only to him (you) | kookgi

Capítulo veintisiete (XXVII)

— ¡¿Como qué Jung-kook se fue a Corea?!

— No entiendo tu enojo, Jennifer, ya te debes imaginar a qué fue. — dijo Ji-min.

— Fueron ustedes, ustedes hicieron que se vaya para abandonarme a mi, y a su hijo.

— Fue su decisión. Su vida amorosa tambien cuenta, una vida en la que tú ya no formas parte. Mi hijo irá a ver a Yoon-gi unos días, no te preocupes, no estás sola, nos tienes a nosotros. ¿O acaso eso te molesta? — la mujer no respondió. — Bien. Antes de que pienses que cuando Jung-kook regrese se va a casar contigo, estás equivocada, no lo hará, pero eso no quiere decir que no se hará cargo de su hijo.

Jennifer no decía nada, pero tenía una clara expresión de enojo.

— Bueno, regresemos a casa de una vez.

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Al dia siguiente Yoon-gi estaba esperando a Tae cerca de su universidad, quién no tardó en aparecerse.

— Me agradó que me hayas llamado, ¿Quiere decir que estas un poco mejor con todo lo que ha pasado?

— Aún me afecya, pero esta salida me va a ayudar mucho.

— Está bien, entonces me aseguraré de que la pases bien. ¿Qué te gustaría hacer?

— Bueno, te estaba por preguntar si quieres ir al centro comercial, uno de mis compañeros va a organizar alguna clase de fiesta y me gustaría comprar algo de ropa.

— Suena bien, yo no he traído mucho dinero cómo para comprar ropa, pero miraré, quizás algo me guste y me lo quiera comprar en otro momento. Tengo un buen gusto en maneras de vestir, verás que serás la envidia de hombres y mujeres en la fiesta, pero sólo lo haré con la condición de que me lleves contigo.

— De acuerdo, te llevaré.

— Excelente, andando.

Ambos iniciaron su camino al centro comercial. Al llegar a su destino comenzaron a mirar las vidrieras. Yoon-gi se probaba cada  prenda que Tae-hyung le indicaba, algunas eran de su agrado, otras no.

— Esa ropa que compraste es muy bonita.

— Si, el precio también estaba bonito. — ambos soltaron unas risas.

— Pero valdrá la pena, yo vi muchas cosas que me gustaron, mañana vendré y dejaré vacías las vidrieras. Ah, mira, si quieres, podemos hacer fila en la tienda de allá, tienen unos buenos batidos.

— De acuerdo, vamos.

Despues de beber sus batidos, estuvieron toda el tiempo de aquí para allá.

— Te acompaño a casa.

— No, no está bien.

— Insisto.

— De acuerdo. — comenzaron a caminar. — Me gusto esta salida.

— A mí también, me gustó mucho, gracias, me hacía falta.

— Yoon-gi. — los dos escucharon una voz y la reconocieron al instante. Ambos se voltearon y se encontraron a Jung-kook junto a Se-hun.

— ...Jung-kook...¿Qué haces aquí?

— Vine por ti.

— Yoon-gi está conmigo por si no te diste cuenta.

— Tae, ¿Nos permites?

— Aún no aceptó hablar contigo.

— Jung-kook, yo regresé porque necesitaba poner distancia entre nosotros, más de la que había.