya que estás asi las veinticuatro horas del día.

— No te enojes por una cosa insignificante. Es una maldita cita con Seok-jin, no es el fin del mundo.

— La culpa es tuya, de todos modos.

— Tú decidiste ir a jugar sabiendo que el cocinero ese estaba ahí de pic-nic.

— Esto fue una mala idea.