Narra: Camil.
Dicen que mientras más personas entran a tu vida. Tiene más posibilidad de sufrir. ¿Y saben que?. Eso sí que es cierto, ese tip me hubiese servido tanto en el futuro, por Dios. Si solo tuviese un futuro, digamos que antes de que las personas me hagan daño. Soy yo la que le hace daño a las verdaderas personas que me aman. Por que no sólo te puede causar dolor un enemigo, si no que también un ser querido. Como todos podemos cometer errores, de eso se trata la vida. De aprender lo que más se pueda de los errores y de los tropiezos que realmente son lecciones de la vida, habeses hacemos daño a las personas de nuestro al rededor sin ni siquiera saberlo. En mi caso.
Yo ya los estaba condenando a todos desde el día que nací.
---¿Estas nerviosa?--- le pregunto curiosa. Es tan reconfortante tener una amiga con la cual poder conversar, Lola fue mi única amiga prácticamente toda mi vida. Y cuando ella se fue me quedé sin amigos, pero ahora está Zuri que es una chica fábulosa. Pero Lola fue grandiosa, y no importa cuanto tiempo logre estar en esta tierra. Nunca jamás alguien podrá ocupar su lugar---me refiero a la boda.
---Umm... un poco. ¿Sabes linda?. Nunca pensé que llegaría estar en este punto con Broily---me confiesa.
---¿Por qué lo dices?---pregunto curiosa.
---Por que el pertenecía al grupo de mujeriego de Elías---yo abro mis ojos con sorpresa y ella solo suelta una pequeña y corta carcajada---digamos que Oliver, Elías y Broily eran los más mujeriego que pudieron existir.
---¿Que fue lo que sucedió?. ¿Qué ocurrió para que todo eso cambiará?--- la chica mira por un instante a los chicos.
---Encontraron el amor.
---Bueno bueno. Ya estamos aquí---ahora mismo nos encontramos en un círculo, Zuri se encuentra en mo lado izquierdo. Oliver en mi lado derecho tomando mi mano, Elías se posicionó el frente de nosotros con una taza de papas fritas y Broily aún se encuentra de pues abriendo una botella de champán para celebrar nuestro increíble fin de semana, el pelinegro sube un poco de champán en las copas y le pasa a casa uno una copa de champán.
---Yo....---el ni siquiera me dejo hablar.
---Ya lo se---el me extiende una copa que contiene und bebida---se que no tienes permitido tomar alcohol. Pero es de muy mala educacion hacer un brindis con agua, asi que yo mismo fuy a la cocina y te prepare jugo de fresa. Se que es tu favorito---yo me tiro a los musculosos brasos del chico y le doy un beso en la mejilla.
---Gracias por ser tan lindo---yo me acomodo el mi lugar---gracias a todos por ser tan lindos con migo---digo con alegría.
--- No es nada. Es más, deberíamos ser nosotros los que debiéramos agradecerte por permitirnos estar a tu lado. Ya que tu nos ah hecho valorar el verdadero significado de la vida, que los problemas no son un obstáculo para ser feliz. Y a enfrentar los problemas con una actitud más que admirable---me dice la chica con dulzura. Mis ojos se cristalizaron, y no podía evitarlo, me sentía feliz pero a la misma vez la melancolía se apoderaba cada vez más de mi.
...............
Mi cabeza estaba apunto de estallar, no deseaba dejarlo. No me quería ir, quería quedarme por siempre en sus brazos. Perderme un minuto más en el brillar de su mirada, saborear sus rojos y carnosos labios. Sentir sus manos en mi cuerpo o acariciar un su negro cabello. Creo que está es la primera vez en la cual deseaba con locura no morir, así que luche. Pelee para no dejarlo. Y es que deseaba pasar el resto de mi vida con el, pero me negaba a que está historia acabara aquí. Me reuso a que nuestra historia sea tan corta, lo amo con locura y lucharé lo que sea necesario para estar un minuto más a su lado.
Narra: Oliver.
De repente todo se paralizó, la luz se avia ido y solo quedaba oscuridad. Su familia no tardo el llegar, al igual que la mía. Pero no podía, no podía permanecer cerca de ellos.
Necesitaba estar sólo y procesar lo que estaba ocurriendo. No la quería perder, y por eso me dolía tanto, mi cabeza no paraba de hacerse la misma pregunta.
¿Como que una simple noche de amigos pudo acabar en esta situación?. Bueno, creo que tengo la respuesta a eso. La leucemia, todo es culpa de la maldita leucemia.
Y ahora me encuentro con el corazón acelerado y la respiración pesada, mis manos simplemente no podían parar de temblar. Sólo deseaba que el doctor saliera y me dijiera que puedo verla, que está bien. Verla expulsar sangre fuy doloroso, no deseo verla de esa manera. ¿Pero qué es lo que puedo hacer yo?.
---Oliver----yo me doy la vuelta y una sonrisa de medio lado por parte de Yisel me regreso la tranqulidad que mi cabeza necesitaba. Así que corri asia la habitación y me senté a su lado.
---Hola---me dice con obvia debilidad.
---Ushhh... no digas nada, aún te encuentras muy débil. Perdiste mucha sangre---le digo con los latidos de mi corazón a millón.
---Perdon por arruinar la noche de amigos---me dice con tristeza.
--- Ya no importa. Podemos organizar otra noche de amigos cualquier otro día, lo importante aqui es que estas bien.
---Realmente lo lamento. Lo arruine todo---verla con lágrimas en sus ojos me rompió el corazón. Yo limpio sus lágrimas y depósito y casto beso en sus labios.
---Nada de eso importa. ¿Es que acaso aún no lo has comprendido?--- Yo alzó mi mirada y la miro a los ojos, con mi pulgar acaricio sus suave y pálida mejilla, hasta detenerme en sus labios y acariciarlos con lentitud---solo me importas tu. Nada más importa ya, ni siquiera mi carrera, no se que fue lo que me hiciste pero lo admito. Estoy total y completamente enamorado de ti Camil Thompson.
---Y yo de ti Oliver Vega.
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Mi Ángel [Terminada].
RandomCamil es una hermosa joven de veintidós años. Su padre es un poderoso senador, Camil encuentra el amor en los brazos de Oliver Vega, un joven periodista de veintisiete años.