Capítulo Treinta: Bárbara Nortez

45 5 1
                                    

Narra: Camil.

---No, en serio. Estan locos---me dice con una sonrisa. Oliver toma su café y yo todo el mío.

--- Yo pienso que es algo más. Algo más allá de lo que nosotros vemos.

--- El principio de su relación no fue nada fácil, la familia de Zuri no aceptaban a Broily. Puesss.... eso era un enorme problema, ya que ella es muy unida a su familia.

---Habeses solo nos enfrascamos en nosotros, y olvidamos lo que siente la otra persona. Lo que sufre la otra persona por nuestra ignorancia.

---Así es---ivamos a caminar asia la mesa para tomar asiento. Pero en un abrir y cerrar de ojos, una rubia chica aparece de la nada y sele avalanza a los brazos ah Oliver.

---Cariño---pronuncia la chica con una sonrisa. Ella toma el rostro de Oliver y de la nada le planta un beso en los labios, quede paralizada. Oliver me ibservs y solo aleja a la chica de el.

---Angel. Ella es Bárbara---me dice un poco incómodo---mi ex novia---yo solo asiento.

---Barbara. Ella es...--- Ni siquiera sabía como debía presentarme, esta situación era incómoda para el. Al igual que para mi.

El ambiente paso de ser agradable a de incomodidad, todo avia cambiado. Y lo cierto es que ya estaba acostumbrada, a que todos cambiará como si nada de la noche a la mañana. Podrian sorprenderse el daño que nos pueden causar en un solo día, o mejor dicho, en un solo instante todo se puede ir a la borda.

--- Soy Camil. Camil Thompson, la amiga de Oliver---pronuncio con una sonrisa.

---Mucho gusto Camil. Yo doy Bárbara como ya te dijo Oliver, oye Camil. Tu rostro me parece conocido. ¿Eres acaso familiar del senador Roller Thompson?--- me pregunta la chica curiosa.

---Si. Soy su hija en realidad---no me sorprende nada de que no sepa que soy su hija, ya que nadie sabía de mi existencia. Digamos que los únicos que sabían de mi era el doctor y los enfermeros que me atendieron durante tantos años.

Narra: Oliver.

Después de que todos se enterraron de la existencia de Camil. Todos morían por saber más de ella, no creo que Bárbara este aquí por simple casualidad. No creo que sea para saludarme a mi, esta aquí es por ella. Y sinceramente no lo puedo permitir, ya no se trata de simplemente proteger mi trabajo.

Ahora se trata de protegerla a ella, velar de que nadie logre hacerle daño de una u otra manera. Habeses nos enfocamos tantos en lo que deseamos, que no medimos la consecuencia.

---Camil. Camil Thompson. ¿Tu eres la chica moribunda?---las palabras de Bárbara de enfadan.

--- No le digas así---le digo enojado.

---Descuida. Es sólo una manera de expresión---me dice tranquila---pensé que te llamabas Angela---dice con una sonrisa.

---¿Por qué pensaste eso?--- le pregunta Camil algo curiosa y a la vez confusa.

---Pues como Oliver te dijo Angel.

---Ah no. Sólo es me llama así---las mejillas de Camil se ponen de un color carmesí, no puedo evitar no sonreír al ver su precioso rostro ruborizado.

--- Guau. A mi jamás me pusiste un apodo---pronuncia una Bárbara enojada. Y se podría llamar algo celosa.

--- No estoy ahora para tus ataques se celos.

---Pues no. Ahora la tienes a ella.

---Oliver y yo no estamos juntos---le aclara Camil.

--- Es lo mejor línda---Barbara se da la vuelta y se acerca a mi.

---¿Ya lo sabes?---pregunto curioso y algo enojado.

---Digamos que si...--- ni siquiera permito que diga una palabra más.

--- No digas nada---le pido.

--- No te preocupes---ella suelta un gran suspiro---de igual manera no diría nada---ella me da una gran si risa, me conoce a la perfección. Y agradezco que me conozca tanto, ya que gracias a eso sabe cuando detener su boca---bueno. Ya me tengo que ir, fue un gusto Camil---ella le da un beso en la mejilla a mi angel---espero verte pronto---ella me da una a mi. Pero esta vez en la mejilla, y sin mas se marcha.

Narra: Camil.

No sé cómo describir lo que ahora mismo estoy sintiendo, es como si el mundo se abriera pero no me absorviera, sólo me hubiese hay paralizada permitiéndome observar todo lo que sucede a mi alrededor, pero sin poder decir o hacer nada.

--- Es muy linda---expulsó con una sonrisa.

--- Es muy intensa---me dice con una pequeña risita.

---¿Te puedo hacer una pregunta?.

--- Por supuesto.

---¿Por qué terminaron?---pregunto curiosa, se podía ver a lejos que ella aún le gustaba Oliver. Y por lo visto hace un momento, su intención no es ocultar que le gusta Oliver.

---Bueno---el suelta un gran sonrisa---es una larga y complicada historia. ¿Sabes?.

--- No hay problema. Tengo todo el día libre para que me le cuestes---le digo con una sonrisa, el suelta una precio sa risita. Que solo destrullo mi mundo.

---Nos conocimos en el trabajo.

---¿Ella también es periodista?---pregunto curiosa.

---Así es. Digamos que todo estaba bien, o por lo menos eso era lo que deseaba pensar ella. Llevo con migo un gran peso, un peso que nadie podría ayudarme a cargar, y eso de alguna forma a ella le afectaba---el revuelve un poco su cabello---un día le propusieron un trabajo en Madrid y se fue.

---¿Por qué no fuiste por ella?.

---Simple. Por que no la amaba, por que de alguna manera todo acabaría de una u otra manera.

--- Eres un chico problemático. Ya entiendo---digo en forma de burla.

--- Se podría decir que si---yo suelto una pequeña risita. El repique del celular de Oliver de hace presente, el saca su celular de su bolsillo y mira la pantalla---me tengo que ir---el se levanta de su asiento y me deja un casco beso en la frente.

---¿Hablamos después?---pregunto curiosa.

---Okay. Apenas salga del trabajo de llamo---yo solo asiento.

Ahora mismo no podría explicarle presisamente como es mi relación con Oliver, es tan complicado. Pero sobre todo este el dolor, siento que en cualquier momento puedo tener un colapso mental o algo parecido, quizás solo debo dejar de pensar en tantas cosas y despejar mi mente.

Muchos dicen que es preferible vivir en la realidad. Pero habeses lo mejor es soñar, por que sólo soñando sentirás que estás volando cuando en realidad te estas callendo.

Mi Ángel [Terminada].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora