Narra: Camil.
2 días después.
Y hay estaba. Una vez más tratando de solo soportar el dolor, pero esta vez era tan diferente. Esta vez era un dolor mucho más fuerte que el dolor al que estaba acostumbrada, dos días avian pasado desde que Oliver conoció a Lola y a Tyler. Y ahora me encontraba en la clínica por que Lola se avia puesto muy mal.
No sabía que era lo que pasaba. Mi hermana me llamo y solo me explicó en resumen que Lola estava muy mal, y ahora tendré que esperar a que Yisel termine de hablar con el doctor. Para que sea ella la que me explique que es lo que sucede. Tyler se encontraba sentado en unos de los asientos de la clínica, con sus manos en su rostro, el la avia llevado el fin de semana a la playa. Yo no me sentía muy bien, así que opte por no ir con ellos.
Y ahora vernos aquí. En cierto modo sentía que es su culpa, ya que el sabía que Lola necesita un trasplante de pulmón. Tenía que cuidarla, yo confiaba que el lo aria de maravilla. Pero no fue así, fallo. Quería golpearlo, moderno, insultaron.
---Tyler---pronuncio su nombre con odio, el alza su mirada---¿Que fue lo que paso?--- le pregunto tratando de contener todo este odio que sentía por dentro.
--- No lo sé.
---¿Como que no lo sabes?---sentía como mi sangre comenzaba a hervir por todo mi cuerpo---ella era tu responsabilidad---le recuerdo.
---Eso ya lo sé---me dice con los ojos cristalizados---pero no fue mi culpa. Ella solo se desmayó y la traje deimediato.
No dije nada más y solo me dispuse a entrar a la habitación en la cual se encontraba Lola. No era la primera vez en la cual la veia de esa manera.
Pasamos años metidas en una clínica, metida en unas cuatros paredes pálidas que solo nos daba un silencio miserable.
---Hola---me dice con una débil sonrisa.
---¿Todo fue mentira?---pregunto miedosa por saber su respuesta.
---Pensé que asi será mejor nena.
Un fuerte peso se hizo presente en mi pecho. Y en ese pequeño instante sabía que nada estaría bien, que esto era más grave de lo que todos pensaba. Me dolía en lo más profundo de mi ser, me avia mentido. Y yo como una tonta avia creído que esa tumor avia desaparecido de su cuerpo. Las lágrimas salen sin nisiquiera preguntar, miles de recuerdos vinieron a mi como una gran avalancha.
---Ven---su rostro se encontraba tan pálido---toma mi mano.
Yo me acerco a ella, me arrodilló y con las llemas de mis dedos todo su pálida mano. Que se encontraba ahora mismo con una pequeña aguja en ella.
---Sos la persona mas importante de mi vida---me dice con sus ojos llorosos.
---No---digo negando con la cabeza mientras que cerraba los ojos---no quiero oirte.
---¿Recuerdas la vez que nos conocimos?.
--- No me hagas esto por favor---le pido con la voz rota.
---¿Lo recuerdas?--- Yo solo asiento---ese fue el mejor día de mi vida. Ya que ese día conocí a la persona mas maravillosa que jamás avia visto en mi vida.
Yo cierro mis ojos con mucha más fuerza. No deseaba escucharla, no deseaba que esto estuviera pasando.
--- No te puedes ir.
---Mi linda e inocente Camil, no le temas ha lo que viene.
--- No me digas eso---estava furiosa con ella por hacerme esto---no me quites a mi mejor amiga.
--- Mi cuerpo esta vez si esta hecha una mierda---me confiesa---el tumor se expandió a cada aria de mi cuerpo.
---¿Y por que no me lo dijiste?---pregunto con coraje, y levantándome del piso---¿Por qué las mentiras?---sentía como el dolor viajaba por todo mi cuerpo.
---Necesitos que seas fuerte.
--- No me pidas eso por favor---digo negando una y otra vez---ya sabes que odio las despedidas---mi corazón se estaba partiendo en mil pedazos---odio las despedidas---repito una vez más en sollozos.
---Joder. Entonces tendrás que encontrarle un nombre ha esto.
---¿Y qué tal si te quedas?--- digo limpiando las lágrimas que an mojado todo mi rostro---y le encontramos un nombre juntas---le digo con una triste sonrisa.
Ella solo me da una corta carcajada.
---Hay cariño. Temo que ya estoy llegando al final de mi camino.
---Eso no es verdad. Te recuperaras y todo estara bien---yo me acerco a ella y la arropo con la blancas sábanas que avia en la clínica---todo estara bien.
--- No te mientas por favor---su mirada me destrozo el alma en miles de pedazos---a sido un camino duro de soportar. Con muchos obstáculos, pero creo que he perdido esta lucha---ella me demuestra una de sus grandes sonrisas.
---Eso no es verdad---muerdo mis labios, sentía tantas emociones que no podía más---moriremos juntas. ¿Lo recuerdas?--- digo tomando mi collar y recordándole nuestro juramento.
---Ambas sabiamos que algunas de las dos en cualquier momento romperia ese juramento---ella moja sus secos labios con su lengua---ahora necesito que me prometas una cosa---yo niego---que serás feliz sin importar que. Que seguirás con tu camino.
--- No. No sin ti---mis manos comenzaron a temblar.
---Vivirás por mi.
--- Es que te necesito a mi lado. ¿Por que no lo entiendes?---pronuncio con desesperación.
--- Lo lamento. Lamento por irme tan pronto--una lágrima sale de mi lágrimal---Te quiero mucho guilipollas---y esa fueron sus últimas palabras.
Su corazón simplemente se comenzó a detener, y de repente todo a mi alrededor se volvió lento. Los enfermeros corrieron a atenderla, haver si podían hacer algo por ella.
Mientras tanto yo salí de esa fría habitación de la clínica. Mi llanto se detuvo, escuchaba los gritos de mi hermana.
Ignore completamente su llamado, necesitaba estar sola. Y en sólo hecho de pensar que hace dos días estábamos tan felices, y ahora el mayor dolor se estaba apoderando de mi ser. No sabía como expulsar lo que sentía, odiaba este sentimiento. Era tan fácil meterle la culpa a Tyler, pero no lo podía culpar de su muerte, ya que el hizo en lo que estuvo en sus manos.
Jamas podría olvidar ese veintisiete de noviembre del dos mil veinte, la avia perdido. Avia perdido a la persona que más feliz me hizo en esta vida, ella me pidió que siguiera mi camino. Más no me dijo como podría son ella, sin sus empujones. Gracias a ella era lo que era hoy en día, y ahora ella ya no estaba. Murio la misma fecha en la cual abismos hecho el juramento de morir juntas. Años atrás aviamos hecho ese tonto juramento y ahora ella ya no estaba más. Se avia ido.
Se avia ido dejando el mayor dolor que jamás avia sentido en mi vida, deseaba odiarla. Pero simplemente no podía.
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Mi Ángel [Terminada].
RandomCamil es una hermosa joven de veintidós años. Su padre es un poderoso senador, Camil encuentra el amor en los brazos de Oliver Vega, un joven periodista de veintisiete años.