Capitulo cincuenta y seis: Sin salida

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Narra: Oliver.

Nadie me advirtió que esto dolería tanto. Que sería como si fuera un muerto viviente.

Ya no se cómo podré recistir no ver a diario su hermosa sonrisa. Mis sentimientos se encontra descontrolados, nada quedaba. Todo se lo avía llevado, ninguna de sus cosas había dejado.

Se marchó. Y se llevó con sigo mi corazón en pedazos. No tengo salida, necesito encontrarla.

Camil Thomponson es el amor de mi vida. Y ahora me a dejado, no se adónde a ido. Lo único que estoy seguro, es que debo encontrarla.

Es irónico como todo se puede destruir en solo cuestión de segundos. No esperaba esto, no pensaba que ella se iría. Pero me equivoque, se marchó y ni siquiera se despidió.

Ni siquiera me dijo su razón para marcharse. No dejo ninguna pista adónde puedo allarla, así que no me queda de otra que ir con su familia.

Yo la tomo del brazo. Mis nervios se encontraban enloquecidos, mi corazón estaba acelerado y me constaba mucho respirar. Una enorme tristeza se encontraba dentro de mi. Necesitaba encontrarla, necesitaba asegurarme de que estuviera bien. Que aún estuviera con vida.

Necesitaba saber sus razones para irse. Para causarme este daño tan grande. No deseaba hacerle daño, su azulada mirada se encontraba clavada en mi. Su enorme barriga de cinco meses era más grande.

-Asi no-Zuri nos separa.

-Piensa mejor las cosas-me advierte Broily.

-Dime adónde está-las lágrimas y la rabia amenazaban en acerca presente.

-¿De que hablas?-pregunta confundida.


-Camil se fue-le responde Elías.

-¿Que?. No, eso es imposible. ¿Por que lo aria?.

-Eso mismo nos gustaría saber nosotros-le responde Zuri con tristeza. No podía aguantar todo esto, eran demasiados emociones en una. Me encontraba en una lucha continua con migo mismo, estoy sin salida. Necesitaba encontrarla, o si no iba a cavar enloqueciendo me.

-No te hagas como si no lo supieras. Tu sabes adónde está, debes decirme. Necesito hablar con ella, necesito saber por qué se marchó. Necesito asegurarme de que este bien-la desesperación crecia cada vez más en mi.

-Lo lamento. Pero no tengo ni la menor idea de dónde está.

-¡MENTIRAS!-la frustración era cada vez más fuerte.

-Ya basta-Broily me sentencia-no debes perder la compostura.

-¿Que no pierda la compostura?. Ella sabe adónde está Camil y no me lo quiere decir.

-No se nada-su voz llamo toda nuestra atención-se que amas a mi hermana. No sabía que se había ido, y si lo supiera. Ten por seguro que serías el primero que llamaria para decírtelo-decia la verdad. En su mirada lo podia notar.

Yisel Thompson era realmente sincera, pero.

Si ella no sabe dónde está su hermana. ¿Entonces dónde está?.

................

No podía dejar de pensar en su bienestar. En su habrá comido, en cómo estará. O si se encuentra con vida, está angustia realmente me mortifica.

Me gustaria saber sus razones para irse. ¿Será que hice algo mal?. ¿Acaso la ofendí de alguna manera?. ¿O la hice sentir mal?.

Eran tantas preguntas recorriendo mi mente. Y la única persona que podía resolver esas preguntas, se había ido. No sabía cuál era su paradero, si estaba viva o muerta.

-Todo estará bien-nadie podía arreglar lo destrozado que me dejó el corazón con su partida.


-La encontrarás-me asegura Broily.

-Necesito estár solo-les pido a todos. Estos solo asienten y sin más, se levantan del sofá y se marchan de la casa.

Miles de recuerdos a su lado se encontraban allí. Pensar que algo malo le había pasado, me destrozaba aún más el alma. Me levanto del sofá y camino asia las escaleras con una botella de alcohol en la mano.

Tomo bastante de el y subo cuesta arriba las escaleras, me adentro a lo que era nuestra habitación juntos. Estar aquí seme asia tan díficil.

Todo me recordaba a ella. Se marchó, pero dejo impregnado su olor en toda la habitación.

Los recuerdos del día de ayer se hacen presentes.

*Flash*

1 día atrás.

-¿Segura que te encuentras bien?-hay algo en ella que me indicaba que no. Intentaba ocultar su tristeza, no me gustaría pensar que el motivo de su tristeza fuera su enfermedad. El caso de Camil es muy dificil, los doctores ya le dieron una fecha para morir. Dijeron que no hiba a recistir más de tres meses, esas palabras me dolieron demasiado. pensar que en tres meses. Ella ya no estaría a mi lado, me daba pavor.

-Ya te lo dije-esta se acomoda en mi regazo. Sus piernas se encontraban al rededor de mi cintura, y sus manos se allaban sosteniendo con delicadeza mi rostro-solo quería estar con tigo-su mirada tan angelical me cautivó aún más. Esta mujer me tenía a sus pies, y ya no podía ver el resto de mi vida sin ella a mi lado. Camil es fuerte, se que podrá recistir a todo esto. Ella callara a los doctores, le enseñara que su diagnóstico fue más que erronio.


-¿Sabes lo mucho que te amo?-yo beso sus labios. Esos labios que me hacen perder la cabeza por completo, y junto nuestras frentes. Su aroma me mataba, saber que era mía. Que yo era el hombre que ama, se volvió lo más valioso de mi vida. Nuestro amor, ese amor que crece cada día. Más y más, ese amor que me da la fuerza suficiente para continuar asia delante y querer vivir muchos años más.

-Oli-mensiona mi nombre en susurro-prometeme que pase lo que pase. Tu siempre serás feliz.

*Flash*

Ya tenía planeado irse. Y yo nunca lo vi, no me percate de sus planes a tiempo. Y ahora me encontro solo, en esta enorme casa que solo me recuerda a ella.

Caigo al suelo. El llanto se hizo presente, nunca imaginé que las cosas terminarían de esta manera.

¿Ella ya no me amaba?. Era una razón muy lógica, por la cual se había llevado todo y se había marchado. La quería con migo.

Pero ahora se que eso nunca va hacer posible. Se había ido y nadie tenía la menor duda de adónde había ido.

Esto era posiblemente. Lo más doloroso que había vivido, después de la muerte de mis padres. Su partida realmente me marco, no tenerlos con migo causó una gran herida en mi corazón.

Herida que Camil había cerrado. Y que ahora había abierto y esa herida, era aún más profunda que antes.


Estoy en un lavarinto de emociones y sensaciones. E intentado todo el día de salir de ese terrible y tan desagradable lugar.

Ese lavarinto que tuvo durante casi toda mi vida. Ese que no me permitió ser feliz, y ahora otra vez estoy aquí. En el mismo lugar que antes, y una vez más.

Me encuentro sin salida.

Mi Ángel [Terminada].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora