Narra: Camil
Crei que al estar aquí me sentiría mejor. Pero no es así, mi cabello ya ha empezado a caerse. Y no deseo eso, no quiero quedarme calva por causa de las radiaciones, mi cuerpo se vuelve más débil cada minuto que pasa, ya no se si podré resistir más.
Mi tiempo se está acabando, y tengo miedo. Tengo tanto miedo, siento temor de marcharme. Me causa pánico pensar en ese último suspiro. ¿Acaso dolerá?. ¿Que es lo que se sentiría?. Los doctores dices que muchos pacientes con mi mismo diagnóstico sólo se acuestan a dormir y nunca más despiertan.
Es como un profundo sueño en el cual no podrás despertar, tu cuerpo se desploma y ya no tienes fuerzas para seguir luchando. Dicen que no sientes dolor alguno.
¿Acaso esa es la mayor mentira que han dicho durante décadas?. ¿Como lo saben?. ¿Como saben como se siente?. ¿Como se puede morir sin ni siquiera sentir nada?. Ninguna especie de dolor o sentimiento. Creo que es sólo una mentira más para que no sientes miedo a la muerte.
Ya que como yo lo veo. No hay forma para saber que es lo que se siente en ese momento. ¿Será que mi corazón sólo se detendrá?. O simplemente mis pulmones intentarán de recibir oxígeno pero será inútil. Ya que no podrás respirar.
¿Como será mi final?. ¿Moriré en un profundo sueño en el que no podré despertar?. ¿O mis órganos sólo dejarán de funcionar?. Intento dejar de pensar en eso, pero no puedo.
---Hola---el se sienta ah mi lado---¿Y eso?---pregunto curiosa al ver una pequeña película rosada.
---Cuando tenías cinco años. Tu cabello ya se avia caído, así que un día me llamaste y me dijiste. Papito papito. ¿Será que puedo tener una peluca rosada?. Yo quede en shock y te pregunte. ¿Cómo que una peluca rosada?. Y tu me dijiste, si papi. Una peluca rosada, la más hermosa de todas. Recuerdo que estába en Europa. Tenía un par de reuniones ese día, pero mi pequeña deseaba tener una peluca rosa. Así que en vez de ir a esas reuniones, corrí a la peluquería más cercana y te compre la peluca más hermosa. Nunca podré olvidar tu sonrisa de felicidad, no entendía como algo tan tonto te así tan feliz, tu sólo me abrazaste con fuerza y me dijiste en el oido que yo era tu persona favorita---sus lágrimas empiezan a caer. El sólo las limpia---una semama después estaba en California. Y los doctores me llamaron, para informarme que estabas al borde de la muerte. En ese momento sólo pude pensar en comprarte otra peluca rosada para que así fueras feliz y te recuperarias más rápido---la tristeza se concentraba en su mirada. He sido muy egoísta, durante todos estos meses sólo he pensado en los demás. Y en mi, y olvide a mi persona favorita. Ese padre que siempre estuvo para mi en las buenas y en las malas---y ahora has crecido----yo tomó su mano.
---Lo siento---digo con tristeza.
---No. Perdóname tu ah mi por no comprarte antes otra peluca rosada---yo suelto una risita---se que ya no eres una niña. Pero crei que te gustaría---el me muestra la hermosa peluca rosada---si no deseas usarla. Es tan bien.
---¿Acaso has perdido la cabeza?---yo se la quito de las manos y me la pongo, está cae sobre mis hombros---nunca me la dejaria de poner. ¿Sabes por que?---el niega con tristeza---porque usted señor mío. Es la persona que más amo en este y en todos los planetas, gracias.
---No hay nada que agradecer.
---No. Si lo hay, tu simpres ha estado hay para mi, y yo sólo te he apartado de mi vida. Cuando básicamente tengo una vida gracias a ti---yo me abalanzó a sus brazos y le doy un gran abrazo.
---Mi princesa. Te he extrañado tanto---mis lágrimas empezaron a caer. He pensado tanto en el final, que me he descuidado demasiado el presente. Me concentre tanto en como seria el dia en que mi corazón deje de latir, que olvide disfrutar la vida. Disfrutar el poco tiempo que aún me queda. Descuide mi felicidad y ha las personas que me aman. Que se han quedado hay para mi sin importar las dificultades. O mis cambio de humor momentáneos.
---Y yo ah ti---pero aún quedaba tiempo. Aún había tiempo para remendar todo el sufrimiento que te causado y disfrutar el poco tiempo que me queda. Quiero ser feliz, morir llena de vida y euforia. Quizás está puta enfermedad este mandato mi cuerpo, pero nunca acabará mi alma. Me niego aceptarlo.
................
Yo le abro la puerta y le doy una mirada un tanto sexi.
---¿Y?. ¿Como me veo?---pregunto coqueta. El me da una sonrisa y se cruza de brazos.
---Preciosa---me dice con dulzura. El tiempo que me queda con Oliver no es el que merecíamos, pero are lo posible por disfrutar cada minutos. Disfrutar cada segundo, cada sonrisa. Cada palabras, cada momento. Quiero estar con el hasta el final, deseo vivir el resto que me queda de vida. Ha su lado, amandolo con locura hasta que mi cuerpo ya no pueda más.
¿Que si siento lástima por mi?. Pues no, tengo todo lo que deseo y lo que cualquiera podría decir. Tengo a el amor de mi vida, aún maravilloso padre. Ha una preciosa hermana que está hay para mi sin importar que, ha unos muy maravillosos amigos.
Creo que tengo el tiempo suficiente como para hacerles saber que los amo con todo mi corazón. Por que gracias ha ellos yo sigo aquí, de pie. Con más ganas de luchar y de seguir viviendo cuanque sea un día mas, una hora más. O un segundo más, ya el tiempo. ¿Que más da?. Probablemente jamás podré cumplir mis sueños, pero tuve una vida de lo más maravillosas.
Con personas inseparables que me han amado y apoyado desde el inicio. Y se que pase lo que pase, moriré feliz. Sabiendo que no tuve una vida larga, pero plena y llena de personas increíbles. Y el más maravilloso novio, que no me abandonó ni en los peores momentos.
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Mi Ángel [Terminada].
RandomCamil es una hermosa joven de veintidós años. Su padre es un poderoso senador, Camil encuentra el amor en los brazos de Oliver Vega, un joven periodista de veintisiete años.