Narra: Camil.
---¿Como te fue?--- me pregunta Lola con una sonrisa.
---Umm... digamos que algo bien y a la misma vez mal---digo pensativa---creo que estuvo bien para ser una entrevista.
---¿Como que créeis?--- me pregunta Lola con confusión.
---Salio bien o eso es lo que pienso. ¿Y mi hermana?--- pregunto con nerviosismo---¿y mi papá?.
---Ostia tia. No seme ponga nerviosa que yo solucione todo, tu papa y tu hermana no saben absolutamente nada.
---Lola tiene toda la razón---escucho esa voz femenina y muy conocída a mis espaldas. Yo me doy la vuelta encontrándome con mi hermana---no se nada aún---ella se acerca a mi con los brazos cruzados y con el ceño frunjido---pero ya mismo tu me lo digas todo.
Yo solo trago en seco. Miro a Lola que por sierto esta completamente muda.
Y con sus ojos solo me dice que nos cacharon.
---De acuerdo---digo con nerviosismo---te lo contaré todo pero aqui no por favor.
Yo tomo con mi mano derecha a mi hermano y con mi otra mano libre tomo a Lola. Las meto a mi habitación y luego solo cierro la puerta de mi cuarto, así nadie podrá escuchar nuestra conversación.
Pensé que estar en la habitación me daría más fuerzas para poder decirle a mi hermana de lo que hice. O mejor dicho.
De lo que aún estoy asiendo. Y seguiré asiendo.
---¿Que es lo que esta sucediendo?---exigue con firmeza un respuesta.
Yo solo me dedico a mirara a Lola.
---Tuvo una cita---soltó Lola de lo nada.
Yo solo le lanzó una mirada asesina.
---¿Como que saliste con un chico y no me dijiste Camil Nelly Thompson Marques?--- me dice con los brazos cruzados y con el ceño frunjido. Esta enojada.
Se ve claramente en su mirada.
---Es que como tal no salí con un chico---le digo con nerviosismo de lo que esta por venir---Bueno si sali con un chico---yo misma me estaba enredando hasta a mi misma---pero no era una cita.
---¿Cómo que no era una cita?--- me pregunta muy atenta de mi respuesta---¿Y quien es ese chico?- me dice protectoramente.
---Es un periodista---le digo sin mirarla a los ojos.
---¿Como que es un periodista?.
---Lo que escuchaste. Es un periodista que conocí. Es el hermano de Linda Vega---le digo.
---¿Olive Vega.
---Si---le digo sincera.
El silencio se apoderó de la habitación.
---¿Por que no me lo dijistes antes?.
---Es que no lo vi necesario. Ya que como tal yo no le gustó---digo cabizbajo.
Mi hermana mayor. Tomo con suma delicadeza mi rostro y hizo que la viera a los ojos.
---Dime una cosa angel---me dice con una sonrisa y con dulzura---¿Te gusta ese chico?.
Dude mucho en responder.
---Si---digo con una pequeña risita---la verdad es que me gusta. Y mucho---le soy lo más sincera que puedo.
---Entonces. ¿Por que no me lo contaste antes?.
Iva a responder. Pero mi alocada amiga me interumpe abruptamente.
---No es su culpa---ella me mira y me da una sonrisa---todo mi culpa---ella quita su mirada de mi y la pone en mi hermana---pense que no la apoyarias.
---¿Y porque pensaste algo como eso?---le pregunta mi hermana con sorpresa---amo a mi hermana. La e cuidado por años.
---Y por eso opte que ella no te dijiera nada. Ya que tu te negarias por miedo de perder a tu hermanita---le explica todo.
---Camil es mi vida entera. Y si---ella hace una muy pequeña pausa---pero da miedo de perderla---no permito que continúe hablando.
Ya que deimediato mele abalanzó ensima y la enrollo completamente en mis brazos.
---Jamás me perderás---yo digo mi rostro para mirara ahora en sus claros y hermosos ojos azules---ni hoy ni mucho menos mañana. Es una promesa---le digo con una sonrisa.
---Te amo. Y porque te amo te digo que este será nuestro secreto---ella deposita un casco y turno beso en la coronilla de mi cabeza---ya comprendo que estas creciendo. Y que tu corazoncito ya empieza a suspirara por chicos. Pero nuestro padre---yo la freno.
Al instante de escuchar la palabra de. "Nuestro padre" me paliza por completo.
No es mi intención de que piensen que el es un padre posesivo. Por que la verdad es que es todo lo contrario.
Es amoroso y dulce con nosotras dos. Desde que murió mamá se convirtió en nuestro padre y madre al mismo tiempo.
Pero se que no le gustará que salga con un periodista. Se que sería capaz de prohibirlo.
Y no me gustaría tener problemas con el. Jamas lo e tenido como para empezar a tenerlo ahora.
---No le digas nada. Te lo pido---le digo con los ojos cristalizado a mi hermana.
---No creo que sea conveniente que el señor Thompson lo sepa---le habla ahora Lola---quizas el no lo tome de la misma manera que tu.
Mi hermana no dice nada y solo nos da una sonrisa.
---¿De qué te ríes?---le pregunto limpiado la pequeñas gotas de agua que salero de la nada de mis lágrimales.
---Es que no me dejaron terminar---ella toma a Lola de las manos y luego a mi---dije que será nuestro secreto porque de hecho veo poco producente que nuestro padre lo sepa.
---Pero de esa forma le estaríamos mintiendo---digo un tanto nerviosa por eso.
No soy mala chica. Ni siquiera pretendo hacerlo, de verdad.
---Camil---ella se acerca a mi y toma nuevamente mi rostro en sus manos---necesito que hagas esto.
---¿Hacer que?---pregunto un tanto confusa.
---Necesito que vivas angel. Toda tu vida la as pasado apartados de todos, yo creo que ya es hora de que el mundo conozca a Camil Thompson---me con una sonrisa---¿O lo Lola?.
---Es lo mismo que le vengo diciendo yo desde hace tiempo.
---¿Y si cometo un error?---digo apartó mi vida de sus tiernos y protectores ojos azules.
---Ya es momento de que empieces a cometer tus propios errores---ella me obliga a mirarla a los ojos---cometer un error ni significa que estés fallando en le vida. En contrario, significa que aprendes de tus errores. Y si es por papá no te preocupes más---ella me da una enorme
sonrisa---se lo diremos. Las dos, juntas como las hermana que somos, el sabra toda la verdad sólo que no la sabra justamente ahora. No serie bueno en este momento.Y solo confíe. Sólo confie y decidí continuar con todo esto.
Porque si lo piensan con atención, es una locura. Es mi locura.
Es mi primera locura.
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Mi Ángel [Terminada].
RandomCamil es una hermosa joven de veintidós años. Su padre es un poderoso senador, Camil encuentra el amor en los brazos de Oliver Vega, un joven periodista de veintisiete años.