Mi Ángel [Terminada].

Capítulo diecisiete: Roller Thompson

Narra: Oliver.

---¿Estas seguro de lo que aras?--- me pregunta por milecima vez Linda.

---Ya te dije que si.

--- Es que aún sigo pensando que es una lucura. Conozco desde hace años a Camil y créeme que no se merece lo que estas a punto de hacerle---mi hermana de un gran suspiro---aun que también estoy consiente que esa relación con ella te puede abrir muchas puertas.

---Eso mismo---con una sonrisa me acerco a mi hermana---solo tienes que pensar así. En tu hermano.

---¿Y qué hay de Camil?--- le preocupa.

Lo podía notar fácilmente en sus ojos. Le preocupaba que le pudiera hacer daño con lo que deseo hacer con tal de alcanzar mis estándares.

---Soy destrucción. Ella fue la que se acercó a mi---le recuerdo.

Linda me mira a los ojos con una mirada que me consume. Pero no me derrota, no remueve ninguno de mis sentimientos.

--- No me mires así---trato de relajarla---la chica solo tuvo la mala suerte de conocerme. Soy yo---le recuerdo claramente de lo que estoy hecho.

---Ya no digas más tonterías.

Ella desvía su mirada de la mia. Pero yo deimediato tomo su rostro entre mis manos y la obligó a que me miro a los ojos.

---Tu sabes perfectamente que no son tonterías.

Narra: Camil.

---Os agradezco por permitirme quedarme más tiempo---le dice Lola a mi padre con una sonrisa.

--- Es un placer que estés aquí con nosotros. Además, Camil aún no se irá y lo mejor sera que estés a su lado---nos dice mi papá con una sonrisa.

Yo le doy un corto abrazo a mi amiga.

---¿Cuando comienza el campamento bebé?--- me pregunta mi hermana con dulzura.

---Dos semanas después de tu matrimonio---le anunció.

--- Entonces será una gran pena---nuestro padre toma nuestras dos manos---creo que sera la primera vez que estaré tanto tiempo si mis dos niñas en casa. Creo que enloquecere.

Yisel y yo reímos.

--- No digas tonterías papá, estaras bien. Bueno quien quita y te consigas a tu media manzanas.

Yisel, Lola y yo solo le comenzamos hacer sonidos de romance. Nuestro padre se a dedicado en cuerpo y alma durante años, a nosotras y a su apreciado y muy adorado trabajo de senador.

--- No no. Eso jamás---el hace una pausa y luego solo sigue con su relato---hace muchos años encontré al amor de mi vida. Esa mujer que me hizo perder el juicio de la razón y me hizo querer casarme. Así que no, yo no creo que este viejo hombre se pueda enamorar.

--- No te cubras tanto del amor---le pido.

El solo con una sonrisa me acerca a el y me da un casco beso en la frente. Me siente a un costado de su lado. Y del otro lado se encuentra sentada mi hermana.

En frente esta Lola en unos de los sofás. Lola es como de la familia, todos la queremos mucho.

---Y dime Lola. ¿Cuanto falta para encontrar a ese donador?--- le pregunta mi padre muy curioso.

An pasado años. Pasaban una que otra cosa y Lola siempre cuando tenía la oportunidad de que le hicieran un transplante de pulmón le ocurría algo.

---Pues....---ella se mordisquea el labio---estoy en la lista. Aún esperando a ese tan esperado donador que me donara un pulmón---ella nos da una gran sonrisa---aunque como que ya aprendí a vivir así.