Mi Ángel [Terminada].

Capítulo cuarenta y tres: Lo are

Narra: Camil.

Los nervios se apoderaron de mi, hoy le diré a mi padre que no leucemia volvió. No se como se lo tomará, no deseo que sufra por una enfermedad que el no tiene. No deseo que sea infeliz por más tiempo, recuerdo se cuando era niña lo encontraba llorando por mi culpa.

*Flash*

18 años atrás.

--- Me siento muy mal papi, ya no me quiero tomar más esas pastillas que sólo me producen mucho malestar--- le pido con desesperación. Ya no soporto más esta situación, las niñas de mi edad están jugando y van a la escuela con otras niñas y niños. Y yo estoy aquí todo el día con mucho dolor.

---Camil. Ya te expliqué que no puedes parar de tomarla.

----¿Pero si solo dejo de tomarmelas un día?--- le pregunto con una gran sonrisa, deseaba que me dijiera que si. Que ya no me tendría que pinchar más y que ya no tenía que tomar esas asquerosas medicinas que sabe mal y que habeses me hacen vomitar---vamos papito. Te prometo que estaré bien.

---Mi pequeña, mi angelito de cabello de oro. Aún deseara desaserme de todos esos terribles medicamentos. No puedo---me dice con una tierna sonrisa que solo me tranquiliza un poco y me da paz. Yo suelto un gran suspiro de frustración, realmente esperaba que aceptará lo que le propuse.

---¿Regresare a casa con tigo y Yisel?---su sonrisa desapareció por completo. Y sus ojos se volvieron  llorosos, me partió por completo el corazón, no me gustaba ni un poquito verlo de esa manera---¿Que pasa papito?. ¿Por se lloras?---soy muy sentimental, y si sigue llorando solo ara que yo lloré igual que el.

--- No pequeña---el acaricia con ternura mi rubio y muy corto cabello, ante lo tenía más largo. Pero por culpa de esos pinchazos se me a caído casi todos, y así dicen que las vacunas sin buenas para la salud. Por esa razón los bebés nacen con tan poquito cabello---aun no te podrás ir con nosotros.

*Flash*

---Escuche que te ascendieron. Felicidades---le dice mi madre a Oliver con una gran sonrisa.